Canon abre una planta de fábricación en Escocia
El Presidente de la multinacional japonesa Canon, Fujio Mitarai, inauguró la pasada semana una nueva fábrica de impresoras en la localidad escocesa de Glenrothes. La planta, que ocupa 18.000 metros cuadrados, tiene capacidad para producir 20.000 impresoras de inyección de burbuja (en concreto, la línea BJC4200), y también será utilizada para reciclaje de fotocopiadoras, hasta 3.000 por año. El total de la producción será exportada a Europa, informa desde Edimburgo Juan Manuel Sáez.
Mitarai, ante más de 200 invitados, entre periodistas, distribuidores y personalidades políticas de la región, aprovechó el evento para recordar asimismo el 60 aniversario de la compañía, que ahora se cumple, así como el hecho de incrementar la plantilla de la empresa con cien nuevos empleos hasta final de año, que se suman a los 227 que ya ocupan una parte de la factoría.
Nuestra planta de Glenrothes quiere significar una posición central entre dos estrategias claves para el futuro de Canon, destacó Mitarai, el reciclado de productos y el crecimiento de nuestra presencia en la industria multimedia con la producción de todo tipo de dispositivos para ordenadores. Esto quiere decir, agregó en este sentido, que la fábrica hoy inaugurada continuará jugando un papel esencial en nuestra política global de producción de los próximo años.
El Presidente de Canon dedicó especial énfasis al interés de su compañía por ocupar un lugar destacado en el sector informático mundial: "En este 60 aniversario, nuestra empresa puede mirar hacia atrás para comprobar el éxito de la diversificación puesta en marcha~; en 1936 éramos una empresa de fotografía; en 1964 entramos en el campo de la electrónica con la primera calculadora; y, hoy día nuestro negocio de oficinas alcanza el 85 por ciento de todas nuestras ventas".
En consonancia con esa estrategia de apostar por la investigación y desarrollo de productos multimedia líderes en el mercado, recordó que el pasado año se creó el Product Development Headquarters en Tokio, con el fin de centralizar y poner en marcha los nuevos proyectos. Entre otros destacó el desarrollo de las pantallas planas y los dispositivos multifunción. Y todo ello con la idea expresada de conseguir situar a Canon entre las diez empresas industriales más grandes del mundo. Incluso, Matarai señaló la forma filosófica de cómo conseguirlo "el viejo concepto de think global, act local, o el llamado kyosei, que literalmente significa living and workink together for the common good".
