Arquitectos del Cambio: gestor empresarial y técnico en TI
MBA como formación de futuro
Según la tendencia de los proyectos empresariales actuales hacia una óptica más práctica, en lo que se refiere a las TI como herramientas para la mejora de la productividad, y la rápida evolución con la que varía el mundo de las nuevas tecnologías, surge un figura común que aúna funciones de gestión empresarial y técnico informático con responsabilidades cada vez más elevadas. El denominado “Arquitecto Cambio” es además una filosofía de entender la dirección empresarial. En este punto es donde se erigen los MBA o Máster en Administración de Empresas, con especializaciones en Dirección Informática (MBA Technology), como expertos en este tipo de formación.
A medio camino del gestor empresarial y el técnico informático se configura el llamado “Arquitecto del cambio”, es decir, la persona con la formación empresarial necesaria y los conocimientos de informática y telecomunicaciones suficientes que les permita gestionar de una manera más eficaz y productiva los recursos así como los proyectos de la empresa. Según Isabel Rubio, Directora del Departamento del Instituto de la Empresa, “se trata de un concepto actual, ya no sólo con éxito futuro. El desarrollo de las nuevas tecnologías, especialmente, lo relacionado con las comunicaciones, hacen que estar preparado y habituado a ello sea fundamental para llegar a considerar que el mundo en su totalidad puede considerarse su mercado. De tal forma que lo que tendrá que saber es cómo identificar a sus clientes, pero no desde un ámbito geográfico”. Desde el ICADE, la formación empresarial conjuntada con conocimientos en TI es, de la misma manera, fundamental. Así lo afirma Rafael Irastorza, Subdirector del Instituto de Postgrado y Formación Continua ICAI-ICADE, “es imprescindible incorporar en los MBA conocimientos informáticos porque es otra generación la que se introduce al mercado y a las tareas de dirección. Cuestiones como el conocimiento de las áreas funcionales de la empresa y el diseño o aplicación de estrategias mediante soporte tecnológico son requisitos de calidad que está pidiendo el mercado”.
Según su carácter originario, dirigidos fundamentalmente a ingenieros, los MBA tienen como principal atractivo el ofrecer una formación práctica, basada en casos reales que actualmente protagonizan el mercado. Lejos de cuestiones teóricas, cubiertas en mayor medida desde la universidad, el MBA pretende inculcar en los futuros directivos la filosofía del autoreciclaje, esto es, el adaptarse constantemente a los veloces cambios ocurridos en el campo de las TI y su aprovechamiento a nivel empresarial. El alumnado de los MBA suele dividirse en dos tipos, aquellos recién licenciados que pretenden completar su formación y profesionales con experiencia laboral previa que intentan ampliar sus horizontes laborales. En cuanto al grupo de recién licenciados, según Isabel Rubio, suelen mantener un alto nivel de idioma, con 1 o 2 años de experiencia laboral en algunos casos y provienen de las carrera jurídica y empresariales, esencialmente. Este tipo de alumno encuentra en un MBA valores añadidos a los meramente formativos, como los contactos con el mundo empresarial o la posibilidad de acceder a puestos mejor remunerados. Respecto a los profesionales con experiencia previa en el sector, “se trata de profesionales que está superando sus labores puramente técnicas y entran temas relacionados con la toma de decisiones en el ámbito de los Sistemas de Información”, según describe a su alumnado Carlos Urroca, Director del Instituto Superior de Directores de Empresa. En estos casos, un MBA puede abrir las puertas a puestos superiores también relacionados con la gestión tecnológica o la consultoría, además de la dirección y gestión de recursos de SI.
Saber elegir
Sin embargo, cursar un MBA no asegura en pasaje exitoso en el campo profesional. La oferta es muy variada y tener claro los objetivos que se persiguen es importante a la hora de iniciar uno de estos cursos. Así, cuestiones como la reputación del centro dentro de la oferta formativa, la variedad de cursos que ofrezca, los contactos que mantengan con la industria (en concreto, con la de TI) o las infraestructuras tecnológicas con las que cuenten, son básicas en esta elección. Además, es necesario informarse acerca del método utilizado para la formación (el grado de practicidad e investigación), así como el nivel de formación de los profesores y la localización geográfica, deben tenerse en cuenta en estos casos. Según un reportaje publicado en la edición americana de ComputerWorld, los MBA Technology no cumplen las expectativas de los alumnos que mantienen intereses lejos de la consultoría y la gestión tecnológica, o la ascensión en la escala de responsabilidades empresariales.
Empresariado español y TI
A pesar de que el nivel de formación de la población que se integra en el mercado se vaya incrementando, lo importante es la aplicación que éste haga de los avances tecnológicos y la inclusión de los nuevos profesionales en sus empresas. En este punto, las opiniones desde las escuelas de negocio son diversas. Rafael Irastorza del ICADE contempla la situación del empresariado español con ciertas reservas. “Aún falta tiempo para asimilar la figura del Arquitecto del Cambio, debido fundamentalmente a la asimilación del mercado, porque hay muchas cosas que cambiar, y los cambios suponen costes. Hay que convencer de estos costes. Cada vez, los cambios son más rápidos, pero muchos no cambiarán y posiblemente se queden fuera del mercado, es la historia de siempre. El cambio viene más por un relevo generacional”. Sin embargo, Irastorza opina que “el mercado actualmente demanda todo tipo de profesionales, incluido los especializados”. Por otro lado, Isabel Rubio desde el Instituto de Empresa cree cuestiones como reingeniería o el control de calidad, es decir, la aplicación de las TI en los procesos empresariales, “están calando. Lo que está claro es que el mundo está cambiando, no existen fronteras y la globalización de los mercados es real. Esto hace que la gente requiera un nivel de especialización mucho más específico, cualificado para manejar los recursos de los que dispone para poder hacer la actividad”. Sin embargo, también existen voces optimistas respecto a esta asimilación. Carlos Urroca, Director del ISDE, afirma que “el mercado va madurando muchísimo y la capacidad de adaptación es sustancial. Al hablar del empresariado español se trata de más de un millón de empresa y concluir una opinión general es un error porque es muy variado. Sin embargo, la actuación de sectores como el financiero, donde el tema de SI está avanzado debido a, tal vez, la dispersión de sus oficinas, las transacciones mundiales o el contacto con el cliente, o como el sector de servicios sanitarios, mantienen un avance considerable. También es destacable la situación de Hacienda, siendo el sistema más potente en España, o la progresiva asimilación que experimenta el sector de producción, debido principalmente al equilibrio que debe existir entre la aplicación de las nuevas técnicas de producción y el soporte informático necesario”.
Criterios para elegir un MBA:
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- Reputación del centro que lo imparte
- Variedad de cursos que ofrece
- Contactos con las empresas
- Infraestructura tecnológica
- Nivel práctico de los cursos
- Nivel formativo de los profesores
- Localización geográfica