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Arquitectura histórica a la vanguardia tecnológica

VoIP en la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura

Con el objetivo de renovar sus instalaciones y al mismo tiempo abaratar sus comunicaciones, la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura, S.A. (SOFIEX) ha convertido su sede, situada en un edificio histórico representativo de la arquitectura extremeña de Mérida, en un edificio inteligente. El proyecto, desarrollado por BME, incluye una red de fibra óptica, telefonía IP, Internet, y sistemas de iluminación inteligente, seguridad contra incendios e intrusos, entre otros. La arquitectura antigua se coloca a la vanguardia tecnológica.

Uno de los motivos por los que las empresas deciden apostar por la tecnología VoIP es el objetivo de abaratar y simplificar sus comunicaciones con las distintas subsidiarias, filiales o delegaciones, generalmente ubicadas en distintos y remotos lugares. Este es el caso de la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura, S.A. (SOFIEX). Bajo esta denominación, que trasluce su claro objetivo, se encuentra una entidad participada por la Junta de Extremadura que engloba ocho empresas de las que es propietaria al 100% por la matriz y repartidas por las ciudades de Mérida, Badajoz y Cáceres.
Hasta ahora, SOFIEX se comunicaba con el resto de empresas a través de telefonía convencional, lo que suponía mayor gasto, así como con Internet, básicamente a través de correo electrónico. Para recortar este apartado, la Sociedad de Fomento Industrial tomó la decisión de implantar un sistema de telefonía sobre IP. “Se seleccionó VoIP por varias razones, pero sobre todo por un motivo: las empresas dispondrían de una red WAN de comunicaciones propia para las aplicaciones. Por esto, montar el sistema sobre VoIP las comunicaciones entre las empresas supondrían un coste adicional de cero”, explica Francisco Blanco, director técnico de BME y responsable de la puesta en marcha del proyecto.
Junto a la idea de abaratar los costes en comunicaciones, SOFIEX se planteó también la necesidad de renovar sus instalaciones, ubicadas en un antiguo edificio en el centro de Mérida, de nobles y fuertes muros y con una fachada representativa de la arquitectura extremeña.
Los responsables de SOFIEX deciden apostar por las nuevas tecnologías y, además de renovar sus comunicaciones, romper con algunos de los estereotipos de Extremadura, comprando un edificio para convertirlo en un edificio inteligente que dé respuesta a sus necesidades presentes y futuras.
El diseño inicial del proyecto incluía una red informática basada en troncal de fibra óptica, con ordenadores conectados a servidores en cluster (dos nodos, con sistema RAID Clusterizado). Esta red permite telefonía sobre IP inteligente y adaptable, además de Internet, intranet y extranet, cumpliendo la normativa ICT (instalaciones comunes de telecomunicaciones). Asimismo, el proyecto contempla la instalación de un sistema de iluminación inteligente que obtiene un consumo de 11 Kw frente a los 31 Kw de uno normal, así como sistemas de seguridad, detección y alarma de incendios e intrusos, sistemas de vídeo-proyección y acústica, y sistema de conferencia.
Finalmente, la “inteligencia” del edificio se completa con un sistema autónomo de alimentación ininterrumpida y un sistema Lon-Work (Ahorro e Inteligencia), que permite un consumo en todo el edificio de 28 Kw, cuando su consumo normal sería de 67 Kw.
Sin embargo, a la hora de plasmar estas ideas se presentó la primera dificultad. Se trata de un edificio antiguo, de anchos y fuertes muros. En las obras de rehabilitación se partió de la idea de aprovechar la fachada y los muros maestros de la antigua edificación, sobre el que se construirían tres plantas y un sótano. “Esto fue determinante a la hora de escoger la estructura de la red, ya que desde un principio nos encontramos con problemas para poder realizar las tiradas de cableado de una planta a otra. Por ello, decidimos acometer el proyecto basándonos en un sistema distribuido de cableado”, señala Blanco.
Así, en lugar de centralizar todas las conexiones informáticas en el centro de proceso de datos (CPD) del edificio, los responsables del proyecto optaron por una red troncal de fibra óptica, basada en la tecnología 1000Base-SX, que recorre todas las plantas. “A este troncal va conectado un par de conmutadores SuperStack 3 3300 de 3Com por planta; a su vez, la troncal conecta con el CPD a través de un SuperStack 3 4900 de fibra, también de 3Com, para dar servicio a la granja de servidores”.
En cuanto a la telefonía IP, se instaló una centralita SuperStack 3 NBX V5000 de 3Com. Blanco explica que eligieron este equipo “por la calidad que ofrece en un entorno real de trabajo, ya que a diferencia de otros sistemas VoIP, no tiene retardos y aporta unas posibilidades de expansión inmejorables incluso a través de redes WAN. Precisamente, esta característica nos venía al pelo para suplir las necesidades de comunicación con las empresas a unos costes realmente atractivos”.
Una vez ejecutada esta parte del proyecto, SOFIEX decide seguir apostando por la aplicación de las TI con la implantación de un sistema ERP para la toma de decisiones. SOFIEX realiza una contabilidad consolidada con el resto de empresas, así que un sistema ERP facilitaría mucho esta gestión. Hasta entonces, se hacía posible gracias a un gran esfuerzo por parte de los técnicos contables tanto de la matriz como de las empresas participadas, ya que los datos tenían que ser introducidos primero en cada una de las empresas y posteriormente en la casa matriz, lo que duplicaba el trabajo, provocaba retrasos y errores potenciales.
En conjunto, el proyecto se ha desarrollado en un año, a lo largo de cuatro fases. La primera duró cinco meses, de enero a mayo de 2001, y consistió en dotar al edificio de las infraestructuras necesarias para su transformación en un edificio inteligente.
De esta primera fase, Francisco Blanco recuerda una anécdota protagonizada por el técnico de la compañía eléctrica “Sevillana de Electricidad” sobre la veracidad de un edificio inteligente. “Cuando vino un técnico de la compañía Sevillana a realizar el certificado de instalación y dar de alta los contadores, no se creía lo que veía. Al realizar las pruebas de carga se ha de encender todo el edificio para realizar un consumo máximo, y el técnico no se creía que estuviera todo encendido y funcionando. Cuando midió definitivamente el consumo se dio cuenta de que era inferior en más de un 50 por ciento al real en condiciones convencionales. Hubo que explicarle que el edificio posee sistemas de ahorro de energía capaces de reducir el consumo hasta un 65%, algo que el técnico sólo conocía teóricamente, pero que nunca había visto “un edificio con la etiqueta de inteligente que lo demuestre en el trabajo real”.
La segunda fase del proyecto tuvo lugar de abril a agosto, con el objetivo de instalar todos los sistemas que aprovechan estas infraestructuras. Desde el pasado diciembre y hasta el próximo mes de marzo, se desarrolla la tercera fase, que consiste en la interconexión de las diferentes empresas participadas con SOFIEX. Además, en esta fase también se instalará el software necesario para el Sistema de Ayuda a la Toma de Decisiones, basado en ERP.
Pero el proyecto no estaría completo si las empresas participadas no tuviesen la misma tecnología VoIP para las comunicaciones con SOFIEX. Y és

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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