Autopistas al servicio de los clientes

Acesa, empresa española constituida en 1967 en Barcelona con la finalidad de construir, mantener y gestionar infraestructuras viarias de comunicación y transporte, ha transformado en los últimos cuatro años su sistema de comunicaciones. La prolongación de la A-19 (la autopista del Maresme) en 1994 y la ampliación de la concesión en trece años se plantea la renovación tecnológica. Esta se ha materializado a través de la renovación de la informática y del sistema de peaje (proyecto Starix), que ha supuesto el cambio del software y del hardware en más de 500 vías, la actualización del centro de operaciones y, por último, con el plan director de comunicaciones que respondan a las necesidades de la compañía.Actualmente la red de autopistas de Acesa dispone de 330 kilómetros de tendido de fibra óptica. Sobre éstos se ha implantado una red de transmisión digital que soporta todos los subsistemas que se despliegan a lo largo de los 541 kilómetros de asfalto: paneles de mensajes variables, control de túneles, aforos, estaciones meteorológicas, telefonía, postes SOS, circuito cerrado de televisión, etc. Durante 1999 se está dando el impulso definitivo para cubrir la totalidad de la red viaria y asegurar así el objetivo final de la compañía: calidad de servicio al cliente.La filosofía de Acesa se plasma en los sistemas de apoyo a la operación que cubren las necesidades de explotación de las autopistas y se interconectan a través del sistema de comunicaciones. La estructura de este sistema soporta el intercambio de información (voz, datos e imágenes) de todos los servicios de la autopista (paneles de mensajes variables, túneles, estaciones meteorológicas, postes de socorro, telefonía y circuito cerrado de televisión) y entre los diferentes sistemas informáticos ubicados en las estaciones de peaje, centro de operaciones y servicios centrales, a través de las redes del área local y extensa (LAN y WAN). “Los cerca de 330 kilómetros de cable de fibra óptica y el sistema digital de transmisión, con velocidades desde 2 Mbps hasta 155 Mbps, permiten este intercambio de información”, señala Pedro Linares, Jefe del Departamento de Comunicaciones.Arquitectura de nivelesLos sistemas de apoyo a la operación se estructuran en una arquitectura de cuatro niveles. Los equipos de campo, distribuidos a lo largo de 540 kilómetros, realizan las funciones de captura de la información originada en la “pista” para su envío a niveles superiores.Cuatro gestores manejan y procesan la información recibida desde el nivel de comunicaciones, encargado de controlar y gestionar el intercambio de información entre el nivel de gestión y los equipos de campo. El gestor de tráfico, que cuenta con un servidor Sun Ultra Enterprise y estaciones Sun Ultra 5-10, se encarga de toda la información procedente de los paneles, túneles, aforos y estaciones meteorológicas. El gestor GPS, basado en Sun Ultra 60 3D, se encarga de la gestión de la flota de vehículos. También en este tercer nivel se encuentra el gestor de audio, basado en PC industriales, que se encarga de la integración de los sistemas de postes de socorro, radiotelefonía y telefonía.Por último, el gestor de vídeo está constituido por una matriz de conmutación de vídeo Grunding que trata la información capturada por las cámaras del circuito cerrado de televisión. En la actualidad, el centro de operaciones recibe las imágenes de 72 cámaras de televisión, y está previsto que a finales del año 2000 haya del orden de 100. En cuanto a paneles de mensajes variables hay 34 en el tronco de la autopista y 38 en los accesos, aunque cuando acabe 1999 serán 41 y 63 respectivamente.Por último, en el nivel de integración, el cuarto de la arquitectura y superior, se encuentra el Sistema Integrado de Control (SIC), que realiza las funciones de operación de la autopista: conocimiento del estado de la vía, gestión de incidencias y atención a los usuarios. También aquí se localiza el Sistema de Gestión Integrada de Mantenimiento (GIM), para la gestión de las intervenciones de mantenimiento.El SIC está basado en Sun Ultra Enterprise 2 y un servidor Sun Ultra Enterprise 3000, y en el GIM las estaciones de trabajo son Sun Ultra 60 y el servidor Sun Ultra Enterprise 450. Ambos sistemas están basados en UNIX.El SIC está destinado a dar soporte a todas las funciones que se deben desarrollar desde el centro de operaciones y gestionar las posibles incidencias que se producen en la autopista para optimizar su vialidad. También gestiona en tiempo real tanto los equipos de campo orientados al control y monitorización del tráfico como de los recursos destinados a la resolución de incidencias. En definitiva, este sistema dota al centro de operaciones de una plataforma tecnológica para la gestión de los servicios de las autopistas, automatizando las funciones desempeñadas en el mismo y permitiendo la captura, mantenimiento, análisis y exportación de la información alfanumérica y geográfica. La información se almacena en dos sistemas de gestión de bases de datos distintos: Oracle para los datos alfanuméricos y Smallworld para los geográficos.Centro operacionesEn las autopistas de Acesa el núcleo operativo desde el que se gestiona la totalidad de los servicios a los usuarios es el centro de operaciones ubicado en Granollers (Barcelona). “El centro debe estar activo las 24 horas del día, todos los días del año, y el sistema integrado de control lo permite ya que su principal característica operativa es su alto grado de disponibilidad, así como su alta capacidad de crecimiento”. Esto permitiría en el futuro la instalación de aplicaciones adicionales que complementen el sistema como la incorporación al mismo de nuevos tramos de autopista.Hasta hace cinco años, el centro de operaciones controlaba la recepción de los postes de auxilio, la radio y un número reducido de cámaras de televisión. “El plan era dotar a este centro de una aplicación que permitiera no sólo gobernar todos los elementos de campo, sino gestionar también incidencias (obras, accidentes, etc). Y lo hemos conseguido porque el personal gestiona ya casos. Ahora trabajamos para detectar todos los posibles, antes de que se produzca la llamada de aviso”, asegura Linares.La aplicación, cuyo diseño funcional fue desarrollado por Acesa, recoge la experiencia de los 30 años de historia de esta empresa. “Prácticamente la totalidad de las incidencias que pueden suceder en la autopista están recogidas”. Por otra parte, el GIM se encarga de la gestión del mantenimiento de todos los sistemas que se han ido desplegando a lo largo de los 540 kilómetros de asfalto. Con el GIM lo que se pretende es recibir toda la información sobre alarmas de los diferentes sistemas y, cuando corresponden a una avería, generar de forma automática las órdenes de trabajo al personal de mantenimiento, que las recibirá en un terminal portátil conectado a la radio del coche.“El terminal portátil pretende ser también una herramienta de documentación de las averías y de consulta para el personal de mantenimiento. Hasta ahora, únicamente, hemos incorporado el sistema de peaje y poco a poco lo iremos ampliando al resto de los sistemas”, añade Linares.Recientemente se puso en marcha la aplicación de gestión de flotas; como el resto de programas, de desarrollo propio. A final de año habrá unos 100 vehículos con esta aplicación que está pensada no sólo para conocer la localización del vehículo, sino también para explotar la información sobre los recorridos de los mismos. “Este sistema está funcionado de manera autónoma, pero se integrará en el SIC. Así, por ejemplo, cuando un coordinador de operaciones abra una incidencia y tenga que avisar a una grúa, el propio sistema le propondrá la más cercana”.Estaciones de peajeLa renovación del sistema de peaje, según el proyecto Starix, forma parte de la transformación tecnológica de las autopistas de Acesa. La inversión ronda los 3.000 millones de pesetas e implica la renovación tanto del softwar