Benchmarking, oportunidad para la mejora continua
El impacto que el uso de las TI representan en la cuenta de resultados afecta a toda la organización de forma generalizada . Pero conocer el grado de ese impacto, es algo que sólo se puede descifrar gracias a las técnicas de benchmarking . Un concepto a través del cual una empresa se imbuye en un proceso de mejora continua, eliminando y evitando las posibles deficiencias en su gestión . Para conocer la situación actual del benchmarking, ComputerWorld reunió a: Carlos Fernández Esteban, Director General de CayD; Angel Corcuera, Director de Ingeniería de Sistemas de Data General; Ramón Roca, Director de Marketing de Informática El Corte Inglés ( IECISA ) ; Pedro Ley, Principal Consultant de Microsoft y Rafael Barneto, Socio de PROFit .
Está claro que la evolución no escapa a ninguno de los conceptos que conforman el sector de las Tecnologías de la Información, y por ello el benchmarking no podía ser una excepción . Según aseguran diferentes consultoras, en los últimos tiempos, y como consecuencia de una mayor preocupación por eliminar costes y aumentar los beneficios, el benchmarking ha pasado de ser una métrica que medía y comparaba el rendimiento de una determinado sistema, a ser una técnica que analiza todos los aspectos involucrados en la gestión de una empresa con el objetivo de aumentar productividad y reducir costes . Así se ha pasado de los benchmarkings de productos a otros conocidos como benchmarkings funcionales .
Rafael Barneto ( PROFit ) : “Es necesario disponer de un modelo riguroso en su diseño y en su aplicación . Pero además, nosotros disponemos de un modelo de referencia asociado a cada determinado benchmarking . De manera, que lo primero que abordamos es un matching entre cómo se está organizado desde el punto de vista de usuario y un modelo organizativo de referencia, también conocido como modelo de consenso; llamado así porque su consolidación ha tenido lugar a partir de las opiniones de todos los usuarios . Por ello, cuando se habla de funciones, lo que sí que hay que hacer es correlacionar organizaciones, y luego empezar a medir: costes, recursos y trabajo entregado . Por otra parte, otro ratio muy común para medir empresas o más bien sectores, y que está siendo muy utilizado por consultoras, es hallar el porcentaje que gastan en Tecnologías de la Información en relación a sus ventas . Pero esto es altamente peligroso, ya que sólo se considera el gasto, y no se tiene en cuenta la productividad que genera ese gasto” .
Carlos Fernández Esteban ( CayD ) : “Esto está muy en con la actual línea de utilización del benchmarking; cuyo objetivo es conocer el modo de utilización de las TI y su impacto en la cuenta de resultados; que, no hay que olvidar, está muy relacionado con el objetivo prioritario de la empresa” .
Pedro Ley : ( Microsoft ) : “Pero cuando lo que ese está evaluando es la implantación de una nueva solución o la reforma de una ya existente, el benchmarking se centra en que el cliente se engañe con sus propios ojos . Es decir, que el cliente sepa qué beneficio va a obtener con esa determinada solución . De hecho, lo peor, que le puede pasar a un fabricante de producto es que las expectativas del cliente superen la realidad de lo que el producto le puede ofrecer . Pero si desde el primer momento el cliente es consciente de lo que puede obtener, el benchmarking es positivo . En definitiva, el benchmarking es una herramienta fundamental para saber cuál va a ser el retorno de la inversión que se va a obtener” .
Angel Corcuera ( Data General ) : “En el fondo lo que busca el clientes es ahorrar costes entre diferentes fabricantes para obtener el mejor resultado o hacer una especie de prototipo con medida de rendimiento para poder sustituir una solución con el objetivo de ahorrar costes, ya sean costes reales o encubiertos . Pero lo que sí es cierto es que la informática es endogámica y se alimenta de si misma, por ello lo que sí es necesario es intentar poner un poco de racionalidad en todo eso, y para conseguirlo el cliente debe comprobar esa alternativa y evaluar que esa propuesta tiene una componente económica importante . De hecho, el benchmarking de producto puede acabar en un entorno mucho más general y encuadrado dentro de los benchmarkings funcionales” .
Pedro Ley ( Microsoft ) : “Mejor que benchmarking de producto a mi, personalmente, me resulta mejor la definición de pruebas de carga o de calidad de servicio . No hay que olvidar que todo ello tiene un claro objetivo: aportar un claro beneficio al cliente” .
Carlos Fernández Esteban ( CayD ) : “En una época más remota, el benchmarking se centraba únicamente en pruebas de rendimiento, pero hoy creo que su alcance ha adquirido una mayor amplitud” .
Angel Corcuera ( Data General ) : “Exacto . Hace dos años lo único que hacíamos era benchmarking para buscar rendimientos de una máquina, la funcionalidad se daba por sentada . En la actualidad, por el contrario la parte del benchmark que mide el puro comportamiento está registrando un claro retroceso, y lo que está en alza es el análisis funcional” .
Carlos Fernández Esteban ( CayD ) : “Creo que en estos momentos el cliente final está seriamente preocupado por la arquitectura y por la integración” .
Pedro Ley ( Microsoft ) : “Sí . Pero más por su arquitectura . El benchmark que se usaba en las empresas de hardware medía los TPCC y los TPCBS para compararnos, simplemente eso . Hoy en día eso se usa mucho, es un punto de referencia menos importante” .
Mercado español
Rafael Barneto ( PROFit ) :” Nosotros empezamos a hacer benchmarking hace cuatro años, en los cuales hemos crecido significativamente . La demanda que apreciamos sigue siendo creciente . En estos momentos existen sectores en España donde prácticamente tenemos a las principales empresas de cada uno de ellos . Aún así, todavía estamos lejos de concebir el benchmarking como una herramienta de gestión más a usar de forma continúa, y en este sentido, la mayoría de los benchmarking realizados en España son puntuales . A pesar de ello, creo que se está abriendo un prometedor futuro .
Ramón Roca ( IECISA ) : “La poca o más bien escasa repercusión que en el mercado español representan los proyectos de benchmarking se centra en su mayoría en un aspecto cultural de miedo ante los resultados . Existen muy pocas empresas dispuestas a poner a disposición de un tercero su datos para que los demás los conozcan, a pesar de que a cambio vaya a recibir esa misma información . Ahora, no cabe duda, de que existe una voluntad de cambiar y poco a poco empiezan a tomar cierta relevancia los casos de benchmarking en nuestro país . Creo que hay que ser optimista, de cara al futuro, respecto al benchmarking funcional” .
Rafael Barneto ( PROFit ) : “Exacto, la barrera está más en el aspecto cultural, que en el factor económico . De hecho, en todos los benchmarks que hemos realizado se han obtenido mejoras superiores al coste” .
Angel Corcuera ( Data General ) : “Bajo mi punto de vista, el benchmarking es una herramienta de venta, y desgraciadamente, acaba con la venta . El problema más que de los fabricantes de hardware o de software, se centra en el usuario . El será quien esté dispuesto a aceptarlo, algo que se dificulta mucho más si hablamos de benchmarking funcional, ya que el cliente debe aceptar un proceso basado en la continuidad . Esto es algo similar a lo que ocurrió hace años con el soporte; el cliente entendía que este servicio se incluía en el precio del producto, y que por supuesto no requería de ningún desembolso posterior . Cambiar esto ha costado muchisismo” .
Pedro Ley ( Microsoft ) : “El benchmarking es muy importante para los proveedores tanto en cuanto permite la defensa frente a instalaciones no adecuadas” .