Basilea II se convierte en el principal reto de gestión de los bancos
Europa se sitúa a la cabeza en la adopción de los requisitos normativos
Concreción en los presupuestos para abordar los requerimientos de Basilea II, una cierta falta de confianza sobre la normativa a cumplir de gestión del riesgo y los sistemas de capital económico y una insuficiente implantación de herramientas que permitan medir el riesgo en los créditos necesarios son actualmente las principales preocupaciones que a nivel mundial tienen las entidades financieras más importantes. Estas conclusiones se han puesto de manifiesto en el estudio realizado por Accenture, Mercer Oliver Wyman y SAP entre 97 de los 200 mayores bancos del mundo durante los meses de abril y mayo del presente año, cuyo fin era conocer la respuesta de este sector frente a la estricta normativa que supone el Acuerdo de Basilea II, que actualiza y amplía las normas sobre capital de 1988 relativas a las práctica de gestión de riesgo y los asocia más estrechamente con los riesgos operativos.
La falta de seguridad sobre el nivel de costes es una constante en las respuestas de los encuestados. Así, el 31% afirma que no tiene una estimación para el cumplimiento de Basilea II, mientras que por regiones el mayor nivel de incertidumbre sobre el gasto asociado es mayor entre los bancos de Estados Unidos (59%) y Asia (54%), más del doble de la tasa de las entidades europeas (20%). Casi una tercera parte de los participantes en el estudio afirmó no estar seguro del coste total de su programa de Basilea II, dos tercios de las entidades más grandes estimaron unos costes superiores a los cincuenta millones de euros y un 30% de los mismos señaló que sobrepasaría los 100 millones de euros, mientras que el resto señaló que el gasto se situaría por debajo de esa cifra.
Optimizar la infraestructura
Para hacer frente a este reto, muchas entidades indican que están buscando la forma de reducir los costes de cumplimiento. Mientras que casi el 60% tiene pensado implantar nuevas soluciones para cumplir con los nuevos requisitos de riesgo operativo, casi la mitad afirma que planifica tomar caminos con costes más bajos desarrollando soluciones internamente o modificando la tecnología ya existente. Además, el almacenamiento centralizado de datos sobre el riesgo se incluye en la lista de tareas pendientes en el 63% de los bancos.
Según Thomas Balgheim, vicepresidente de servicios financieros de SAP, “la mayoría de los bancos señala que la gestión de datos sigue siendo el mayor reto de Basilea II porque hay que utilizar información detallada de toda la empresa. El aumento de la centralización es una forma de mejorar la probabilidad de la creación de proyectos de éxito y la reducción de costes”.
Uno de los retos por solventar para satisfacer los requisitos de dos de los tres elementos principales de Basilea II son el establecimiento de una estructura de supervisión basada en el riesgo dentro del banco y el aumento de la disciplina de mercado mediante la ampliación de la revelación de información. Según los datos del estudio, casi las dos terceras partes (63%) de las entidades de la muestra describió el marco de gestión de riesgo de toda la empresa como pobre o medio, una calificación que también efectuó más del 60% para describir sus sistemas de capital económico.
Una de las exigencias de Basilea II es que los bancos realicen cambios importantes en sus prácticas de negocio. En este sentido, casi el 90% de los participantes en el estudio afirmó como probable la modificación de sus procesos de gestión del riesgo operativo, incluso casi 8 de cada 10 ejecutivos aseguraron que sus procesos de gestión del riesgo de crédito también cambiarían. “El estudio confirma que un ajuste rápido de bases de datos e informes nunca iba a funcionar –explica Paul Cartwright, socio de Accenture–. Muchos bancos ven ahora claramente la necesidad de un cambio combinado en las tecnologías de la información, la organización y los procesos. Aunque la presupuestación se ha visto afectada por los últimos dos años de contención de costes en todo el mundo, los bancos se dan cuentan de que se enfrentan a retos importantes respecto al cumplimiento”.
Otra área de atención para que los bancos consigan cumplir con Basilea II se centra en el desarrollo de las herramientas necesarias para las clasificaciones de crédito internas. Así, más de la mitad de los bancos que persigue el planteamiento basado en las clasificaciones internas avanzadas (IRB) –lo que requiere directrices rigurosas en la clasificación de cada exposición de crédito antes de 2007 e impacta en el coste de capital y la competitividad– no han iniciado todavía la fase de construcción y prueba del desarrollo de la herramientas de clasificación. De hecho, más del 20% de las entidades bancarias de la muestra está realizando todavía los análisis sobre las carencias de la primera etapa.
Como aspectos positivos, los responsables de las entidades bancarias presentes en la muestra aseguran que recibirán beneficios importantes tras cumplir con la nueva normativa, especialmente en la mejora de asignación de capital y en la adopción de una estrategia más efectiva de precios basada en el riesgo. En este sentido, más del 70% de los bancos tiene previsto adoptar los enfoques normativos avanzados de Basilea II. Otras expectativas comunes hacen referencia al aumento de la competencia en los préstamos a particulares y pymes, a la consolidación entre entidades de préstamo para empresas, así como a enfoques más selectivos del crédito para los nuevos mercados.