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Compromiso por la calidad

Apostar por un modelo de CMM o CMMI significa establecer y mantener un conjunto de procesos que deben ejecutar los proyectos en una organización, de manera, que cuanto más consistentemente lo hagan, mejores serán los resultados tanto de sus productos, como económicos, a medio y largo plazo. En nuestro país, las primeras compañías comprometidas con este modelo fueron las entidades financieras, y a continuación sus proveedores, las consultoras.

Actualmente es poco frecuente ver la empresa que no apuesta por la calidad, o al menos, no hay nadie que se atreva a decir que no trabaja con calidad o que no persigue la mejora de su calidad. “A pesar del aparente interés por este concepto, la situación real es muy diferente. La realidad se empeña todos los días en demostrar que existe aún una clara falta de entendimiento de lo que la calidad, y la falta de ella, significa e implica”, indica Ulises Arranz, director asociado de Accenture.
Hoy, existen organizaciones interesadas por la mejora continua en la calidad de sus productos y servicios que sienten la necesidad de ir más allá, buscando la diferenciación y la evolución de sus sistemas ya implantados. Es, en este ambiente, donde está surgiendo una nueva oleada de interés por modelos como SW-CMM y CMMI.

Mejora de la competitividad
La implantación de CMMI en una compañía como EDS, explica Dario Beki, responsable de este modelo en la filial de Iberia, “fue la respuesta corporativa a las evidentes demandas del mercado de las Tecnología de la Información: entrega de productos y servicios de calidad en plazos más cortos, proyectos globales con equipos coordinados, alto grado de especialización del conocimiento y, finalmente, la creciente relevancia de CMMI como indicador de la madurez del proceso”. Por su parte, Ramiro Carballo, director comercial de Gesein, señala que “la razón principal que nos llevó a dar el paso hacia el modelo CMM es el incremento de productividad en el desarrollo de software y la reducción de riesgos en la gestión de proyectos de desarrollo llave en mano”. En esta misma línea se definen las razones que llevaron a Capgemini a implantar CMMI, según explica su responsable de factoría de software, José Luis Lera. “Para la mejora del proceso de desarrollo y mantenimiento de software, e industrialización del proceso, mejora continua e incremento de la productividad y eficiencia”.

Para todos los segmentos
En cuanto a la magnitud de empresas que pueden aspirar a usar CMMI como su modelo de referencia, “es obvio que necesitan la envergadura suficiente para soportar el proyecto o programa de mejora de proceso. Sin embargo, CMMI tiene dos representaciones y una de ellas posibilita escoger las áreas de proceso relevantes para la organización y fijar objetivos del nivel de madurez según las prioridades de negocio. CMMI también tiene la representación por niveles, adecuada si el objetivo de evaluaciones es establecer referencias y comparar entre organizaciones”, indica Dario Beki. Por su parte, Elena López-Gil, responsable de comunicación de Sogeti-Transisciel, “se trata de un modelo orientado principalmente a grandes proyectos y aunque puede aplicarse a proyectos medios, el coste de dicha certificación tanto en lo que se refiere a coste externo como a la inversión que ha de realizarse internamente es difícil que pueda ser asumida por una mediana empresa”.

Compromiso
El compromiso de las empresas españolas en materia de CMM y CMMI “es equiparable al del resto de Europa, salvando el Reino Unido, que está mucho más avanzado”, apunta Juan izquierdo, director de gestión del riesgo y la calidad de Atos Origin. Además, añade que “en los últimos tres años se ha visto un cambio muy sustancial. De hecho, entonces no había ninguna empresa española en la lista del SEI, aunque las multinacionales con evaluación global realmente sí lo estaban, pero en otra geografía, actualmente ya hay una veintena de compañías españolas en dicha lista”.
Para Alfredo Fernández de Moya, director de los servicios de outsourcing de aplicaciones de IBM España y Portugal, “se está detectando que cada vez existe en el mercado una mayor sensibilidad respecto a estos estándares. De hecho es un punto que los clientes valoran positivamente y, en muchas ocasiones lo solicitan como requisito a los proveedores que les prestan servicios”.


Previsiones para los próximos años
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Accenture: Cuenta con el nivel 5 de CMM para los centros Coritel. Están trabajando para una migración a nivel 5 de CMMI durante este año.

Atos Origin: Ha sido evaluado satisfactoriamente como CMM nivel 2 en actividades de desarrollo de software en las áreas de Banca, Telecoms y Software Factory. CMMi Nivel 3 para todas las actividades de software, aunque la implantación se terminará en el 2005.

Capgemini: Tiene el nivel 3 de CMM SW y durante el año 2005 implantará los procesos de CMMI 5 para certificarse en 2006.

EDS: Los niveles de madurez establecidos mediante evaluaciones formales son: 2 en el centro de Cataluña (junio 2002) y 3 en el centro de Zaragoza (julio 2004). Las previsiones a medio plazo son lograr el nivel de madurez operativo de CMMI 3 antes del fin del 2005, en un ámbito restringido a los proyectos con mayor valor tecnológico, es decir, los que se realizan en los entornos de SAP, Siebel, Java e Internet.

Gesein: El objetivo es la certificación en el nivel 2 para finales de 2005. Es posible que en el futuro la consultora apueste por certificarse en un nivel superior, pero esta decisión debe tomarla en concordancia con otros objetivos estratégicos de su negocio.

IBM: En este momento, en España tiene el nivel de certificación CMMi-3. Está trabajando en la obtención del nivel 4 y espera posteriormente llegar al 5.

Transiciel: Actualmente, está certificada en el nivel 2 de CMM. La previsión es conseguir la certificación para la fusión de Sogeti-Transiciel en el nivel 4 en los próximos años.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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