Cataluña estrenará ventanilla virtual en primavera
La Administración Abierta costará 120 millones de euros
El proyecto Administración Oberta de Catalunya (AOC) tiene la finalidad de mejorar las relaciones entre las administraciones públicas, los ciudadanos y las empresas a través de las TIC. A él se destinarán 120 millones de euros en los próximos cuatro años e implica la puesta en común de todos los procesos informáticos de la Generalitat, las diputaciones y los ayuntamientos. De esta manera el ciudadano tendrá una única ventanilla (por Internet o por teléfono) para realizar sus trámites; se prevé que estén disponibles unos 200 procesos. El plan de acción para la implantación de la AOC contempla un programa de transformación de los servicios que presta la Generalitat, y el programa de formación. Para dirigir este proceso recientemente se ha constituido el Consocio para la Administración Abierta y Electrónica de Cataluña, una iniciativa impulsada por todos los grupos parlamentarios, la Generalitat y Localret a partir de un acuerdo firmado en el Parlament el pasado 23 de julio. El consejero jefe del Gobierno catalán Artur Mas explicó que la AOC “es una apuesta ambiciosa y de futuro que demuestra que somos capaces de llegar a un amplio consenso con el resto de administraciones catalanas”. Para Mas la modernización de las administraciones a través de las TIC supone que se establezca con el ciudadano “una relación más sólida y eficaz”. El consejero ha expresado su voluntad de que en un futuro la Administración central se una a la iniciativa. Para Jordi Valls, presidente del consorcio Localret y vicepresidente del Consorcio AOC “existe la necesidad de buscar protocolos con el Gobierno central porque si no esto no va a funcionar. De hecho cerca del 70% de los certificados que emite un ayuntamiento tienen una vinculación con la Administración del Estado”.
Certificación catalana
El Consorcio prevé la creación de la Autoridad Catalana de Certificación encargada de acuñar la tarjeta del ciudadano. Para Valls la creación de ésta responde a la necesidad de poner en común las bases de datos. “Es un proyecto complicado que implica unir toda la información de las administraciones y por tanto necesita responsabilidad, consenso, hablar mucho y ver las experiencias de otros países”. La idea es que cada catalán tenga una tarjeta electrónica personalizada con la firma digital que le permitirá tener acceso a los servicios sanitarios, al transporte público o a los servicios de pago. La implantación de la AOC es un proyecto a medio plazo que no se introducirá de manera inmediata sino a lo largo de los próximos años.