Bankinter: nóminas fuera
- Reemplaza su infraestructura de almacenamiento de EMC por máquinas Hitachi
Bankinter protagoniza el mayor proyecto de externalización de nómina en banca en España, de la mano de HR Access. La entidad financiera ha confiado, no sólo la gestión de todos los procesos de nómina de sus 4.600 empleados, sino también su actualización y mantenimiento. El acuerdo entre ambas firmas tiene una duración de cinco años, prorrogable automáticamente por períodos iguales a un año.
Ambas compañías guardaban ya estrecha relación –desde hace 10 años–, puesto que antes de acometer este ambicioso proyecto, la gestión de nómina se venía realizando por los propios empleados de Bankinter con la versión 1.5 de la aplicación de HR Access. Precisamente este conocimiento previo “ha supuesto una ventaja para el proceso actual de externalización”, tal y como sostiene Mauro Herrera, director de gestión de personas en Bankinter.
No en vano, las alternativas que se barajaron a la hora de realizar el cambio eran SAP y Meta 4 en el campo de los RR.HH, y Siemens, Accenture, Ernst&Young, Arinso o Indra en cuanto a gestión de funciones administrativas. Sin embargo, Herrera explica que “HR Access nos ofrecía todas las garantías para externalizar este servicio: una amplia experiencia en la gestión de nóminas, el mejor software de nómina del mercado y los recursos necesarios para atender los cambios habituales en la legislación”.
Desde el área de Gestión de Personas se tiene muy claro que áreas y contenidos relacionados con la nómina como la política retributiva, beneficios sociales, etc. sí aportan un alto valor añadido, algo que no sucede con la administración de la nómina. Precisamente por ello, uno de los objetivos primordiales a la hora de optar por la externalización ha sido, “pasado el primer período de ajuste lógico, liberar personas dedicadas a tareas administrativas para que puedan dedicarse a labores de gestión enfocadas a la atención y asesoramiento para los empleados”, comenta el directivo. En la actualidad aún no se ha concluido el proceso de traspaso, por lo que el equipo a cargo de nómina sigue estando formado por seis personas. Como explica el directivo, no se trata tanto de un proyecto dirigido a reducir costes como a obtener eficiencias. Así, además de liberar recursos, “la mejora de la calidad de los servicios que prestamos a los empleados” es el segundo objetivo marcado.
No se trata ésta la primera experiencia de outsourcing de procesos ligados a RR.HH. en el banco, puesto que, en realidad, Bankinter ya venía externalizando otros aspectos de la gestión de personas –nomenclatura que se emplea internamente para referirse a los Recursos Humanos–, como es todo lo relativo a selección, formación o comunicación, “pero no con un sólo proveedor sino con aquellos que aportan conocimiento y desempeño muy especializado, los que mejor pueden apoyarnos en funciones que siguen estando dentro del banco por su importancia y valor añadido”, explica Herrera.
La importancia de los SLA
En un proyecto de esta envergadura, definir correctamente los acuerdos de nivel de servicio (SLA) es clave. En este sentido, se ha guardado especial interés en aspectos como la disponibilidad del fichero para el abono de la nómina por parte de Bankinter en la fecha y hora acordada, la disponibilidad de los datos para actualizar la intranet corporativa con los datos de los empleados y la información de gestión corporativa en el plazo y hora acordada, o la comunicación de las altas a la Seguridad Social en plazo, entre otras.
El responsable de la gestión de personas llama también la atención sobre los plazos para la presentación de finiquitos en las bajas de empleados, en las resoluciones de errores o en la entrega de documentos oficiales (IRPF, SS, encuestas…); así como en la cumplimentación de los contratos del Inem. En suma, todo un conjunto de actuaciones que, por su repercusión legal, ha de ejecutarse rigurosamente.
Así, Herrera explica que “los niveles de servicio se calculan mensualmente y una vez al año, como mínimo, se evalúa el rendimiento”. Lógicamente, “también se han definido penalizaciones para los casos de incumplimiento de los SLA, así como las causas que pudieran dar lugar a resolver el contrato en el supuesto de incumplimiento reiterado de niveles de servicio denominados como críticos”.
Asimismo, y desde el punto de vista de la seguridad, ésta se ha cubierto “con herramientas de cifrado de datos y participación de los equipos técnicos de seguridad de HR Access y de Bankinter, para asegurar que se cumplen los procedimientos y estándares de seguridad de ambas compañías”, afirma Herrera.
Migración de EMC a Hitachi
En otro orden tecnológico, las necesidades de almacenamiento de Bankinter iban en aumento, por lo que se planteó una renovación de la plataforma con que contaba hasta la fecha, dominada por EMC. Raúl Burgos, director de sistemas, indica: “Hicimos un replanteamiento de las infraestructuras, porque los entornos intermedios se están convirtiendo en grandes consumidores de almacenamiento”.
Precisamente, Santiago Pastor, responsable de sistemas intermedios, indica que los departamentos que se han visto directamente beneficiados con la renovación han sido los del CRM, tesorería (montado sobre base de datos Oracle), las aplicaciones de marketing y el área comercial, donde se manejan muchos datos histórico, de seis o siete años”. Pastor afirma: “Nuestro negocio demanda una gran cantidad de datos, tanto en marketing comercial como en análisis de riesgo. Normativas como Basilea nos ha hecho que el consumo de almacenamiento de análisis de riesgos crezca exponencialmente”.
En el momento de la renovación se barajó la posibilidad de continuar con EMC o abrirse a otras alternativas de mercado y, tras realizar “una amplia batida por todos los fabricantes, incluido EMC, optamos por Hitachi”. Burgos recuerda que hace años, cuando desde dirección de sistemas se apostó por EMC, el proceso fue idéntico: “Siempre que hay una oportunidad de renovación, aun estando satisfechos con los instalado, hacemos una batida en el mercado sopesando aspectos técnicos y económicos, y optamos por la mejor relación de precio-prestaciones, siempre y cuando cubra todos nuestros requerimientos técnicos”. En esta ocasión, los fabricantes que estuvieron encima de la mesa fueron la propia EMC, NetApp, IBM e Hitachi, que venía de la mano de Sun Microsystems.
La migración de unos equipos a otros ha resultado relativamente sencilla, puesto que ya en la etapa previa “se había acometido la separación de la lógica de aplicaciones de los recursos de almacenamiento, facilitando que su gestión se realizara por separado”, explica Burgos. En esencia y desde hace ya cerca de ocho años, el almacenamiento en Bankinter se concibe como un servicio para las aplicaciones, “lo que supuso un avance muy significativo respecto a nuestra situación anterior”.
Con el cambio de cabinas EMC DMX a Hitachi USP-V se ha saltado de 30 TB a 60 TB, respetando siempre una máxima: “Tener capacidad