Consolidación de servidores: hacia la excelencia de la informática empresarial
Según IDC, las empresas de todo el mundo gastaron 4.300 millones de dólares en esfuerzos de consolidación en el año 2002, una cifra que llegará a los 8.500 millones de dólares en el año 2006. Esta tendencia no es novedosa. Hace dos décadas, la mayor parte de la informática empresarial se gestionaba mediante mainframes centralizados. Con la llegada, a principios de los noventa, de la informática basada en servidor-cliente todo cambió y las organizaciones trasladaron una serie de tareas a servidores más pequeños distribuidos por toda la empresa para acercar los datos a los usuarios profesionales y ahorrar costes a base de la utilización de máquinas más baratas.
Con el tiempo, este método no resultó ser ni tan barato ni tan sencillo como se esperaba. El aumento de la importancia en los procesos de negocio de las infraestructuras informáticas incrementó la cantidad de trabajo a la que debían hacer frente y la cantidad de servidores. Las redes llegaban a ser muy complejas y la necesidad de mantener múltiples sistemas en distintos lugares hizo complicada y más cara su gestión. La mayoría de las organizaciones infrautilizaban su poder informático, desaprovechando su infraestructura.
Los profesionales de la informática se encuentran con que, ante sistemas que integran varios servidores, la complejidad y tiempo dedicado a desplegar o integrar nuevas aplicaciones y tecnologías es mucho mayor. Al mismo tiempo, los adelantos tecnológicos han abierto opciones a la consolidación. Los servidores que utilizan microprocesadores de Intel y Microsoft son ahora más potentes, lo que hace posible que un sólo servidor con varios procesadores pueda gestionar cargas pesadas y varias aplicaciones a la vez. Las herramientas para gestionar dichas cargas y la partición de servidores, son también sofisticadas. El incremento del ancho de banda ha hecho también eficiente el uso de servidores centralizados.
Según IDC, estos factores están contribuyendo a un cambio en la economía de la informática basada en servidores. Durante años, mientras que el precio medio de los servidores disminuía, los costes de administración de sistemas crecían de modo que el valor que antes se encontraba en el hardware ahora se sitúa en el ámbito de la gestión del sistema. A mediados de los años noventa, el coste por año del hardware era 2,5 veces mayor que el de la administración del sistema. En 2006, esta cifra llegará a ser casi similar y el hardware será tan barato como los gastos de su administración. La consolidación provoca ahorros en todos los aspectos, desde mayor eficacia dando licencias de software, hasta menor necesidad de espacio de suelo. El beneficio proviene del ahorro de costes por reducción de personal y de la posibilidad de que las organizaciones desarrollen aplicaciones rápido.
Aunque el concepto de la consolidación de servidores resulta sencillo, centralizar sistemas y datos es complejo. Los expertos recomiendan a las empresas que opten por llevar a cabo la consolidación de servidores en fases. El objetivo es crear una infraestructura más eficaz, flexible y que mejore el nivel de servicio, se aprovechamiento de las capacidades de la plantilla y un mejor uso de los bienes, todo para reducir los costes informáticos.
Ramón Santos, director de Tecnología en Unisys España