Consolidación e internacionalización, los retos de futuro de la banca española
Tras las compras y fusiones, estabilizar los sistemas es crucial para el negocio
La banca española se ha convertido en un referente para el sector financiero internacional. Sin embargo, factores como un crecimiento continuado, una política que impulsa las compras y fusiones y unos cambiantes modelos de negocio, así como la cada vez más elevada competencia, innovación tecnológica y desarrollo de nuevos canales, proponen nuevos y grandes retos a sus gestores. La consolidación de sistemas de información y del propio negocio bancario se perfila como la herramienta idónea para superarlos.
Diferentes estudios realizados sobre el mundo de la banca por las principales consultoras del mercado, entre las que destaca IDC, señalan que los procesos de concentración, la creciente competencia o las nuevas tendencias de este negocio impulsan el desarrollo de transformaciones de gran calado que, por otra parte, requieren una fuerte inversión en TIC que proporcionen un claro valor y que cimienten la diferenciación entre entidades competidoras.
Para Jaime García, director de análisis de IDC España, “la consolidación tecnológica y del propio negocio es uno de los temas en boga, después de un periodo de compras y fusiones. Para los bancos que han adquirido otra compañía financiera es fundamental acertar en la forma en la que integran sus sistemas de información, especialmente si la empresa adquirida es extranjera, pues sus niveles de eficiencia son inferiores a los de las organizaciones españolas del sector”.
Para Juan José García Albaladejo, jefe de diseño y desarrollo de CECA, la principal dificultad a la que se han enfrentado las entidades para llevar a cabo la consolidación de sus sistemas y plataformas, ha sido “posibilitar la integración entre los diferentes entornos sin merma en sus rendimientos y en su seguridad, utilizando a su vez herramientas que faciliten su mantenimiento y controlando los costes en todo momento”.
De esto se deduce que los grandes procesos de concentración bancaria pueden ser la excusa perfecta para acometer importantes iniciativas de saneamiento de la cuenta de resultados y una mayor eficiencia operativa.
Elementos clave en las inversiones
La unificación de los sistemas de backoffice será un paso clave para avanzar en la consolidación. El gasto en TI relacionado con esta área liderará las inversiones, creciendo por encima de la media. Se prevé que el backoffice absorba un 30% del gasto total en TIC del sector. Esta consolidación lleva consigo una mejora en los ratios de eficiencia, lo que se muestra ya en los sistemas bancarios en los que este proceso está más avanzado.
En opinión de García, hay otro elemento importante que va a determinar el nivel de inversiones: “Debido a la internacionalización, los bancos suelen concentrar todos sus desarrollos en un solo país, consolidándolos con el objetivo de lograr eficiencia y ahorro de costes”.
Inversiones: dónde y cuándo
La consolidación e internalización no siempre llevan aparejadas inversiones en TIC. Estas dependen de cada una de las entidades. Como indica García Albaladejo, de CECA, “aunque con posterioridad hemos realizado nuevas inversiones y proyectos, ya en 1998 pusimos en marcha un proyecto de internacionalización”.
Para Jorge Marraco, de Grupo Banco Santander, “la apertura de nuevos mercados y, sobre todo, la internacionalización han supuesto cambios en la forma en la que la entidad acomete sus inversiones en TIC, en especial en dos aspectos: organizativos y tecnológicos. Por un lado, los primeros se dirigen a agrupar el conocimiento y las mejores prácticas en unidades de servicio locales y también centralizadas, ambas bajo un esquema de gestión y objetivos comunes. Por otro, los cambios tecnológicos conllevan el diseño de los proyectos de forma que puedan servir a las distintas unidades y países del grupo desde una arquitectura de aplicación y de explotación común y compartida”.
Los planes de inversión responden ahora, según Marraco, “a las nuevas prioridades de los proyectos de ámbito corporativo y a las adaptaciones locales que requieren las características específicas de cada país”.
Proyectos de futuro
Al igual que sucede en otros aspectos del sector bancario, en proyectos de consolidación las entidades españolas también están a la cabeza. Como señala Federico Flórez, director de sistemas de Banco de España, “en nuestro país hay en marcha proyectos bancarios muy importantes e interesantes tecnológicamente, relacionados con la consolidación y, en especial, con el desarrollo de un core bancario, lo que es innovador en arquitectura. También hay proyectos relevantes en el campo de los datawarehouse, los canales de Internet, los web services y la consolidación de centro de proceso de datos y de bases de datos”.
