Batalla por el servidor.
Novell se ha hecho con el poder en Unix System Laboratories (la filial, hasta ahora, de AT&T) y el sector ha vuelto a conmocionarse casi tanto como cuando Apple e IBM se asociaron para pensar juntas en el futuro. No es para menos. La operación promete tener implicaciones de gran importancia en la informática basada en equipos medios y ordenadores personales, precisamente la más activa y protagonista en estos últimos años y parece que también en el próximo futuro.
De la mano de Novell, cuyo sistema operativo está instalado en casi dos millones de servidores de todo el mundo, Unix tiene mucho que ganar. Si la compañía que dirige Ray Noorda orienta sus esfuerzos de desarrollo a mejorar la interoperabilidad de Unix y NetWare en redes locales, aquél ganará popularidad y presencia en las aplicaciones de gestión, liberándose del sesgo, todavía importante hoy, de sistema operativo para el mundo técnico y científico.
Es muy probable, asimismo, que con un protagonista tan destacado en el ámbito de las redes locales, también mejore la evolución de las diferentes familias de Unixes (DEC, HP, IBM, SCO...) si no a su unificación, sí al menos hacia una alta compatibilidad, aunque sólo sea por su interés común en las plataformas cliente/servidor con el sello de Novell.
Pero en lo inmediato, Novell espera que el Unix le sirva para fortalecer su posición ante la formidable competencia que se le viene encima con el anunciado lanzamiento de Windows NT. Microsoft plantea una agresiva estrategia corporativa que pretende situar su nuevo sistema operativo no sólo a nivel de cliente como hasta ahora, sino también de servidor. Y ahí es donde Novell ve amenazado su tradicional liderazgo. El enfrentamiento, evidente desde el lanzamiento de Windows para Grupos hace unos meses, no ha hecho sino acentuarse a medida que se acerca la presentación de WNT.
Novell ha elegido la estrategia de defenderse atacando. Trescientos cincuenta millones de dólares le han costado sus nuevas armas, pero quizá eran las que necesitaba para la batalla que va a librarse. Incluso si Microsoft saca una versión WNT 1.0 de calidad, Novell seguirá teniendo un mensaje alternativo muy atractivo para desarrolladores y usuarios: presentar su red como una plataforma privilegiada para el desarrollo de sistemas abiertos e interoperables basados en Unix. Un estribillo muy escuchado, pero pocas veces en la voz de alguien tan reconocido como Novell.
