Diferentes pero justificadas situaciones

Cuando se tienen posibilidades de conseguir datos fiables respecto a resultados de proveedores de nuestro sector se observa que, teniendo en cuenta el confusionismo económico existente, a unos les va bien –dentro de lo que está cayendo– y, como suele suceder en este tipo de situaciones, otros se defienden regular, y a demasiados les va mal. Por lo tanto, en este variado puzzle de vivencias, no debe de extrañar demasiado que se lean u oigan declaraciones de directores generales –mientras otros permanecen absolutamente mudos, con la intención de pasar, si es posible, totalmente desapercibidos– asegurando que en el presente ejercicio fiscal van a tener un crecimiento de dos dígitos. Sí, dos dígitos. Justifican estos esperados resultados por las bondades que ofrecen y lo mucho que les quieren y admiran los usuarios. Será verdad. Porque los números no mienten. Otra cosa es el uso que con ellos hacen los habilidosos manipuladores. Hay que pensar, sin embargo, que quienes se arriesgan con ese tipo de tajantes aseveraciones pueden ser muy buenos profesionales capaces de conseguir lo que muchos desearían. Porque existen ejemplos que evidencian la diferente respuesta que dan los proveedores ante la misma situación. Tenemos el caso de un gran cliente como la Administración General del Estado que con mayor o menor presupuesto cada año con destino a las TIC –cuestionable siempre la cuantía tanto por usuarios como por proveedores– suele ejecutarlo en contratos durante el tiempo disponible. ¿Qué porcentaje de proveedores logran ser adjudicatarios de forma significativa? Muy pocos. Sólo aquellos que tienen argumentos y saben moverse. Bastante tienen algunos con no desaparecer.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

ny2 ACTUALIDAD

ny2 Sociedad de la información

Día de la Movilidad y el BYOD Coffee Break