Atapuerca revisa su pasado con la ayuda de tecnología del futuro
Los investigadores que trabajan en las excavaciones apoyan su labor en tecnología desarrollada por Ibermática
Fruto de esta relación ha nacido 3COOR Data Base, un sistema de gestión integral capaz de optimizar la capacidad de los datos obtenidos en los yacimientos de Atapuerca, tanto en el terreno como los que aportan los investigadores en el laboratorio, e integrarlos con toda la que está relacionada con los objetos patrimoniales. La incorporación de esta solución a las labores de toma de datos del yacimiento supone un gran avance en las investigaciones científicas ya que, hasta ahora, los arqueólogos de la gran mayoría de excavaciones de todo el mundo registran sobre el papel la información de los restos encontrados que luego se clasifican informáticamente. Y la trascripción de todos los datos al ordenador conlleva varias horas de trabajo.
Cambio de mentalidad
Esta herramienta supone un cambio de mentalidad en los trabajos arqueológicos y la informatización de todo el proceso. En este sentido, las personas que trabajan en los yacimientos de Atapuerca introducen todos los datos de los objetos patrimoniales localizados en sus PDA y envían la información vía Wi-Fi a una base de datos relacional que también está en el yacimiento y que presenta dos características. La primera es que permite la entrada de toda la información obtenida posteriormente en el laboratorio y, segunda, que es accesible a través de Internet, de forma que toda la comunidad científica pueda beneficiarse de la información obtenida en Atarpuerca.
La base de datos contiene, por tanto, la información estructurada que se obtiene directamente en el yacimiento (incluidas las fotografías de los objetos patrimoniales) y la que aportan los investigadores obtenida en el laboratorio, así como toda la información desestructurada que esté en relación con esos objetos patrimoniales.
Los restos encontrados en el yacimiento están a disposición del equipo investigador durante un período de cinco años. Pasado este tiempo, se almacenan en el CENIEH (Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana), actuando como depósito de los objetos de Atapuerca.