Según García Albadalejo, las principales áreas para las que la consolidación será un elemento estratégico son los nuevos canales: “En los últimos años han surgido multitud de ellos, a través de los cuales es posible realizar el pago de bienes o servicios. Y estos canales se basan en diferentes tecnologías que han de estar integradas entre sí y con las tradicionales aplicaciones de backoffice”. Finalmente, el responsable destaca que, además se está produciendo una convergencia entre los sistemas de pago internacionales, en especial de la zona euro, y los nacionales o domésticos.
Diferentes estudios realizados sobre el mundo de la banca por las principales consultoras del mercado, entre las que destaca IDC, señalan que los procesos de concentración, la creciente competencia o las nuevas tendencias de este negocio impulsan el desarrollo de transformaciones de gran calado que, por otra parte, requieren una fuerte inversión en TIC que proporcionen un claro valor y que cimienten la diferenciación entre entidades competidoras.
Para Jaime García, director de análisis de IDC España, “la consolidación tecnológica y del propio negocio es uno de los temas en boga, después de un periodo de compras y fusiones. Para los bancos que han adquirido otra compañía financiera es fundamental acertar en la forma en la que integran sus sistemas de información, especialmente si la empresa adquirida es extranjera, pues sus niveles de eficiencia son inferiores a los de las organizaciones españolas del sector”.
Para Juan José García Albaladejo, jefe de diseño y desarrollo de CECA, la principal dificultad a la que se han enfrentado las entidades para llevar a cabo la consolidación de sus sistemas y plataformas, ha sido “posibilitar la integración entre los diferentes entornos sin merma en sus rendimientos y en su seguridad, utilizando a su vez herramientas que faciliten su mantenimiento y controlando los costes en todo momento”.
De esto se deduce que los grandes procesos de concentración bancaria pueden ser la excusa perfecta para acometer importantes iniciativas de saneamiento de la cuenta de resultados y una mayor eficiencia operativa.
Elementos clave en las inversiones
La unificación de los sistemas de backoffice será un paso clave para avanzar en la consolidación. El gasto en TI relacionado con esta área liderará las inversiones, creciendo por encima de la media. Se prevé que el backoffice absorba un 30% del gasto total en TIC del sector. Esta consolidación lleva consigo una mejora en los ratios de eficiencia, lo que se muestra ya en los sistemas bancarios en los que este proceso está más avanzado.
En opinión de García, hay otro elemento importante que va a determinar el nivel de inversiones: “Debido a la internacionalización, los bancos suelen concentrar todos sus desarrollos en un solo país, consolidándolos con el objetivo de lograr eficiencia y ahorro de costes”.
Inversiones: dónde y cuándo
La consolidación e internalización no siempre llevan aparejadas inversiones en TIC. Estas dependen de cada una de las entidades. Como indica García Albaladejo, de CECA, “aunque con posterioridad hemos realizado nuevas inversiones y proyectos, ya en 1998 pusimos en marcha un proyecto de internacionalización”.
Para Jorge Marraco, de Grupo Banco Santander, “la apertura de nuevos mercados y, sobre todo, la internacionalización han supuesto cambios en la forma en la que la entidad acomete sus inversiones en TIC, en especial en dos aspectos: organizativos y tecnológicos. Por un lado, los primeros se dirigen a agrupar el conocimiento y las mejores prácticas en unidades de servicio locales y también centralizadas, ambas bajo un esquema de gestión y objetivos comunes. Por otro, los cambios tecnológicos conllevan el diseño de los proyectos de forma que puedan servir a las distintas unidades y países del grupo desde una arquitectura de aplicación y de explotación común y compartida”.
Los planes de inversión responden ahora, según Marraco, “a las nuevas prioridades de los proyectos de ámbito corporativo y a las adaptaciones locales que requieren las características específicas de cada país”.
Proyectos de futuro
Al igual que sucede en otros aspectos del sector bancario, en proyectos de consolidación las entidades españolas también están a la cabeza. Como señala Federico Flórez, director de sistemas de Banco de España, “en nuestro país hay en marcha proyectos bancarios muy importantes e interesantes tecnológicamente, relacionados con la consolidación y, en especial, con el desarrollo de un core bancario, lo que es innovador en arquitectura. También hay proyectos relevantes en el campo de los datawarehouse, los canales de Internet, los web services y la consolidación de centro de proceso de datos y de bases de datos”.
Según García Albadalejo, las principales áreas para las que la consolidación será un elemento estratégico son los nuevos canales: “En los últimos años han surgido multitud de ellos, a través de los cuales es posible realizar el pago de bienes o servicios. Y estos canales se basan en diferentes tecnologías que han de estar integradas entre sí y con las tradicionales aplicaciones de backoffice”. Finalmente, el responsable destaca que, además se está produciendo una convergencia entre los sistemas de pago internacionales, en especial de la zona euro, y los nacionales o domésticos.
