Dando sentido a un debate sin sentido
Los costes del Efecto 2000
¿ Cuánto costará resolver el problema del año 2000 en Estados Unidos ? Algunos calculan que 55 . 000 millones de dólares, mientras que otros afirman que serán 300 . 000 millones de dólares . La disparidad de cifras puede trasladarse a las estimaciones para el conjunto de las empresas en el resto del mundo, pero lo cierto es que el debate carece de sentido . Disfrazando y aplazando los costes, las compañías pueden declarar cualquier presupuesto que calculen, y ajustarse a él . Pero lo que tiene mucha más importancia es disponer de un método consistente y defendible para cuando llegue el " día del juicio final " del año 2000 .
Cuando se comparan los costes del año 2000 -tal como aparecen en los informes recientes de la Securities and Exchange Commission de Estados Unidos- se comprueba que no guardan relación con los ingresos de una compañía o con el sector en el que ésta realiza su actividad . Sin embargo, existe una tendencia de línea recta cuando se traza un plotting de los costos del año 2000 contrastándolos con el presupuesto de tecnología de la información de esa misma compañía . ¿ Por qué algunas firmas informan de cantidades por gastos del año 2000 que son hasta el doble de lo que indica la línea de tendencia ? ¿ Por qué algunas firmas consiguen gastar hasta un 30% menos ? Todo es cuestión de técnica y de habilidad presupuestaria .
Costes de corrección
La explicación más plausible consiste en conocer cómo aborda una firma sus problemas del año 2000 . Tal como ha sido definido por el estándar IEEE sobre terminología del año 2000 ( ver http://grouper . ieee . org/ groups/2000/p2000-1 . doc ) hay dos formas básicas de resolver el problema . Muchos de estos métodos son poco costosos de ejecutar, pero poco fiables y caros de mantener a partir del momento en que se celebra la victoria del año 2000 .
Otras técnicas son caras y difíciles de poner en práctica, ya que requieren alterar los procesos comerciales y, por otra parte, aunque prometen menores costos de mantenimiento a largo plazo, se corre el riesgo de no completar el trabajo a tiempo .
Las disparidades en los costes pueden ser atribuidas también a las diferencias en la forma en que las compañías contabilizan los costes de ciclo de vida .
El Federal Accounting Standards Board de Estados Unidos ha dictaminado que los costes del año 2000 deben ser cargados a los gastos operacionales corrientes, en lugar de ser capitalizados, lo cual aumenta los desembolsos declarados . Algunas corporaciones han encontrado formas más hábiles de reclasificar los arreglos del año 2000 como " mejoras de procesos comerciales " amortizables, lo cual hará que disminuya lo que declararán como costes del año 2000 .
En el otro extremo de la maniobra presupuestaria están los planes que dependen de técnicas " mágicas " como el " desplazamiento de año " . Esto supondría sustituir las fechas problemáticas por algo factible, como retrotraerlo todo a 1972 . Se trata de un remedio " de saldo " , rápido y fácilmente automatizable, y sus costes han llegado a ser de sólo 35 centavos por línea de codificación . No obstante, este método oculta el precio que supondrá en definitiva restaurar datos falsos y aplicaciones ficticias a una condición en la que puedan funcionar de manera fiable durante décadas en el futuro .
Otra fuente de distorsión procede de la tendencia a depender del valor o patrón de " línea de codificación " para estimar los costes del año 2000 . Contar las líneas de código conducirá siempre a error, cualesquiera que sean los precios cotizados por los populares servicios de consultoría informática .
Cuando se cuentan las líneas de código no se reconoce el hecho de que lo único que verdaderamente importa es la codificación lógica, su complejidad y si esa codificación está expresada en microcódigo, lenguaje ensamblador, Cobol o Smalltalk .
Calcular los precios según el promedio de líneas de codificación es como utilizar una moneda promedio por kilo para calcular el precio de un avión o de una motocicleta .
Implicaciones para la gestión
Una cosa es cierta: los costes reales del año 2000 no serán definitivamente lo que los directores de programas del año 2000 dicen que serán . En lugar de preocuparse por las cifras que se presentan al público, los directores corporativos, auditores y directores de proyecto del año 2000 deberían, por el contrario, centrarse en documentar un enfoque consistente e inteligente a la planificación, programación cronológica e implementación del programa que permita estar preparado para el año 2000 .
Habrá expertos legales que utilizarán inconsistencias en la preparación de las estimaciones de costos para el año 2000 como una prueba de negligencia de gestión en la asignación de recursos adecuados para remediar los daños derivados del año 2000 .
Se extraerán hojas de trabajo de la estimación de costos de los documentos de la propuesta de proyecto para ser introducidas en los archivos de contratistas, consultores y clientes, durante intrusiones realizadas previamente a un juicio .
Sólo demostrando una consistencia suficiente podrá la dirección de una empresa rechazar esos ataques legales . Y, como precaución añadida, los directores tendrán que demostrar también que sus requerimientos de recursos han sido validados independientemente .
Todo esto, en conjunto, demostrará que se ha aplicado diligencia suficiente para afrontar la gestión de los que son en realidad activos informáticos inherentemente deficientes .
Lo verdaderamente importante no es lo que se gastará en resolver el problema del año 2000 . Lo importante es disponer de un método consistente, detallado y defendible para resolverlo . Esa es la única forma de obtener una perspectiva apropiada sobre las estimaciones del presupuesto para el año 2000 .