Bull podría vender su división CP8 a Schlumberger por 300 millones de euros

Su principal competidor en tarjetas inteligentes

Bull Francia ha hecho oficial que mantiene conversaciones con la compañía también gala, Schlumberger, para traspasarle su negocio de tarjetas inteligentes en su intento por despojarse de las actividades, que fuentes de la organización, califican de no prioritarias para el negocio. La venta de la división de terminales y tarjetas inteligentes de Bull (CP8) podría costar a Schlumberger, el principal competidor de la compañía francesa, entre 300 y 400 millones de euros. Según han comunicado fuentes cercanas a Bull en nuestro país, la venta de este negocio era un proyecto en mente desde hacía tiempo, fruto del proceso de filialización que ha iniciado Bull con objeto de centrarse en su verdadero núcleo de negocio: servicios y servidores. Sin embargo, parece que está decisión se ha adelantado y que la venta podría cerrarse antes de que finalice marzo.
Con la adquisición de CP8, Schlumberger, líder en tarjetas inteligentes en Estados Unidos, se haría con el mercado europeo y tendría presencia en países como España donde no cuenta con filial.
El negocio de tarjetas de Bull generó en 1999 en todo el mundo 118 millones de euros y obtuvo unos márgenes de beneficios entre el 3 por ciento y el 4 por ciento. Actualmente, la unidad da empleo a 500 personas en todo el mundo de las que 300 se concentran en Francia, 150 en Reino Unido y las otras 50 están repartidas en las delegaciones europeas de Bull. A pesar de que el futuro de la filial española de CP8 se desconoce, fuentes de la corporación han advertido que son escasas las posibilidades de que se produzcan despidos debido al crecimiento desmesurado que experimenta el sector de tarjetas inteligentes hoy por hoy.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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