Clinton obstaculiza la liberalización de los dominios
Trata de impedir la iniciativa del CORE
La administración Clinton está considerando la puesta en marcha de un plan orientado a frenar la creación de siete nuevos dominios Internet y la base de datos compartida para administrarlos. Ante este hecho, la comunidad de internautas ha formado un frente común para terminar con el imperialismo norteamericano en la Red.
Dado el creciente flujo de información que empresas y entidades de todo el mundo quieren publicar en Internet se hace necesaria la introducción de nuevas fórmulas de registros de dominios así como de criterios de asignación de los mismos, y es aquí donde surge la polémica. Entre los proyectos que se han presentado, está la iniciativa de crear siete nuevos dominios de primer nivel. Dicha iniciativa, data de finales del 97 y parte del CORE (Consejo de Registradores), órgano integrado por empresas privadas, compañías de telecomunicaciones e instituciones relacionadas con la propiedad intelectual, con el objeto de poner fin al monopolio que en este sector ha ejercido hasta ahora la empresa Network Solutions (NSI) encargada de gestionar en exclusiva la asignación de dominios a tenor de un contrato firmado con la National Science Foundation y cuyo plazo de validez caduca en marzo de 1998. El proyecto del CORE quiere crear un panel de arbitraje destinado a juzgar aquellos conflictos entre dos titulares de marcas.
Plan Clinton
La proximidad del vencimiento del contrato obliga a la Administración de EEUU a pronunciarse sobre la renovación de éste o la apertura del mercado de asignación de dominios a empresas de todo el mundo, que es lo que demanda la Internet Society (ISOC). Sin embargo, Ira Magaziner, consejero del Presidente de Estados Unidos en temas de Internet, quiere implantar un sistema alternativo que supla la creación de los siete dominios propuestos y que consiste en la incorporación de un único nuevo dominio, aún sin denominación. Dicho plan también contempla la renovación del contrato con NSI por seis meses más, así como la creación de una organización no lucrativa para supervisar las asignaciones de direcciones IP y el control del servidor maestro, denominado Root Server A, que gestiona las actualizaciones del DNS (Sistema de Nombres de Dominio) entre los 12 servidores principales del DNS, funciones que hasta el momento venía desempeñando NSI. En principio, este plan deja fuera de juego al CORE, lo que supondría no sólo perpetuar sino también consolidar el monopolio norteamericano en la Red.