Departamento de informática del BEX: La descentralización en la banca española.
El Banco Exterior de España (BEX) es uno de los pioneros en la migración desde una organización jerarquizada de su infraestructura informática hacia una distribución descentralizada de todos sus procesos. El proyecto se encaró fundamentalmente por una necesidad de convertir a dicha entidad bancaria en una corporación competitiva de cara a los cambios que el mercado iba a experimentar en los próximos años.
El inicio del proceso coincide en el BEX, con el cambio de su presidente en marzo del año 1989 y con la llegada del nuevo director General, José R. Muinelo.
Para Muinelo La situación informática de la corporación bancaria a mi llegada era bastante mala. Muy parecida por otra parte a la del resto de la banca española en aquel momento, pero si cabe un poco más grave. Nos encontrábamos por detrás de la situación en la que se encontraban el resto de los tres o cuatro grandes bancos españoles. Se disponía de una colección muy heterogénea de aplicaciones que habían ido surgiendo a lo largo de la vida informática del banco y que habían ido creciendo con una orientación en función de las distintas necesidades.
No existía en aquella época en la que nuestro interlocutor se hizo cargo de la dirección, una cohesión entre las distintas aplicaciones. De esta forma teníamos una aplicación de Cartera con la base de datos de Cartera, una aplicación de Valores con su base de datos de valores, etc. La integración brillaba por su ausencia.
Era muy difícil sacar datos de gestión, datos consolidados de clientes, etc. Para Muinelo el planteamiento del cambio fue todo un reto Teníamos la intención de remodelar todos y cada uno de los sistemas del banco. Creo que ningún banco de este país ha decidido llevar adelante un proyecto de este tipo con tanta profundidad. En definitiva era hacer borrón y cuenta nueva.
La plataforma existente en el momento de iniciar el proceso era IBM con bases de datos de Computer Associates, IDMS e IMS, con COBOL como lenguaje de programación. En las oficinas la instalación fundamentalmente eran 4700. Cómo se ve, se trataba de un esquema fuertemente centralizado, sin ningún tipo de distribución.
La intención del director General del BEX no era llevar a cabo un lavado de cara, porque lo consideraban insuficiente, aún sabiendo que el proceso iba a resultar complicado. La complicación, explica Munielo, vendría dada fundamentalmente por el proceso de coexistencia que necesariamente había de plantearse. Además otro de los objetivos era enriquecer los viejos sistemas. Junto a esta circunstancia se daba otra, que se refería a la política estratégica del banco. Existían unos objetivos de expansión muy importantes, de rentabilidad y para todo ello era necesario un sistema informático de gestión en el que apoyarse y que no podía esperar.
Las bases de la aventura
Por todas las razones expuestas anteriormente, resultaba de suma importancia elegir una solución software, que permitiese tanto la coexistencia de lo nuevo con lo viejo como llevar a cabo las mejoras necesarias en los procesos jerárquicos que indudablemente se habían de mantener. José R. Muinelo explica que finalmente escogimos Adabas como base de datos y Natural como lenguaje. En este sentido teníamos muy claro que lo que queríamos era un lenguaje de cuarta generación por todas las ventajas de proyección de futuro que veíamos en ese tipo de lenguajes.
La plataforma hardware continúa siendo IBM junto con un VAX para comunicaciones. Por lo que respecta a las oficinas, se instalaron microVAX's. Tanto en el nivel más alto de procesamiento como en los niveles más bajos, es decir en cada oficina, la base de datos Adabas nos permite correr las mismas aplicaciones cuando es necesario sin cambiar nada. De modo que los programas ruedan indistintamente a nivel local y de forma centralizada.
En opinión de nuestro interlocutor, si tenemos en cuenta que todo el proceso se inició en el año 89, fue una auténtica aventura.
Entonces casi nadie hablaba de cliente/servidor. Nuestra decisión fue un caso de intuición, en el sentido de que entonces los conceptos relativos a estas nuevas arquitecturas no se vislumbraban tan claros.
El planteamiento más importante era la descentralización de forma efectiva de todas las oficinas, de forma que en cada una de ellas pudiesen llevar adelante transacciones de tipo complejo sin necesidad de acudir a la central, sino hacerlo en local. De esta forma se dotaba a las oficinas de una autonomía, que en mi opinión creo que es desconocida en banca.
En el momento actual este objetivo está prácticamente conseguido.
Unas doscientas oficinas del BEX en todo el territorio nacional pueden considerarse absolutamente autónomas.
La superación de las dificultades
Si algo queda muy claro para Jose R. Muinelo después de llevar a cabo todo el proceso, es que los desarrollos en cliente/servidor no resultan en absoluto más baratos que los realizados para entornos jerárquicos. Pero desde luego, lo que se obtiene después tampoco es igual. No es lo mismo tener los datos en la propia oficina, que te da unas posibilidades y un grado de autonomía, que no tenerlos. Entre las dificultades más importantes a las que hubieron de enfrentarse, Muinelo destaca sobre todo la seguridad y la consistencia de los datos. Pero desde luego lo fundamental para superarlo es contar con herramientas sólidas. En este sentido la decisión nuestra por Software AG vino dada por la capacidad de su oferta de funcionar de igual modo en ambos entornos, y en el hardware la única solución existente entonces para correr Adabas y Natural era Digital. Esta combinación de IBM en la parte alta del proceso y Digital por abajo, fue la única que en aquél momento cumplía con todos los requerimientos que nosotros teníamos planteados: autonomía en la red, teleproceso complejo y potentes consultas que difícilmente se podrían haber hecho si había que consultar constantemente con el ordenador central. Una vez decididas e instaladas las bases de la nueva plataforma, se comienza el proceso de las aplicaciones in-house. El Banco Exterior de España cuenta actualmente con más de 25.000 programas distintos que cubren todas las necesidades de gestión. Para llevar a cabo esta ingente labor se ha contado durante algunos años con contratos con terceras compañías.
Aún hoy en día siguen vigentes algunos de estos contratos, si bien se han reducido bastante y la tendencia es a ser autosuficientes en el futuro.
En lo que respecta a los costes, el director General del BEX los divide en tres partidas: la primera de ellas sería la relativa a todo el proceso de subcontratación que acabo de explicar. La segunda la constituye todo lo relativo al cambio del hardware en oficinas, ya que se eliminaron los 4700 existentes y se introdujeron los Digital. La tercera pieza de la inversión es la tecnología, es decir todo lo relativo a bases de datos, lenguaje de programación, etc.
El siguiente paso
Nuestro nuevo reto -nos avanza Jose R. Muinelo- es algo que podría llamarse el downsizing del downsizing. Se trata de descentralizar los Digital colgando ciertos pc's para determinadas cosas.
Fundamentalmente para hacer uso de interfaces gráficos, para embellecer ciertas aplicaciones, etc. que con una pantalla no gráfica no pueden hacerse.
Por lo que respecta a las comunicaciones, el BEX trabaja actualmente con Red Uno, principalmente por lo que supone de ahorro de costos. Sin embargo, estamos esperando que Telefónica saque los proyectos de RDSI, porque nos interesará con toda seguridad.