Diez claves para optimizar el rendimiento de las soluciones ERP en las pymes
La empresa Kriter Software asegura que las empresas de este tipo sólo utilizan el 50% de las funcionalidades de estas herramientas
La pyme española que implanta una solución ERP ha de ser capaz de controlar al menos una decena de asuntos claves durante la implementación tecnológica con el fin de garantizar la máxima rentabilidad de la inversión realizada y asegurar el éxito del proyecto. Ésta es la principal conclusión de la empresa española Kriter Software tras realizar un exhaustivo análisis de los factores más usuales del éxito en los proyectos ejecutados con motivo de su implantación número 500 en España.
En este sentido, la experiencia de la compañía en este campo les lleva a afirmar que la inversión realizada por una pyme en una solución ERP representa un volumen significativo dentro del global de su presupuesto del año y que en la práctica, apenas utilizan un 50% de las funcionalidades totales de la herramienta, lo que significa que invertirán prácticamente el triple de tiempo en recuperar la inversión realizada.
“Tras 18 años de estrecha colaboración con la pyme española en el desarrollo de plataformas ERP para mejorar sus procesos, nuestros consultores han identificado 10 cuestiones claves que determinan el éxito de este tipo de inversiones en la empresa española”, comentó Pedro Gómez, gerente de Kriter Software. “La clave está en que identificados los factores que determinan el pleno aprovechamiento de un ERP, la pyme es capaz de utilizarlos como hoja de ruta para garantizar el máximo nivel de rentabilidad de la tecnología adoptada”.
Aspectos clave
De este modo, los campos básicos para alcanzar la máxima rentabilidad a una inversión en ERP se relacionarán con tener claridad en los procesos a gestionar; ser conscientes del impacto posterior a la implantación; consolidar los datos antes de la implantación; formación de las personas que vayan a utilizar esta tecnología; fomentar entre los empleados el uso del ERP; aportar flexibilidad; realizar únicamente los ajustes que sean imprescindibles; crecimiento del ERP en relación el desarrollo de la empresa; relación constante con el proveedor; y tener claro que la implantación del ERP es el primer paso de un nuevo modelo de gestión.