Bose SoundDock 10

Altavoces compactos de altos vuelos para iPod e iPhone

Hace ya una buena cantidad de años desde que Bose lanzó, en 2004, su primer sistema de altavoces SoundDock, dedicado a los reproductores de Apple, que todavía hoy se mantiene en el mercado con un innegable éxito. Sin embargo, durante este tiempo, el panorama de equipos para reproductores y móviles (y en especial para los de Apple) ha cambiado mucho y, sobre todo en el segmento de equipos “de altos vuelos”, han surgido opciones muy interesantes que permiten hacer el papel de equipo de música en nuestro salón o despacho sin ocupar demasiado espacio. Este es el caso del SoundDock 10, que manteniendo el diseño y filosofía del SoundDock original se orienta a competir con los equipos como el Zeppelin de Bowers & Wilkins o incluso con las mini cadenas con base para iPhone que están empezando a proliferar. Diseño Sobrio El equipo es muy elegante, pero lo cierto es que no aporta gran cosa con respecto a todos los otros modelos del fabricante, que quizá podría haber arriesgado un poco más (aunque es cierto que así conquistará a quienes buscan un aspecto lo más sobrio posible). La construcción es totalmente metálica y con un peso de 8,5 kilogramos dan la sensación de ser un auténtico tanque. De hecho, cuando los vas a levantar para llevar de un lado a otro te das cuenta de cuanto engaña su tamaño. Hubiese sido de agradecer que el fabricante hubiese incluido algún tipo de asa en el diseño, aunque puede ser una forma de dejar claro que han sido creados para tener un lugar fijo en tu salón o despacho. No tiene ningún botón en el frontal, tan sólo un testigo que indica si está seleccionado el iPod o la entrada auxiliar como fuente de sonido. En la parte posterior, sólo tiene la entrada de sonido auxiliar para conectar cualquier equipo mediante un cable minijack, una salida de vídeo para dar salida a la señal del iPod o iPhone y un puerto miniUSB para actualizaciones (no sirve para sincronizar el iPhone ni para conectarlo al ordenador). El sistema viene con una base genérica, y acepta los adaptadores que Apple suministra con los iPod e iPhone. Por la forma del equipo es posible que el fabricante pueda fabricar un futuro adaptador para iPad. Además, se puede colocar un accesorio, que tiene un precio de 149 euros, para conectar por Bluetooth el iPhone u otro móvil, aunque no hemos podido comprobar si se consigue la misma calidad de sonido. El mando suministrado, construido en plástico negro con la parte superior y botones de goma no es que sea muy exquisito para un sistema de gama alta, pero a cambio es bastante funcional y puede cambiar de lista de reproducción en el reproductor, e incluye también un botón para cambiar entre el iPod o la entrada auxiliar. Veredicto -------------- En cuanto al sonido (que es seguramente lo que más te interesa saber), como sucede en los mejores altavoces de este tipo, es realmente bueno. La potencia y claridad del sonido es espectacular, con graves potentes y rotundos, y con un sonido limpio que te permite distinguir todos los matices e instrumentos. No obstante, quizá por la construcción en un único bloque, nos ha parecido que tienen peor separación estéreo que los de Bang Olufsen. Los graves son excelentes, pero dan la sensación de que el sonido está algo más comprimido o encajonado que en sistemas como el de Bang Olufsen o equipos que tienen altavoces más separados (siempre teniendo en cuenta que estamos hablando de un sonido de mucha calidad). Podríamos decir que están al mismo nivel que el Zeppelin de Bowers & Wilkins, aunque en el caso del sistema de Bose, los graves nos han parecido más contundentes a volúmenes elevados. Lo mejor: Potencia y calidad de sonido. Diseño sobrio y elegante. Lo peor : No permite sincronizar el iPhone o iPod mediante la conexión USB. No sirve para iPad. Poco transportable. Fabricante: Bose. Web: www.bose-es.com. Precio: 600 euros

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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