BT controlará su red IP paneuropea desde Bruselas
Nuevo centro de control
(Bruselas, Bélgica). Para velar y gestionar la red de British Telecom (BT) en Europa, la compañía ha inaugurado un centro de control de red, también conocido por sus siglas en inglés NCC.
La situación del NCC está localizada en la ciudad belga de Bruselas, sede de la mayoría de las instituciones de la Unión Europea, gestiona centralizadamente las redes transfronterizas y las locales de cada país, proporcionando un único punto de visibilidad de todas las operaciones, los 365 días del año.
Esta nueva instalación complementa al NCC existente en Amsterdam, encargado de la conmutación (routers y switches) y de las redes de clientes y a los centros locales, desde donde los clientes son gestionados localmente.
Así, comenta Steve Andrews, presidente de carrier networks de BT, “uno de los principales beneficios que aporta el centro es la visión global porque sólo con los centros locales, la visión que se tiene es local”.
Las instalaciones de Bruselas, en las que se han invertido decenas de miles de euros, se posicionan como clave en la estrategia de BT para ampliar su oferta a los clientes europeos y a los del resto del mundo con operaciones en Europa. “Hay una clara necesidad de suministrar un entorno sofisticado de red para grandes corporaciones.
La cartera de BT ofrece toda la cadena de valor IP desde VPN IP hasta complejas soluciones e-business, por lo que es esencial que nuestra sólida red pueda soportar el rendimiento y el nivel de servicios necesarios”.
En una segunda fase se procederá a la integración de las redes de transmisión que pertenecían a Concert (joint venture llevada a cabo con ATT) que estará finalizada a principios de 2003 y que supondrá contar con redes en América, Asia y África.
Las responsabilidades del centro serán, según explico Jan Vorstermans, vicepresidente de operaciones de red, la monitorización y reporting de la red, el diagnóstico inicial de fallos, la gestión compartida de incidencias, la resolución de fallos y la monitorización del rendimiento.
Como beneficios, supone un incremento de la eficiencia operativa, mejorando la gestión de los problemas, y ayuda a los clientes a maximizar su infraestructura. La idea es que el centro esté en contacto con los equipos locales de redes para proporcionar una rápida resolución.
En el caso de un error en el circuito de una determinada red entre dos ciudades el NCC coordinaría las acciones para solventarlo. “Otro de los beneficios que aporta es la seguridad puesto que está replicado con el de Amsterdam de manera que en caso de problemas se harían cargo indistintamente. Pero el caso de fallo se atenderá a los clientes desde el centro que esté mejor preparado”, remarcó Andy Green, CEO de BT.
Mercado europeo
“Estamos centrados en la creación de un mercado europeo con compañías europeas que operan en todo el mundo”, especificó. Green, que calificó este mercado como “fuerte a largo plazo”. Además afirmó que la compañía está “bien posicionada para hacerse con el potencial del mercado europeo y confío en que si se continúa incrementando el volumen de datos localmente hay un buen futuro”.
Presente como analista, John Lilley, vicepresidente de Gartner, destacó el papel que van a desarrollar a partir del año que viene los operadores virtuales de telecomunicaciones o integradores de red, “que son los que van a ofrecer servicio al usuario final porque ningún operador puede hacerlo todo. En 2004 habrá unos pocos operadores que proveerán de conectividad global y tendrán acuerdos con los integradores para extender la cobertura local por lo que habrá una gran demanda para la gestión de los servicios de red”.
Servicio para las pymes
A pesar de este foco en las corporaciones, en España (y también en Irlanda) se da servicio a pymes, “y esto es lo que permite tener una red rentable. Determinados sistemas que se han adoptado en España se están siguiendo como modelo en otros países”, aseguró Andy Green, el CEO de BT. España, donde hay 11.000 kilómetros extendidos, ha sido el segundo país en alcanzar el Ebitda positivo.
La cifra de ingresos de los seis primeros meses del ejercicio fiscal es de 105 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 24 por ciento.
“El modelo de negocio español está creciendo muy bien y en los últimos dos años se ha duplicado la facturación. El crecimiento continúa siendo importante, por encima del 20 por ciento, y en términos de ingresos, representa aproximadamente una sexta parte”, concluyó Andy Green.