Biotronik mejora la calidad de vida del paciente
Con su solución Home monitoring
Creada en 1963 por un físico y un ingeniero alemán que desarrollaron el primer marcapasos en este país, la actividad de Biotronik está marcada por la innovación e investigación para mejorar la seguridad y calidad de vida de los pacientes que tienen implantados desfibriladores o marcapasos, en lo que invierten el 20% de sus gastos generales, ya que todos los beneficios de la compañía se reinvierten. La aportación de las nuevas tecnologías y, concretamente, de las comunicaciones ha dado como resultado el desarrollo de Home monitoring, una segunda generación de marcapasos y desfibriladores capaces de transmitir información automáticamente sobre la situación cardiaca del paciente sin necesidad de que éste se encuentre presencialmente en la consulta del médico. “Nuestro objetivo es proporcionar un apoyo integral a los profesionales médicos y de enfermería. Actualmente esta tecnología se está implantando y probando en, aproximadamente, una decena de hospitales españoles, como en La Fe de Valencia, Ramón y Cajal de Madrid, el Clínico de Valladolid, Virgen Macarena en Sevilla o Vall d`Hebrón en Barcelona, entre otros, tras ganar ofertas en concursos públicos, así como en numerosos centros privados”, explica Beatriz Fontán, directora del departamento de Estudios clínicos del CEM Biotronik.
La novedad de esta solución es que incorpora un transmisor, denominado CardioMessenger, “muy similar a un teléfono móvil, pero sin teclas, fabricado por Motorola que dispone de una tarjeta tribanda para garantizar su cobertura –especifica Fontán–, que capta la información del marcapasos o desfibrilador implantado en el paciente y la envía a un Centro de análisis mundial que Biotronik tiene en Erlangen, en Alemania, donde se descodifica la información y se genera un informe cardiológico que se remite por correo electrónico o fax al médico especialista del paciente en un periodo inferior a tres minutos”.
La monitorización se activa de tres maneras, con mensajes que se programan directamente en el marcapasos con una periodicidad que determina el médico en función de la situación cardiaca específica de cada paciente (diaria, semanal, mensual,...). “La ventaja –asegura Fontán– es que el CardioMessenger utiliza las líneas de telefonía móvil, por lo que no es necesario tener una línea telefónica específica. El paciente no tiene que hacer nada, ya que el proceso de transmisión de la información es automático, sólo debe situarse cerca del transmisor, que envía la información en forma de mensaje corto SMS, y asegurarse de que la batería esté cargada. Esto mejora la calidad de vida de los pacientes, que se sienten muy seguros, además de un ahorro muy significativo en el coste sanitario”. Por su parte, el Centro de servicios de Home monitoring se basa en un software automático que descodifica, analiza y organiza la información enviada por el implante, genera el informe cardiológico y lo transmite al médico.
Para el doctor Damián Gascón, jefe de Cirugía cardiaca del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, esta nueva tecnología “supone una ventaja para los hospitales a medio plazo, evitando el congestionamiento de los departamentos de Urgencias”. Una opinión que también comparte el jefe de los Servicios cardiovasculares del hospital General Yagüe de Burgos, José Luis Arias, al señalar que “la utilización de este sistema permite monitorizar un marcapasos sin necesidad de que el paciente acuda a la consulta de su cardiólogo, beneficiando de esta forma a todos los pacientes, principalmente aquellos que no se pueden movilizar por sí mismos”.