Departamento informático del Ministerio de Industria y Energía
Industria abre sus sistemas
La necesidad de permitir a todos sus usuarios la conexión inmediata, continua y a cualquier hora del día a todas las bases de datos corporativas, tanto del propio Ministerio como externas, es el requisito que ha marcado el cambio estructural que desde hace un año ha iniciado el departamento informático del Ministerio de Industria y Energía, MINER. Con un sistema basado en redes, la descentralización y la apuesta por los sistemas abiertos es ya un hecho, y aunque no estará plenamente operativo hasta principios del próximo año, los primeros resultados ya dan idea de las mejoras que va a suponer.
En el trabajo que se lleva a cabo en un ministerio tiene, sin duda ninguna, un papel predominante todo lo que se refiere a las tareas de oficina, así como la parte de servicio público que su actividad implica. Conseguir conjugar las dos cosas, así como dar un perfecto servicio a todos sus usuarios, sin limitación de tiempo son los objetivos prioritarios que se plantearon los responsables del departamento de informática del MINER a la hora de diseñar la que iba a ser la nueva estructura del mismo.
Dentro del Ministerio conviven en la actualidad dos mundos, completamente independientes pero conectados entre sí.
En este momento señala Javier Delgado, Consejero Técnico Coordinador de la Subdirección General de Tratamiento de la Información del MINER, contamos con dos mundos dentro del Ministerio que están conectadas entre sí, pero que hasta ahora han tenido una difícil convivencia, aunque hemos diseñado un nuevo plan informático, que entrará en funcionamiento en los próximos meses y que va a solucionar todos los problemas con los que hemos convivido hasta ahora.
Dos son los mundos que existen actualmente dentro del Ministerio, por un lado todas las aplicaciones PC's, todo lo relativo a la ofimática, para lo que cuentan con una red de área local, en concreto con la red ARCnet de la compañía Datapoint. Actualmente contamos con unos 800 PCs conectados a esa red y unas 300 impresoras láser, continúa Javier Delgado, y después contamos, por otro lado, con una red Ethernet a través de la cual se accede a todas las bases de datos corporativas que tenemos dentro del Ministerio, a la que acceden las distintas unidades y que residen en servidores minis de distintos suministradores, tanto Hewlett-Packard, como Unisys, o IBM con equipos de la serie 6000 y 9000, todo ello con protocolos NetBios y TCP/IP.
Una cierta contradicción
Este planteamiento de sistema informático corresponde a una tendencia iniciada en la Administración hace unos años y que ha llevado a un proceso de descentralización, a sustitución del gran centro de proceso de datos, por un sistema basado en una plataforma mini.
La decisión de ir apagando paulatinamente el equipo central con el que contaba el Ministerio, un Unisys 1100, y sustituirlo por una serie de servidores de ficheros, señala Horacio Díaz, Subdirector General de Tratamiento de la Información, se produjo hace unos 10 años. Aprovechando una serie de inversiones que era necesario realizar en ese momento, optamos por montar la citada red ARCnet, aunque eso contradecía en cierta forma la filosofía imperante en la Administración y del Consejo Superior de Informática, que caminaba hacia sistemas abiertos mientras que esta red era un sistema propietario de Datapoint. Sin embargo, en ese momento la filosofía que primó fue la de aprovechar las inversiones ya realizadas y para eso lo indicado era la red ARCnet.
La evolución del propio Ministerio en los últimos años y sobre todo el aumento en el número de usuarios que han ido paulatinamente accediendo a la red y solicitando nuevos servicios, han provocado la saturación de ésta.
La situación actual es complicada, continúa Horacio Díaz, no sólo porque los usuarios nos demandan más servicios tipo Windows, o aplicaciones que manejan imágenes, sino porque aunque la red no estuviera saturada, tecnológicamente no es posible ofrecer todas estas demandas.
Llegados a este punto, los responsables del MINER se plantean cambiar el sistema. A partir de ese momento cuando nos dimos cuenta que ya era prácticamente imposible seguir ampliando la red existente decidimos cambiar y entrar de lleno en la estrategia de migrar hacia entornos abiertos siguiendo las indicaciones del Consejo Superior de Informática, afirma Horacio Díaz.
Hay que señalar, relata, que la red que teníamos estaba funcionando bien, sino hubiéramos tenido que incorporar más equipos o nuevos servicios, no hubiéramos tenido que plantearnos un cambio. Desde el momento en que esto no era posible, la decisión que tomamos fue la sustitución de la red.
Requerimientos y nuevas necesidades
El primer paso en el diseño de la red fue una definición perfecta de los requerimientos y de las necesidades reales de los usuarios. El primer requisito que tenía que cumplir el nuevo entorno era que fuera totalmente escalable, que pudiera ir creciendo a medida que crecían, tanto el número de usuarios como las necesidades de estos.
La red tenía que poder soportar un crecimiento escalar, afirma Horacio Díaz, Subdirector General de Tratamiento de la Información del MINER, de tal forma que pudiéramos hacerla crecer para dar servicio a todas las demandas y necesidades del Ministerio e incluso sobrepasando el crecimiento previsto.
Hay que tener en cuenta, continúa, que el MINER es en relación con su número de funcionarios, el que posee un ratio más elevado de informatización, pues más de un 70 por ciento de los puestos están informatizados, y aunque no nos podemos comparar con los grandes ministerios como Economía y Hacienda o el de Trabajo, prevemos mantener el crecimiento en los próximos años y alcanzar una informatización en torno al 90 por ciento de los puestos. La red que diseñamos debía absorber este crecimiento y además tener una tecnología lo suficientemente probada y estable para admitir la incorporación de las nuevas herramientas informáticas según estas vayan apareciendo en el mercado.
El mayor número posible de empresas
Con todos estos planteamientos se apostó por una red única Ethernet diseñada en forma de doble anillo de fibra óptica para conectar todas las plantas del Ministerio con los servidores de bases de datos, y de aplicaciones y luego en cada una de las plantas un troncal Ethernet de par trenzado de categoría cinco. El motivo por el que elegimos esta configuración, relata Javier Delgado, es porque nos va a permitir la migración, por los menos en algunos segmentos, a redes Ethernet de 100 Mb, lo que posibilita la implantación de sistemas de videoconferencia, de aplicaciones de tipo gráfico que necesiten una mayor velocidad de transmisión, todo ello trabajando con Lan Manager y protocolos TCP/IP.
Igualmente en cada una de las plantas se instalará también una b-router para encaminar el tráfico y encaminar el que va a cada segmento con la idea de hacer más fluido el tráfico de la red.
Para la elección de los suministradores del nuevo sistema, el MINER convocó un concurso público abierto a todos los fabricantes. En una primera fase, el ganador de este concurso debía cubrir el 15 por ciento de los puntos finales de la red, y el presupuesto asignado para ello fue de 50 millones de pesetas, y en él se incluía, además de la instalación física de los puntos de la red, los sistemas de gestión y los servidores, que tienen que ser escalables para poder servir al resto del Ministerio, así como los equipos de comunicaciones.
Después de estudiar todas las ofertas que se presentaron, el fabricante elegido fue ICL, que ha suministrado, hasta este momento, los servidores, los paquetes de gestión de la red, así como los routers. Esta fue, en palabras de Javier Delgado, la mejor oferta que recibimos tanto desde el punto de vista técnico como económico.
Esperamos que esta primera fa