"Detrás de las siglas está la convergencia de voz, datos e imágenes"
Luis Ezcurra, director de Desarrollo de Telefónica Móviles
SM, WAP, GPRS, UMTS... ¿qué significa todo esto?
- Lo que significa en realidad, si nos olvidamos de siglas y de tecnologías que son las que confunden al consumidor, es que estamos inmersos en la transición de utilizar el teléfono móvil como dispositivo fundamentalmente para hablar a utilizarlo como dispositivo de intercambio de datos e imágenes. Es curioso como servicios de tecnología GSM como la mensajería corta que ya estaba diseñada desde su creación a principios de los años 90 no han tenido éxito hasta casi diez años después. Esta explosión de la mensajería móvil da pie a pensar en el potencial de otro tipo de servicios.
Desde el punto de vista de Telefónica ¿a qué obedece el repentino éxito de los mensajes cortos? En vez de mandar un mensaje se podría también hacer una llamada y transmitir ese mensaje. ¿Es por su precio?
- Varios factores influyen pero al final lo que más ha afectado al éxito de los mensajes cortos es lo que los ingleses llaman la conveniencia. A los clientes les ha parecido un servicio muy conveniente: porque es inmediato pero no es necesario que el receptor esté en ese momento también disponible. Cuando pueda y quiera establecerá otro contacto con el emisor bien también por mensaje corto o bien haciendo una llamada. Además permite a dos o más personas desarrollar su propio lenguaje de comunicación lo que ciertos grupos de personas, la gente joven, lo encuentra muy atractivo. El precio también afecta: todo esto se puede realizar al módico precio de cinco duros, siempre, a cualquier hora y al margen de tarifas, por lo que el cliente se siente seguro y despreocupado. Estos son los secretos.
¿Puede ser este éxito premonitor del éxito del intercambio de datos a través del teléfono móvil?
- Por formularlo de otra manera, partiendo de ese principio: con la tecnología básica existente hemos descubierto que un grupo numeroso de la población hace un uso masivo de este servicio. Así que hemos empezado a dialogar con ese grupo para ver que otro tipo de servicios le gustaría tener. Nos encontramos entonces porque existe una avidez por hacer otras cosas con inmediatez: por ejemplo, poder comprar con el teléfono móvil en las máquinas de refrescos o comprar artículos a través de Internet. La vocación del mundo móvil es desarrollar los servicios más allá de la propia voz y hemos descubierto con los mensajes cortos que esto es posible y que hay una gran demanda por parte del mercado. Hemos encontrado que este hecho ligado al acceso a Internet produce un efecto multiplicador inmenso.
¿Por qué ha fracasado la tecnología WAP?
- El WAP no ha fracasado sino que todavía no ha tenido éxito. Es el mismo concepto de los mensajes cortos: se han desarrollado hace dos años pero existen desde hace nueve. Ha habido algo que ha hecho que se produzca y que posiblemente ha sido una confluencia de elementos, como una buena estructura tarifaria, un desarrollo del mercado adecuado, el grupo de interés detrás de esa prestación. Al final WAP no son más que unas siglas, de las cuales deberíamos olvidarnos. Es cierto que con la estructura actual de tarifas y la tecnología GSM tal y como hoy la utilizamos el acceso a Internet vía móvil, teniendo en cuanto que estamos hablando de teléfonos que tienen una pantalla muy pequeña y un teclado que sólo se puede manejar con el dedo gordo de una mano, no hemos alcanzado el nivel de conveniencia necesario para el mercado se convierta en masivo. Aún así, cuando lanzamos la votación vía WAP para la eliminatoria del programa de televisión del Gran Hermano tuvimos 400.000 impactos además de los que votaron por mensajes cortos. Es decir, que a pesar de su precio y su mejorable velocidad hubo público interesado en acceder a este servicio para un fin en ese momento de ocio. La cuestión es analizar el aliciente que condujo a 400.000 personas a utilizar esta tecnología. Desde Telefónica creemos que lo importante es imprimir interés a las tecnologías como WAP y en un momento dado un precio adecuado y entonces la gente se vuelca. Al menos esta es nuestra experiencia. Finalmente a lo que llegamos es a que es una cuestión de poner el precio, la facilidad de uso y el interés en el sitio adecuado. Considero que entre toda la industria no hemos sabido poner a WAP como protocolo de acceso a Internet el suficiente aliciente para los consumidores. Esto cambiará con la combinación GPRS-WAP, con la que se consigue eliminar la presión del tiempo. GPRS permite al usuario navegar por Internet a través del protocolo WAP y solo ser cobrado por la información que se descargue o por donde navegue. GPRS aporta también velocidad, pero creo que esto no va a ser decisivo. Mucho más decisivo va a ser el que yo puedo conectarme y continuar conectado mientras busco lo que quiero sin que se me cobre y sin tener ocupada la línea, es decir, que a la vez puedo recibir llamadas o mensajes.
¿Es GPRS una revolución tecnológica?
- En Telefónica defendemos una corriente que defiende que la revolución se produce ahora con el cambio de modelo mientras que la evolución tecnológica la introduce UMTS como tecnología de alta velocidad y alta eficiencia en el uso de los recursos de red. Al final se llegará a rizar el rizo: utilizaremos tecnología tanto en infraestructura como en redes de control como en terminales como en plataformas como en servicios que permita que la experiencia de uso de navegación en la Red en un dispositivo móvil se parezca lo más posible a un dispositivo fijo. Esta será la aportación de la tecnología UMTS porque hay que entender que cuando se habla de la tecnología UMTS en realidad son un montón de tecnologías combinadas.
¿Son GSM, GPRS y UMTS tecnologías complementarias o se sustituyen una a la otra?
- Podríamos decir que son sustitutivas pero a largo plazo. Los ciclos desde que un producto entra en el mercado hasta que tiene éxito y es usado masivamente suelen ser de unos años y es entonces cuando la tecnología anterior entra en decadencia. Pero, insisto, tarda unos años. Un ejemplo es que las tecnologías de móvil están coexistiendo con las tecnologías analógicas, donde tenemos un buen número de abonados que llevan trabajando con nosotros más de diez años y de los que todavía por supuesto nos ocupamos de darles un buen servicio. Asimismo, cuando se introdujo GSM en España en 1995 tuvieron que pasar tres años hasta que se popularizó. GPRS se está introduciendo este año y su utilización masiva se espera para el 2003. UMTS se empezará a introducir a mediados de 2002 y su éxito se espera para el 2005. Sin embargo, esperamos que GSM esté vigente por lo menos otros diez años, antes de que empiece a decaer su uso. Estos ciclos dependen de la disponibilidad y coste de los dispositivos de acceso. Estamos hablando de que los primero terminales UMTS costarán cinco vec