Departamento informático del Banco Atlántico

El Banco Atlántico es una de las entidades financieras que ha conseguido en los últimos años unos resultados económicos que le han permitido situarse en los primeros puestos del ranking financiero español. A esto ha contribuido, sin duda, su capacidad para incorporar las últimas Tecnologías de la Información, con las que cubrir plenamente sus necesidades y sobre todo, utilizarlas como herramienta para estar presentes en todos los mercados financieros, nacionales e internacionales.

Dentro del Banco Atlántico, todo lo relacionado con el mundo informático se encuadra dentro de lo que se denomina Sistemas de Información, éste es un nombre genérico que se le da a una división que depende de la Dirección General y que se estructura, como cuenta Josep García, Director de Sistemas de Información del banco, "en cuatro áreas fundamentales, por un lado, la de tecnología y planificación estratégica, desarrollo de sistemas, soporte técnico, y en cuarto lugar, explotación de los sistemas de información. Ahí es donde se cuece todo lo relacionado con los sistemas y desde donde damos soporte a la operativa bancaria, y a la Dirección General y a las áreas comerciales a través de los sistemas de gestión". La creación de un área de tecnología y planificación estratégica, que es poco habitual sobre todo en entidades financieras, da idea de la importancia que para el Banco Atlántico tiene la informática como elemento de soporte y ayuda a la operativa diaria. "Desde este departamento", señala Josep García, "llevamos a cabo un estudio contínuo de cómo va evolucionando la tecnología en los sistemas de información aplicados al sector financiero".

Estructura clásica

Si analizamos el departamento de sistemas de información en su conjunto vemos que el Banco Atlántico sigue de alguna forma la tendencia mayoritaria que en estos momentos se da en gran parte de los bancos de nuestro país. "Estamos muy involucrados con el mundo IBM en todo lo que es informática corporativa, es decir, las aplicaciones que dan servicio a todos los usuarios de la organización, y esta tendencia viene desde muy antiguo. Es por un lado, es una tendencia heredada y por otro, continuamos con ella porque no existe nada en el mercado que signifique un revulsivo y que tenga suficiente atractivo como para permitirnos dar el salto".

El Banco Atlántico cuenta con un host central de IBM, una máquina de la familia 9000, en concreto un 9021 bajo sistema operativo MVS, y BD2 como base de datos.

"Todavía tenemos dentro de nuestro host central", afirma Josep García, "IBMS como sistema de gestión de bases de datos, sin embargo, estamos llevando a cabo una migración paulatina hacia DB2 aunque de momento conviven conjuntamente estos dos entornos".

Pero además de poseer esta estructura clásica, el Banco Atlántico también ha incorporado las últimas tendencias en el campo de la informática, en concreto un entorno cliente/servidor. "Este fue un proceso que se inicio en el año 1989, y que se materializó en 1991 con la implantación de la primera oficina piloto con estas características. En líneas muy generales tenemos unas máquinas que utilizan los usuarios trabajando bajo un entorno Windows y luego en cada oficina servidores bajo Unix y bases de datos Informix".

"En estos servidores", continúa García, "además de tener, dentro de ellos, toda la información corporativa del banco necesaria para el negocio, existen también servicios de comunicaciones y productos de tipo ofimático, de impresión, de compartición de ficheros, en definitiva todo aquello que se integra dentro de una estrategia cliente/servidor, una compartición de recursos y servicios por parte de todos los puestos de un núcleo físico cubiertos con una estructura de hardware y software".

Suministradores estándar

Para los responsables de la informática del Banco Atlántico, elegir a los suministradores de todo este entramado no representó ningún problema pues para ellos, lo más importante no era la marca en sí, sino que cumplieran una serie de estándares y requisitos prefijados.

"Estamos hablando del año 89, en ese momento", comenta Josep García, "apostamos por la arquitectura que nos parecía más novedosa y universal, el mundo PC con arquitectura Intel, tanto en los clientes como en los servidores, pues si íbamos necesitando una máquina cada vez más potente en el servidor siempre podríamos reciclar, el modelo más antiguo, hacia un puesto cliente".

Adoptaron una serie de estándares en cuanto a capacidades de proceso, de memoria de discos, "y así uniendo las características técnicas a las de precio y servicio post venta hemos ido eligiendo a nuestros suministradores en cada momento".

Comunicaciones virtuales

Dos son las redes de comunicaciones que en estos momentos posee el Banco Atlántico, por un lado, una de configuración clásica basada en SNA de IBM y apoyada en la red Uno de Telefónica.

"Pero ahora estamos en un proceso muy avanzado de montaje de otra red TCP/IP", asegura Josep García, "superpuesta a la ya existente, porque, por un lado, para mantener una estructura cliente/servidor y por otro, para poder separar servicios del mainframe central no es necesario mantener una estructura IBM con los costes en hardware y software que ello significa, sino que existen otras alternativas como puede ser el mundo Unix o Windows NT, desde donde puedes dar una serie de servicios y un volumen importante de transacciones y en la que ya no eres esclavo de una red de comunicaciones lógica propietaria, sino que estas abierto a otros sistemas como TCP/IP".

En el campo del desarrollo del software, el Banco Atlántico ha apostado por una mezcla. Por un lado cuentan con paquetes de software estándar que se pueden encontrar en el mercado, así como desarrollos propios que se han llevado a cabo en el departamento de desarrollo de sistemas, que se encarga de hacer las especificaciones funcionales con los usuarios.

Mercados continuos

Un aspecto destacado de la actividad del Banco Atlántico lo constituye lo que se denomina División Financiera en la que se encuadra un área de negocio concreta, todo lo referido a inversiones, mercado de valores, deuda e inversiones en bolsa, tanto nacionales como extranjeras.

Es en este área donde, según asegura Josep García, "el desarrollo tecnológico ha tenido una importancia total. Estamos en estos momentos en lo que podríamos llamar la segunda versión de nuestra sala de tesorería".

En un primer momento, cuando el volumen de inversiones empieza a ser considerable, los responsables del Banco Atlántico se dieron cuenta de que era necesario realizar una integración de las distintas fuentes de información con una serie de herramientas que permitieran a los operadores del mercado actuar con garantías de seguridad en cuanto a inversiones.

"En la primera versión de la sala de tesorería tuvimos un proceso largo de selección, porque en ese momento estaba de moda recibir la información a través de sistemas de video, sin embargo, para nosotros, este no era un sistema muy válido pues creíamos que la evolución tecnológica iba a venir por el campo de la integración, de la mano de los sistemas de integración digital, pues el mundo del vídeo sólo te permite visualizar la información, pero no trabajar con ella, tomar decisiones, mientras que los sistemas de integración digital significan la posibilidad de integrar la información suministrada por distintas fuentes y poder trabajar, tomar decisiones con mayor rapidez y menores posibilidades de error, y esta fue nuestra apuesta".

La apuesta concreta a la que Josep García se refiere, y que se realizó en 1990, fue la de contratar a la compañía Micrognosis su arquitectura, su sistema de presentación de información financiera InVision.

"Este sistema", señala García, "está basado en una red local de ordenadores