El 2% de los españoles compra por Internet
Según un informe de CommerceNet/AC Nielsen
Por el momento, los hombres (10,5%) muestran mayor inclinación hacia las compras en la Red que las mujeres (7,6%). No obstante, a medida que aumente la penetración de Internet en la sociedad española es previsible que, tal y como ocurre en los Estados Unidos (y en el mundo real), las mujeres tomen el relevo, según el informe realizado por ComerceNet/AC Nielsen y patrocinado por Baquía.com.
La desconfianza en la seguridad de las transacciones y la confidencialidad de los datos personales proporcionados, es la principal razón esgrimida para no comprar online. Otras razones mencionadas son: la necesidad de ver el producto físicamente o claramente, la ausencia del trato personal y la desconfianza en la entrega.
Sin embargo, existen ciertos matices dependiendo del tipo de usuario. Así, la seguridad preocupa sobre todo a quienes tienen una edad comprendida entre los 25 y los 44 años, mientras que los mayores de 45 y las mujeres también son sensibles a la necesidad de ver los productos físicamente (25%).
Los internautas tampoco se pueden considerar como un bloque homogéneo a la hora de analizar cuáles son los productos que comprarían por Internet: los más jóvenes se inclinan por la compra de discos (43,6%) y ropa (11,7%) en una proporción mayor a la del resto de los internautas; entre los 25 y los 44 años, suben las compras englobables en la categoría Ocio, que incluye viajes, entradas para espectáculos y reservas hoteleras; a partir de los 45 años, los internautas muestran preferencia por los productos de alimentación y droguería (12,6%) y por los de tipo financiero (11,8%); por su parte, los hombres se muestran más predispuestos hacia la compra de informática, en tanto que las mujeres adquirirían ocio y muebles.
Entre los españoles, sorpresivamente, no es el precio (13,5%) la principal ventaja que se encuentra a la compra por la Red sino que se valora también la comodidad (63,9%), la rapidez (35,6%) y la variedad de productos (14,9%). Esto demuestra que el modelo de negocio para los comercios electrónicos de nuestro país no pasa necesariamente por una política de precios agresiva. En cambio, es conveniente hacer hincapié en los puntos fuertes que ofrece Internet y que el internauta español está demostrando ser capaz de valorar.
Si bien, no es menos cierto que a medida que aumente la penetración de Internet en España, las estrategias deberán adaptarse al nuevo perfil del internauta.
En resumen, si combinamos la información obtenida sobre qué atrae y que retrae a los internautas a comprar de manera on-line, obtenemos unas pautas claras sobre la estrategia que se debe seguir para dar servicio al 71% de compradores que aseguran que en el futuro comprarán más a través de Internet.
El limitado uso habitual de Internet en España, principal barrera del e-commerce
Para que se desarrolle el comercio electrónico, primero debe generalizarse entre la población el uso de Internet. Por el momento, sólo el 10,5% de los españoles son usuarios habituales de la red. La causas son varias: los ordenadores siguen siendo el medio principal para acceder a Internet, pero resultan caros (al precio del PC hay que sumar los pagos al proveedor de acceso y el coste de las llamadas telefónicas); el número de tiendas virtuales españolas es aún reducido (unas 1.900) y su calidad es mejorable tanto en términos de amplitud de catálogos, como de navegabilidad (la inversión media por empresa ha sido de sólo 23 millones); los usuarios son reticentes a la hora de a facilitar los datos de su tar-jeta de crédito ya que temen ser víctimas de fraudes o abusos.
Según el informe, la solución a las barreras detectadas pasa por la extensión del uso de los nuevos dispositivos de conexión (teléfonos móviles con tecnología WAP, WebTV, Webphone,...), por la creación de subvenciones gubernamentales y la generalización del acceso gratuito a Internet. Además, sería beneficioso un aumento de la oferta. Para promoverla existen iniciativas como la de Conector, el encuentro entre emprendedores e inversores que organiza periódicamente Baquía.com. Hasta la fecha, Conector ha recibido 100 proyectos de negocios on line. La mayoría, un 22%, eran iniciativas de comercio electrónico. De ellas, el 50% se dirigían al consumidor final (B2C), el 29% apostaban por el comercio entre empresas (B2B) y el 11% combinaban ambos. También habría que aumentar la seguridad de los pagos on-line. Mientras se generalizan las transacciones a través de servidores seguros y los certificados digitales, muchos usuarios optan por el pago contrareembolso.
La experiencia del usuario, fundamental para el éxito de una tienda online
Uno de los factores que más afectan al éxito de una tienda online es la denominada “user experience”, es decir, la expe-riencia del usuario que visita la tienda: ¿Puede un cliente encontrar y comprar los productos que busca de forma fácil, sen-cilla, agradable y segura? ¿Está orientada la interfaz de la tienda a satisfacer las necesidades y deseos del usuario? ¿O, por el contrario, debe el usuario adecuarse con esfuerzo a las características del interfaz? Éstas son algunas de las preguntas más importantes que una tienda online debe hacerse.
La experiencia del usuario en Internet puede ser de dos tipos: funcional, en la que la interfaz se adecúa a las necesidades del usuario y es percibido como fácil de usar, amigable, ergonómico y aporta altas cuotas de valor a sus usuarios, ahorrándoles esfuerzos, ansiedades e incertidumbres; o, disfuncional, en la que las expectativas y requerimientos del usuario deben adecuarse al interfaz. Es decir, de él depende que funcionen ciertos aspectos que no son fáciles de utilizar o comprender, y debe invertir mayores cuotas de esfuerzo y energía para alcanzar sus objetivos. Un sitio disfuncional es visto como complejo, difícil de usar y poco útil. En Internet son más frecuentes las experiencias disfuncionales. Se detectan a 3 niveles: contenidos, estructura y conexión. Estas experiencias tiene como resultado una pérdida de tiempo, esfuerzo y dinero por parte del usuario al perseguir sus objetivos. Todo ello tiene consecuencias en el acceso, permanencia, fidelidad y compra en cada una de las tiendas.
Frente a estos problemas se generan dos tipos de respuestas bien diferenciadas: se desarrollan estrategias por parte de los usuarios para superarlos; o. se desarrollan y adoptan mecanismos y herramientas por parte de las tiendas virtuales para alcanzar el prototipo de la tienda ideal. A través de las mismas, se consiguen definir las claves que permiten a una tienda convertirse en exitosa.
El 78% de las grandes empresas no dispone
de objetivos concretos de negocio on-line
Internet está pasando de ser un medio desconocido y mínimamente utilizado por las empresas hasta hace unos pocos años, a un nuevo canal al que éstas se ven obligadas a trasladar una parte o el total de sus servicios si desean seguir siendo competitivas. Sin embargo, en España las empresas todavía distan de estar plenamente adaptadas a los requisitos que impone la Nueva Economía, tanto a nivel de organi-zación como de adopción de nuevos modelos de negocio