Chatarra digital: un problema de reciclaje y de medio ambiente
Los desechos en europa alcanzarán los 7,4 millones de toneladas en 2004
Según la ley de Moore el número de transistores existentes en los chips se duplica cada dos años lo que permite multiplicar la capacidad de proceso de los ordenadores de manera que estos dispositivos alcanzan la obsolescencia con cierta celeridad, o esa es la sensación que tiene el usuario. Y el destino más frecuente suele ser los vertederos. Sólo Estados Unidos genera cada año dos millones de tonelada de chatarra digital. En California, con una población cercana a 35 millones de persona, se calcula que unos 6.000 PC se quedan antiguos cada día y cada familia almacena en el trastero de su casa tres aparatos, entre televisores y ordenadores personales. A diferencia de lo que ocurre con los residuos generados en las grandes ciudades, sólo el 11 por ciento de este material electrónico se recicla, frente al 28 por ciento de las otras basuras. Recientemente el parlamento de California ha aprobado una tasa de reciclaje para los monitores de los ordenadores y los televisores. La ley ha salido adelante a pesar de las presiones de la industria electrónica. Se ha fijado una tasa es de 10 dólares por aparato y con esa cantidad se espera sufragar los costes del reciclaje que suponen en este Estado unos 500 millones de dólares.
Según un informe elaborado por la organización Basel Action Network (BAN) Estados Unidos ha convertido la región asiática en su particular cibervertedero, así China, Pakistán y la India son los destinos de los residuos informáticos. Allí la población extrae de estos desechos, sin ningún tipo de protección ante los productos tóxicos, materiales como el cobre que pueden ser vendidos en los mercados locales. Según el informe, este año cerca de 12,75 millones de PC obsoletos serán reciclados y de esta cantidad entre 6.4 y 10 millones se enviarán a Asia. Y es que Estados Unidos no firmó en 1989 la Convención de Basilea, ratificada por 135 países, según la cual se prohíbe la exportación de desechos peligrosos.
Directiva europea e iniciativas españolas
La Unión Europea le va a la zaga. Según el Grupo de Trabajo para los Residuos Eléctricos y Electrónicos de la Unión Europea en los hogares españoles se genera cada año ente 100.000 y 160.000 toneladas de basura electrónica: ordenadores, móviles y hardware el general. Y de esta cifra sólo se recicla un 10 por ciento, mientras que el resto acaba en la basura. Por el momento no existe una normativa clara a cerca de la recogida o gestión de estos residuos. La previsión es que a finales de 2005 entre en funcionamiento la Directiva Europea sobre Equipos Electrónicos y Eléctricos al Final de su Vida (WEEE: Waste Electrical and Electronic Equipment) que obligará a las empresas a responsabilizarse de estos productos desde su fabricación hasta el final de su vida. El cuatro por ciento de los desechos de Europa son ordenadores y teléfonos móviles y se prevé que en 2004 llegarán a los 7,4 millones de toneladas. Se prevé que para esa fecha se recojan 6 kilos de desecho por habitante. La directiva recoge además la prevención de que los fabricantes hagan intencionadamente productos no reciclables como ha sucedido con la inclusión de chips inteligentes en determinados dispositivos como impresoras que evitaban la utilización de cartuchos de tinta de otra marca.
A la espera de la Directiva europea y su posterior reflejo en el ordenamiento jurídico español, recientemente las cuatro patronales que agrupan las empresas tecnológicas españolas (Asimelec, Aniel, Anfel y Fape) se han unido para crear un sistema integrados de recogida, tratamiento y reciclaje todos aquellos productos que fabrican sus asociados. “Se trataría de una empresa de servicios a la que los fabricantes subcontratarían esta prestación”, explica Edmundo Fernández, subdirector de Aniel. Actualmente se está llevando a cabo esta experiencia con los teléfonos móviles y la previsión es expandirlo a otros productos. Y es que la cantidad de residuos que produce la telefonía móvil va incrementando cada vez más. La Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (Asimelec) que tiene en marcha la campaña Tragamóvil ha recogido ya 60.000 kilos de material de telefonía móvil, equivalente a cerca de 100.000 teléfonos.
Esfuerzo de los fabricantes
La Asociación Española de Empresas de Tecnologías de la Información (Sedisi) cuenta con una Comisión Nacional de Medio Ambiente que ya está trabajando en la adecuación española de la directiva de la Unión Europea. “Depende de cómo se articule, puede ser beneficiosa para la sociedad o generar perjuicios”, señala José Luis Muñoz, presidente de la Comisión. Se teme por un aumento de los costes logísticos y de gestión que, “primero repercutirán en el fabricante, lo que penalizará un sector puntero, pero que a corto o medio plazo serán internalizados en los productos”.
Numerosas compañías como HP o Dell tienen en marcha programas de reciclaje de ordenadores y políticas medioambientales. En el caso de HP con sólo enviar un correo electrónico el usuario puede deshacerse de sus equipos antiguos tanto de esta marca como de otras. El precio oscila entre los 15,51 euros y los 36,36 euros hasta diez unidades. Los equipos que se recogen van a la planta de reciclaje de Indumental Recycling en Vizcaya, que para la primavera de 2003 prevé abrir otra planta en Cataluña que contará con una inversión de 60 millones de euros y tendrá una capacidad de 15.000 toneladas al año. “En la planta se separan los materiales y se revende a otras industrias los que se pueden utilizar como el hierro, el cobre o el aluminio”, comenta Ignacio Urbelz, director relaciones institucionales, comunicación corporativa y medio ambiente de HP. “Lo ideal es que cada compañía se encargue de sus productos porque las grandes empresas estamos invirtiendo en diseño en medio ambiente de manera que es más sencillo reciclar. Los costes son diferentes”. Por su parte IBM tiene una política específica, reforzando los procesos respetuosos con el medio ambiente. Ello incluye no sólo trabajar para reducir los desechos sino también el esforzarse en la prevención de la polución mediante la reducción de elementos contaminantes en origen.
Dispositivos ecológicos
Los ordenadores cuentan en su composición con elementos tóxicos. La directiva de la Unión Europea prohibirá a partir de 2006 la fabricación de ordenadores y electrodomésticos con plomo, cadmio o cromo, entre otras materias nocivas para la salud humana. Para Edmundo Fernández, subdirector de Aniel (Asociación Nacional de Industrias Electr