Decisiones pragmáticas, coherentes y oportunas en Oesía
Un primer logro, importantísimo, de los gestores de la compañía, ha sido la aprobación, por parte del Consejo de Administración –el 87% del capital pertenece a cajas de ahorros– de meter más dinero en la empresa, para conseguir lo antes posible los objetivos que se persiguen. Esos consejeros creen en la viabilidad del proyecto presentado por los directivos, y lo han expresado de la forma más elocuente de hacerlo: comprometiendo la ampliación de capital. Complementariamente, han elaborado un plan de negocio en el que se contempla una reducción de plantilla, y una serie de medidas encaminadas a reducir costes y mejorar la cuenta de resultados. El paquete de decisiones es muy oportuno para ganar credibilidad ante los clientes y dejar sin valor la retahíla de ocurrencias de una competencia siempre alerta, y dispuesta, a desacreditar a un oponente que muestre síntomas de debilidad. Los competidores ya se encargan de agigantar –para ganar posiciones en el terreno que les convenga– los reales o supuestos males que padece el rival a desacreditar. Por todo ello, se necesita valor –y confianza en sus planteamientos y decisiones– para que Oesía muestre transparencia en sus decisiones y lance en el mercado mensajes que la pueden aportar credibilidad. Otros, en situaciones similares, optan por la opacidad y el disimulo para distraer la atención, con declaraciones triunfalistas que, por supuesto, nadie se cree. Mostrar argumentos sólidos –arropados por datos convincentes– es el camino correcto para recuperar credibilidad.