Cómo potenciar el dinamismo del negocio con BPM

Las compañías de mayor éxito a nivel mundial pueden dar crédito de muchas de las innovaciones que actualmente sirven de impulso a los mercados. Sus avances en fabricación, comunicaciones, transporte y servicios de atención al cliente han establecido estándares que se siguen en todo el mundo. La conservación del impulso de esas operaciones ha requerido que estas empresas prestasen mucha atención a sus procesos de negocio. Como resultado de ello, cada vez son más dependientes de las soluciones TI que automatizan los procesos clave para la gestión de pedidos, para la obtención de información y para el control operativo. Dichas soluciones de gestión de procesos de negocio (Business Process Management o BPM) reducen en gran medida los costes, dejan claro el alcance del procesamiento y permiten a estas compañías mantenerse compatibles con la legislación de múltiples países.
Si bien la mayoría de las soluciones BPM hacen un buen trabajo al mejorar la eficiencia operativa, a casi todas ellas les falta la flexibilidad necesaria para adaptarse rápidamente a los cambios en las demandas del mercado, en los objetivos de negocio y en las regulaciones gubernamentales. El éxito a largo plazo, sin embargo, depende de la adaptación a corto plazo y esto es algo para lo que pocas soluciones BPM ofrecen el soporte adecuado.
¿Cuál es la razón? La respuesta es fácil: la lógica de las decisiones de estas soluciones BPM está muy codificada, enclaustrada en su interior. La lógica de las decisiones es la que indica al aplicativo BPM qué es lo siguiente a ejecutar y, si esta lógica no ofrece un fácil acceso para ser actualizada de manera rápida y directa, la solución de gestión de procesos de negocio pierde rápidamente su capacidad de mejorar la eficiencia. Además, la lógica de las decisiones necesita ser muy expresiva para captar con precisión las políticas empresariales. La conversión de un enunciado de negocio en código de software es una tarea que consume mucho tiempo y, además, propensa a errores. Otro factor que forma parte del problema es la planificación del trabajo del departamento informático. Encontrar el momento para actualizar la planificación de un BPM puede resultar difícil, especialmente si una compañía está creciendo y sus sistemas informáticos demandan mayor atención a medida que se vuelven más variados y complejos.

Etienne Bertrand, director general de ILOG España

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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