CEPYME ayuda a las pymes a no perder el tren tecnológico
Asesoramiento y formación son sus principales aportaciones
CEPYME es la organización representativa de las pequeñas y medianas empresas y de los empresarios autónomos. Su objetivo es representar y defender los intereses de estas empresas ante instancias públicas o privadas. Como explica Jesús Bárcenas, su presidente, “la Confederación es un interlocutor social protagonista en negociaciones de ámbito social, económico-fiscal o administrativo, en las que defiende las propuestas para la mejora del marco en el que se desarrolla la actividad empresarial de menor dimensión”. Claro que, en un momento en el que las Tecnologías de la Información se han convertido en un factor clave de desarrollo empresarial, CEPYME también ayuda a que este tipo de empresas, tradicionalmente atrasadas en este aspecto, se incorporen de lleno a la Sociedad de la Información: “La organización viene desarrollando desde hace años un importante esfuerzo de concienciación y asesoramiento a los pequeños empresarios y los autónomos, con el fin de que perciban los nuevos retos como oportunidades de expansión y de renovación de nuestros mercados, nuestros productos y nuestros servicios. –señala Bárcenas– Para ello, hemos realizado acciones divulgativas acerca de las ventajas que aportan las TI para la gestión de las pymes y de la necesidad de incorporarlas a las mismas para no perder el tren de la competitividad”.
Bárcenas asegura que la implantación de las nuevas tecnologías no es posible sin una adecuación del capital humano. Por este motivo, a través de su departamento de formación se han llevado a cabo cursos sobre las materias que afectan a la gestión de las empresas, entre las que destacan la aplicación de las nuevas tecnologías a las pymes.
Asimismo, recuerda el presidente de la asociación, “CEPYME forma parte de la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo y de la FORCEM (Fundación para la Formación Continua en la Empresa) que, desde su creación, ha contribuido a mejorar la formación de miles de trabajadores en nuestro país, sobre todo de pequeña y mediana empresa, y dedica una atención especial a diversas materias relacionadas con las nuevas tecnologías”.
Exigencia de actualización permanente
Bárcenas asegura que, en los últimos años, la innovación tecnológica ha experimentado un proceso de aceleración importante en todo el mundo, con un aumento sustancial de la demanda de productos y de procesos novedosos tanto por parte de los consumidores como de los mercados. Este cambio ha provocado que las pymes se hayan visto obligadas a hacer frente a una nueva realidad que exige una actualización permanente de sus procesos productivos y de gestión. La respuesta de las pymes a estos cambios está siendo muy positiva: “Las pequeñas y medianas empresas han dado muestra, una vez más, de su capacidad para adaptarse a los cambios y de aprovechar las nuevas oportunidades para mejorar sus negocios, para lo que ha sido necesario dar un salto cualitativo y cuantitativo en la cultura tecnológica española en general y, poco a poco, adaptarnos con éxito a la nueva realidad”. Eso sí, el presidente de CEPYME señala que, a pesar de ello, “todavía estamos lejos de alcanzar los niveles de desarrollo tecnológico deseables para nuestras empresas, ya que el desarrollo de la Sociedad de la Información en nuestro país está aún por debajo de la media de la Unión Europea (0,96% del PIB en nuestro país frente al 1,94% en la UE) y ello supone un importante lastre para la competitividad. Por ello, es preciso intensificar las actuaciones para que las pymes, en especial las de menor dimensión, y el conjunto de los ciudadanos, mejoren su acceso a las nuevas tecnologías, facilitando la información, el asesoramiento y la financiación de las mismas y garantizando la calidad de las infraestructuras de comunicación y la seguridad en las transacciones por la Red”.
Bárcenas señala que uno de los principales retos a los que se enfrentan las pymes en este proceso de entrada definitiva en la Sociedad de la Información, es mejorar la gestión empresarial. El esfuerzo lo deben realizar “tanto las Administraciones Públicas, que deben continuar apoyando el desarrollo de estas actividades principalmente a través de incentivos fiscales, como los propios empresarios, que debemos dar a la inversión tecnológica el papel y la importancia que merecen como herramientas fundamentales para el desarrollo de nuestras actividades y la competitividad de nuestras empresas en un mundo cada vez más globalizado”. Y es que, como asegura Bárcenas, la incorporación de las TI y las comunicaciones a los procesos productivos, requiere unas inversiones que, a menudo, suponen un elevado coste para las pymes: “Por eso es importante que se incentive y apoye financieramente a las empresas de menor dimensión para la compra de equipos y el desarrollo de innovación de procesos a través de los programas específicos diseñados para ello. Aunque, fundamentalmente, lo que necesita el pequeño empresario es un buen asesoramiento que permita adecuar su equipamiento a las necesidades reales de su actividad empresarial. Es fundamental que el empresario y los trabajadores reciban la formación necesaria para aprovechar adecuadamente las ventajas que les brinda la tecnología. Este es un paso previo necesario para que las pequeñas y medianas empresas españolas acometan los posteriores procesos de innovación tecnológica que, a corto y medio plazo, serán un factor decisivo de competitividad empresarial”.
Papel de la Administración
¿Son suficientes las acciones del Gobierno para ayudar a las pymes a informatizarse? Según Bárcenas, “las Administraciones Públicas han demostrado en los últimos años una creciente sensibilidad hacia la importancia de las nuevas tecnologías como vehículo de desarrollo y factor de competitividad. En este sentido, existen una serie de deducciones fiscales en el Impuesto sobre Sociedades que favorecen la formación de carácter tecnológico de los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas”. Sin embargo, el presidente de CEPYME señala que es preciso un mayor apoyo a las iniciativas empresariales y ayudas para la adquisición de equipos informáticos por empresas y ciudadanos, que permitan incrementar la masa crítica de usuarios de Internet, impulsando el comercio electrónico en nuestro país. Eso sí, señala, “En lo que se refiere a la I+D+i, es importante destacar el esfuerzo realizado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología para satisfacer la petición de las organizaciones empresariales para la realización de certificaciones que, con carácter vinculante, validen las actividades de I+D+i empresarial. Dichos certificados permitirán a las empresas aprovechar los incenti