El 25% de los profesionales de TI cree que sus proyectos contribuyen al crecimiento de su organización. Los directivos de grandes empresas consideran que la estrategia tecnológica no genera demasiado valor de negocio
En cuanto a los proyectos de larga duración, superiores a un año, es frecuente que durante el periodo de ejecución, éstos cambien su alcance y funcionalidad. No obstante, se trata de un problema que podría subsanarse si el negocio se encuentra implicado en cada uno de los proyectos, “desde la aplicación y definición de cuáles son los requisitos que deben cumplir hasta la ejecución pruebas y cierre de los proyectos”, especifica López. En definitiva, se necesita colaboración entre las áreas de TI y de negocio. “Los departamentos de TI son entes aislados de la organización que se tienen que comunicar con las demás áreas”.
Soporte del negocio
Aunque la mayoría de los directivos considera el área de tecnología como un soporte al negocio, y no como un factor clave para su crecimiento, es una realidad que los procesos de innovación, en muchas ocasiones, aportan ideas que suponen un valor al negocio. Por lo tanto, si hace diez años éstos sólo eran considerados “una caja negra” que daba servicio, ahora “las TIC están dejando de ser vistas como un gasto a controlar y pasando a ser una inversión a gestionar”.
TI en Europa
El estudio añade que si se compara el papel de los directores de TI en España con el que tienen en países como Italia, Francia, Inglaterra o Bélgica, los primeros sólo se encuentran presentes en el comité de dirección en uno de cada diez casos. En este sentido, según López: “España va uno e incluso dos pasos por detrás”.