De IT Deusto a Oesía Networks

En un período corto de tiempo, IT Deusto ha tomado dos importantes decisiones: una ampliación de capital en 40 millones de euros y el cambio de denominación de la compañía que será conocida ahora como Oesía Networks, salvo Tecnobit que, perteneciendo al grupo, seguirá operando con el mismo nombre. Es evidente que, desde que se frustró la pretendida fusión con Gesfor, en IT Deusto se han ido advirtiendo síntomas de pretender poner en marcha fórmulas alternativas que la permitieran crecer para conseguir, apoyándose en una nueva estructura, ambiciosos proyectos de expansión. Protagonista destacado para convertir en realidad el objetivo prioritario de hacer viable una estrategia de crecimiento a ultranza, ha sido su presidente, Abel Linares, que ha demostrado poseer singulares dotes de persuasión y encantamiento para conseguir la inyección de más capital en la compañía con la incorporación, incluso, de nuevos accionistas. Nuevos accionistas concretados en Cajas de Ahorros –difíciles de convencer siempre, como cualquier organización financiera, para emprender conjuntamente aventuras empresariales– con lo que, la mayoría del capital social de la nueva Oesía está aportado por ese tipo de entidades.
Oesía Networks justifica todos los pasos que está dando, para lograr la base estructural imprescindible desde la que poder abordar los ambiciosos proyectos que tiene planificados, que pasan por hacer más activa su presencia en nuevos mercados mediante la apertura y potenciación de filiales en varios países de Latinoamérica –sin descartar un posible salto a los Estados Unidos–; sustancial incremento de la plantilla, esencialmente fuera de España; y los consiguientes efectos de esa actitud por lograr más tamaño, que tendrían que medirse por el crecimiento continuo, durante los próximos años, de las cifras que reflejan las cuentas de resultados de la compañía. Sin salir de nuestro mercado, un síntoma de la predisposición de Oesía por complementar su estructura y crecer, aunque en estos casos modestamente, podría ser la compra de la empresa Iasoft –perteneciente a Caja de Ahorros Inmaculada, de Zaragoza– especializada en el sector de Administración Pública; y la incorporación de otra pequeña empresa de unas 40 personas, que actualmente trabaja para Caja Sol. El buen entendimiento con Cajas de Ahorros parece ser una de las habilidades bien esgrimidas por Abel Linares. Oesía empieza a mostrar sus intenciones.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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