Defensor del usuario de la Administración Electrónica
En el articulado del borrador se matiza que todos los ciudadanos tienen derecho a formular quejas y sugerencias con respecto a sus relaciones por medios electrónicos con los órganos de la AGE y los organismos públicos adscritos o vinculados a ella, y a obtener respuesta de ellos. Añadiendo que, las quejas o sugerencias formuladas no tendrán, en ningún caso, la calificación de recurso administrativo, ni su presentación interrumpirá los plazos previstos para éstos. Contenidos como el borrador de este real decreto parecen evidenciar que la AGE no quiere fallar en su compromiso con el ciudadano, respecto al cumplimiento de la Ley 11/2007. Sin embargo, en el caso del Defensor del usuario, la AGE tendrá que hacer un gran esfuerzo para conseguir que en toda la cadena de organismos y departamentos que, de alguna forma tendrán que colaborar, sus funcionarios posean la preparación suficiente, y conocimiento perfecto de las nuevas obligaciones que les ha correspondido asumir, para que la relación AGE-ciudadano no se resienta e incurra en situaciones donde el usuario pueda verse desatendido en sus consultas y pierda la confianza en algo que puede favorecer muy significativamente a ambas partes. Teniendo en cuenta, además, que el número de consultas irá creciendo de forma importante en el transcurso del tiempo. El temor a los fallos está latente en la AGE.