De la teoría a la práctica
El entorno académico da clases al corporativo
Los pragmáticos de las TI en el mundo empresarial puede que se pregunten qué pueden aprender de los expertos académicos. La respuesta es: bastante, por ejemplo cómo aumentar la seguridad de los sistemas en ambas direcciones.
Si analizamos lo que en estos momentos está sucediendo en los centros de investigación y que pueda tener un efecto en el futuro sobre las TI, tendríamos que señalar que se está investigando en protocolos de Internet más allá de TCP/IP. Puede que siempre tengamos IP, pero puede haber diferentes cosas que la completen más allá de TCP y que tengan diferentes características para conseguir latencias muy baja, lo que supone un gran problema cuando se envían grandes cantidades de datos a través de una red.
Pero la experiencia que en estos momentos tiene por ejemplo el MIT puede ser fácilmente traspasada a la empresa. Aunque parece que las empresas crean que pueden seguir convirtiéndose en una sucursal de productos Microsoft, por ejemplo, siempre habrá algunos Macs por ahí y algunos ordenadores Unix y ahora, por supuesto, también hay muchos equipos con Linux, es decir, deben seguir manteniendo sus entornos heterogéneos
Y en cuanto a la seguridad, una universidad no es un lugar donde se coloque un cortafuegos en el frontal de la red y se pueda asumir que está segura. Las amenazas pueden llegar tanto del interior como del exterior, por lo que su experiencia es plenamente adaptable a la empresarial. Disponen de sistemas de detección de intrusos que apuntan hacia ambos lados, hacia fuera, pero también hacia adentro. Y eso es lo que las grandes empresas se están dando cuenta de que necesitan hacer. Han adoptado estructuras de e-seguridad que están más basadas en aplicaciones y roles que en cortafuegos. Los CIOs deben interesarse por lo que será la nueva generación de arquitecturas de seguridad, que protegerá tanto del interior como del exterior.
Por otro lado, los entornos en los que operan muchas otras empresas ganarán cada vez más en heterogeneidad. Es necesario tener una visión muy amplia para el futuro en cuanto a los dispositivos informáticos que la gente va a tener que llevar consigo e integrar en su vestimenta. Además, en el futuro, las TIC de una empresa van a estar regidas por estándares muy estrictos. Las empresas quizás puedan decir que todo el mundo va a acabar teniendo el mismo ordenador con el mismo el mismo sistema operativo, pero cuando los dispositivos informáticos estén incorporados a sus ropas, ¿les dirán cómo tienen que vestirse? Y por último, hay una variedad de sistemas y tecnologías en las que los laboratorios están trabajando, por ejemplo el MIT, como RFID, para permitir que los entornos informáticos cambien según quién está presente, tal y como lo determina su ID de identificación, que puede estar incorporada a su pulsera o a sus ropas. Hacer que funcione en cualquier lugar de manera automática requeriría una tecnología mucho más sofisticada, parecida al actual sistema de los teléfonos móviles.