Eficiencia y agilidad en la gestión de cobros y prevención y seguimiento de riesgo
Las entidades deberán soportar a corto plazo impactos en sus modelos de negocio teniendo que prestar especial atención a la mejora y redefinición de los procesos, a la unificación y normalización de los existentes, a la mayor automatización de las tareas administrativas, a el control de los principales indicadores de default o a la redefinición de la operación de recuperación de forma eficiente. Además, se deberán estudiar y comparar cada una de estas estrategias de gestión de las diferentes carteras dudosas mediante métodos de champion- challenger. Todo ello deberá materializarse a través de la implantación de nuevas soluciones TI como herramientas de score de impagos (behavioral scoring), segmentación de carteras en función de reglas (BRM), explotación de información de posición del cliente en interno y en los bureau de crédito o definición y seguimiento de estrategias de recuperación (BPM).
Para el medio y largo plazo la adaptación y cumplimiento de requerimientos regulatorios nacionales (tales como la modificación de la circular BdE 4/04), las oportunidades derivadas de la concentración del sector, la nueva regulación internacional sobre recursos propios conocida como Basilea III o simplemente, la evolución de la situación económica son los conductores clave a tener en cuenta. Su identificación, proporciona a las entidades una visión anticipada del impacto que estos tendrán sobre sus organizaciones y en concreto sobre sus procesos y herramientas, pudiendo adoptar a tiempo las medidas necesarias para la mejora de la eficiencia y la rentabilidad según la situación coyuntural de cada entidad.
Esteve Ponsa. Consultor senior y director de Oficina de Proyectos de Atmira.