Criptografía cuántica contra espionaje
La UE crea un proyecto para luchar contra sistemas tipo Echelon
Aportación de la física
La criptografía cuántica aprovecha las propiedades físicas de las partículas de luz o fotones para crear y transmitir mensajes binarios. El ángulo de vibración de un fotón en su viaje por el espacio, es decir, su polarización, puede ser usado para representar un cero o un uno según el sistema ideado por Charles Bennett y Gilles Brassard en 1984. Esta técnica tiene la ventaja de que cualquier intento por interceptar los fotones interferirá en su polarización y, por tanto, será detectado por quienes operan el sistema. Las claves interceptadas son descartadas y sustituidas por otras nuevas.El nuevo sistema, conocido como SECOQC (Secure Communication based on Quantum Cryptography), será utilizado para generación e intercambio de claves de forma segura, y no para el intercambio de datos. Así, los datos encriptados podrán ser transmitidos por métodos convencionales. Sin embargo, el proyecto no se basa sólo en criptografía cuántica, sino que combina ésta con otros componentes para poder conseguir aplicaciones económicas. En el proyecto participan expertos en física cuántica, criptografía, software y desarrollos de redes de universidades, centros de investigación y compañías privadas de Austria, Bélgica, Reino Unido, Canadá, República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Rusia, Suecia y Suiza. Sus responsables vaticinan que el sistema tendrá un mercado mundial de varios millones de usuarios, una vez que se haya desarrollado una solución comercial operativa, lo que, según los expertos, podría no suceder antes de tres o cuatro años después de que finalice el proyecto. Tal solución se dirige a todo tipo de usuarios, no sólo a la Administración Pública y las instituciones militares. Bancos, firmas de seguros y bufetes de abogados son clientes potenciales.