Astic recupera su demanda histórica de crear la figura del CIO en la Administración

Apenas un mes después de haber resultado elegida una nueva junta directiva en Astic (Asociación Profesional del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Administración del Estado), ésta, presidida por Emilio García, se ha apresurado a mostrar en un comunicado su preocupación por los recortes de las condiciones en las que los funcionarios públicos desempeñan su labor y la drástica reducción de las partidas presupuestarias necesarias “para dar un servicio público de calidad a los ciudadanos”.

En dicho comunicado, Astic resalta especialmente que el Gobierno actual y el inmediatamente anterior han desperdiciado en tres ocasiones la oportunidad de incluir entre sus acciones de reforma “la principal medida que ayudaría a aprovechar a la Administración el potencial de la tecnología para su transformación: la creación de la figura del CIO, máximo responsable en la Administración de las TIC, con competencias para su gestión integral, como ya existe en países de nuestro entorno”. Para Astic, esto evitaría duplicidades y se crearían las sinergias necesarias para optimizar, hasta en un 25%, el presupuesto en Tecnologías de la Información, manteniendo, e incluso mejorando, los servicios. 

Alerta sobre las consecuencias de los recortes
Astic asevera, además, que las últimas medidas del Gobierno son un nuevo recorte de las condiciones en las que los funcionarios públicos desempeñan su labor. “Y no sólo afecta a nuestros sueldos, también se reducen drásticamente las partidas presupuestarias necesarias para dar un servicio público de calidad a los ciudadanos”. El comunicado incide en que las TIC son la respuesta a la sostenibilidad de los servicios públicos. De hecho, más del 50% de los trámites de los ciudadanos y del 80% de los que realizan las empresas con la Administración del Estado se desarrollan por medios electrónicos “y todo soportado con menos del 4% del total del presupuesto de la Administración”, recuerda la asociación.

Los profesionales de las TIC de la Administración ven con preocupación cómo las reformas realizadas “no incluyen medida alguna que aproveche las capacidades de la tecnología para transformar la Administración”. Según Astic, “con tan sólo un estudio y el rediseño de los más de dos mil procedimientos administrativos de la Administración General del Estado, donde se aprovechara todo el potencial de la tecnología para eliminación de trámites y reducción de plazos, nuestro país y el sector público se ahorrarían cantidades muy superiores a los recortes anunciados. La aplicación de la tecnología en la Administración es un factor multiplicador de la productividad del sector público estimado en más de un 40%”.

Reducción de presupuestos en un 20%
La asociación recuerda que a lo largo de este año, y sin contar con las últimas medidas, se ha reducido en algunas unidades más de un 20% los presupuestos necesarios para realizar su trabajo. “Esta reducción no sólo impacta en la eficiencia y calidad de la Administración, también tiene un efecto inhibidor sobre el sector tecnológico del país, dependiente en un 25% de nuestros proyectos, y que debería liderar la salida del actual escenario de ralentización económica y el cambio del modelo productivo”. Por todo ello, afirman desde la asociación, es necesaria una apuesta decidida por las infraestructuras comunes de Administración Electrónica por parte de los Gobiernos Central y Autonómicos que, acompañada de una consolidación de activos y servicios, aminore el impacto sobre los servicios públicos de esta reducción presupuestaria”.

Para Astic, en definitiva, las Tecnologías de la Información constituyen la principal palanca transformadora del servicio público. “Sin tecnología no puede existir una Administración moderna, eficaz y eficiente, que entregue el máximo valor a los ciudadanos a cambio de cada uno de los euros que paga en impuestos”. Por ello, “el Gobierno no debe olvidar el potencial de las TIC para diseñar las reformas que, de verdad, darían sostenibilidad al sector público más allá de los recortes coyunturales”.