Asegurar el rendimiento de las aplicaciones, principal preocupación de los directores de TI
La inquietud de los directivos por asegurar la no interrupción y el correcto funcionamiento de las aplicaciones críticas se ha incrementado a lo largo de los últimos dos años. Así queda reflejado en las conclusiones de un estudio realizado por Forrester Consulting para Compuware en Estados Unidos y en Europa, entre más de 200 responsables de departamentos de TI durante el pasado mes de septiembre.
Según el estudio de la firma, esta preocupación viene marcada por varios factores. Por un lado, destaca la cada vez mayor confianza de los negocios en la tecnología, un mayor enfoque hacia la eficacia y la necesidad de ahorrar en costes de TI. Asimismo, otro de los elementos a tener en cuenta son los enormes costes que acarrean las caídas de sistemas o el funcionamiento incorrecto de las aplicaciones críticas para el negocio. No en vano, según expone el 43% de las empresas, una caída del sistema durante una hora puede suponer unos costes de entre 10 y 120.000 euros, mientras que el 35% declara que este coste supera los 120.000 euros.
El usuario final, punto de referencia
Otro de los puntos que queda reflejado en el estudio es la conveniencia de contar con el usuario final como punto de referencia a la hora de medir el rendimiento de las aplicaciones. Así, en torno al 87% de los directores de TI cree que la mejor forma de gestionar el mismo es hacerlo en el nivel de los usuarios finales de las mismas. Además declara que analizar las aplicaciones desde la experiencia del usuario final es la forma más rápida de detectar y resolver problemas.
Sin embargo, y a pesar de ello, los usuarios también han dejado constancia de los problemas asociados a este enfoque. Básicamente, uno de los principales obstáculos es llegar a todos ellos y, particularmente, en el caso de usuarios remotos, partners de empresa o aquellos en distintas ubicaciones físicas. Por otro lado, otro de los retos a los que se enfrentan es la enorme dificultad para aglutinar toda la información y datos para poder investigar y detectar los problemas, así como los costes asociados al despliegue y mantenimiento de las herramientas necesarias.
Las entrevistas en profundidad con los ejecutivos de TI revelaron algunas de las prácticas más utilizadas para la gestión del servicio de las aplicaciones, como es el modelo de liderazgo jerarquizado, que da prioridad a la experiencia del usuario final.