Centro Inmunológico de Catalunya

Extranet de análisis clínicos

Realizar y entregar un análisis clínico en el menor tiempo posible manteniendo al mismo tiempo unos altos niveles de calidad. Este es uno de los retos empresariales que actualmente está abordando el Centro Inmunológico de Catalunya (CIC), un laboratorio especializado en la realización de analíticas especiales para hospitales y otros centros que ha creado una extranet a través de la cual suministra instantáneamente los resultados a sus clientes.

En la actualidad, el CIC dispone de un equipamiento tecnológico que le permite asumir todo tipo de pruebas analíticas de referencia y da soporte a laboratorios clínicos de todo el país, tanto hospitalarios como extrahospitalarios, en la realización de determinaciones analíticas especiales. “El desarrollo de un sistema de información interno nos permite la toma de decisiones en un período de tiempo adecuado para la optimización de resultados”, explica Francesc Prats, director médico del Centro Inmunológico de Catalunya.

Basado en la creación de una red privada a través de Internet, el nuevo sistema permite la conexión de los clientes para la transmisión rápida de los resultados analíticos. Como explica la compañía, este laboratorio fue en su momento pionero en la puesta en funcionamiento de sistemas de conexión en línea con sus clientes, “de manera que tienen la capacidad de consultar a nuestras bases de datos los resultados actuales e históricos de las peticiones que han realizado al CIC”, añade Prats.

La rápida recepción de una analítica es indispensable en el proceso sanitario: son fundamentales a la hora de planificar una intervención quirúrgica, decidir el mejor tratamiento a aplicar a un paciente o conocer la enfermedad que padece. El CIC no trata directamente con los pacientes. Sus clientes son hospitales públicos, principalmente, y otros laboratorios, para los cuales elabora analíticas especiales gracias a su amplia infraestructura y tecnologías utilizadas.

A pesar de su denominación como centro inmunológico, la especialidad de este laboratorio es la bioquímica orientada al diagnóstico clínico en todas sus vertientes: inmunología, hormonas o marcadores tumorales y ahora está desarrollando una línea de investigación en el ámbito de la genética molecular, “de máxima trascendencia actualmente en la medicina”, según Prats.

Dada su estrecha relación con grandes hospitales hace ineludible que establezca con éstos diferentes mecanismos de trabajo: crean protocolos estrictos de una serie de enfermedades o incluso complementan las analíticas que otros laboratorios no pueden ejecutar por su dificultad tecnológica. Para cumplir con sus compromisos, el CIC basa su evolución en la constante actualización de sus equipos y sistemas. En este sentido, esta compañía está estructurada en unidades tecnológicas (inmunoensayos, bioquímica especial, electroforesis, inmunofluorescencia, citometría de flujo, biología molecular y cultivos celulares).

Antiguamente, el CIC basaba su logística en los servicios de mensajería tradicionales que “aseguraban que las muestras biológicas”, afirma el director médico, “lleguen lo más rápidamente posible y en las mejores condiciones”. Evidentemente, este es todavía el camino para recibir el material a analizar.

¿Qué es lo que hacía CIC antes de disponer de su red privada virtual? Utilizaba, y aún lo hace en algunos casos, todas las herramientas tradicionales: desde la conexión del cliente al host vía módem en dos formatos (emulación de una pantalla a distancia para realizar consultas y otra en línea, descargando información en su ordenador) al envío de faxes de forma automatizada (la forma más usual).

“Los análisis que realizamos son difíciles y los realizamos en su mayor parte (60-70%) en un plazo diario, y en un 95% de los casos, en una semana”, asegura Prats. La competitividad frente a otros laboratorios se gana asegurando que la entrega de resultados se realiza en el mínimo plazo. Por ello la estrategia empresarial está encaminada a que el único retraso se produzca, por cuestiones de proceso, en la fase de análisis. En cambio, tanto la recepción de la muestra como la emisión de los resultados deben estar lo más estandarizados posibles en el mínimo espacio temporal. Centro de Cálculo de Sabadell es el proveedor de software de CIC desde hace quince años y por este motivo la aplicación de laboratorio se desarrolló sobre la base del sistema Mumps.

Comunicaciones fiables

“Hemos estudiado las posibilidades de Internet para desarrollar una red corporativa entre la empresa y nuestros clientes que pudiera resolver nuestras comunicaciones. Uno de los primeros problemas que surgieron fue la privacidad de la información; si algunos Bancos ya han dado el paso y garantizan la seguridad es que hay recursos. Estudiamos diferentes posibilidades: una de ella es la creación de una Extranet que cubre todo el país, de forma que sea una estructura impermeable que no permita el acceso a usuarios no autorizados”.

El segundo problema tenía relación con el volumen de información a actualizar diariamente; cada día se vuelcan 4 MB comprimidos de datos en el servidor web de CIC o, lo que es lo mismo, 600-700 muestras biológicas que incluyen una media de 2 ó 3 parámetros cada una. En total, más de 1.000 determinaciones con resultados e información anexa como los datos demográficos y valores de referencia de los pacientes, diarias. Además, se han de introducir distintos filtros que garanticen que cada cliente (del total de 500 que mantiene en todo el país) acceda exclusivamente a la información de su competencia.

Con tal número de clientes repartidos por el país, “CIC tenía entidad suficiente para convertirse en un proveedor de Internet, aunque suponía un riesgo de puesta en marcha”, señala. Por este motivo se decidió iniciar una experiencia piloto, antes de realizar una gran inversión. La opción fue hospedar la información en un servidor externo manteniendo el control absoluto y la gestión de la información albergada desde la sede de la compañía. En la primera fase del proyecto, que funciona a través de Info Vía, participan una cincuentena de hospitales y laboratorios privados

El tema clave de la participación de CCS en el proyecto es la forma más adecuada de pasar toda la información en Mumps al formato HTML. Hasta el momento, el aplicativo de laboratorio dispone de un menú que permite actualizar un fichero que se actualiza diariamente para colocarlo en el servidor.

En cuanto al proceso informático diario del laboratorio, éste está basado en el siguiente proceso: en primer lugar se registran los análisis, se procesan y se transfieren los resultados directamente al sistema informático. Tras la fase de validación técnica, se editan e imprimen en papel. Al mismo tiempo se pasa a un sistema de ficheros que sea compatible para que pueda cargarse en una base de datos en un servidor que después será asequible para cualquiera de sus clientes.

Al final de la jornada, toda la información ya está preparada para su envío a los clientes: es lo que internamente se denomina “el proceso de impresión final”, ya que la Ley obliga a enviar el documento escrito, al margen de que pueda estar accesible de forma electrónica. Después se hace una impresión electrónica: un formato fichero (desarrolló que preparó CCS) porque dentro del servidor de CIC hay una base de datos a la que no sólo se puede acceder a la información que se produce diariamente, sino que se puede ir retrospectivamente y en línea a toda la información de todos los clientes generada durante el último año. Entre Mumps y el servidor Web existe un enlace, un PC con Access que prepara y comprime toda la información. Cada tipo de usuario dispone de una vía distinta de conexión que le permite acceder a la red privada virtual con diferentes niveles de acceso.

El formato en el que aparecen los resultados es idéntico al q

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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