Alinear estrategia de negocio y TI, aún una asignatura pendiente
Según el último estudio presentado por Grupo Penteo
De acuerdo con el último estudio de Grupo Penteo, el 41% de las compañías destina entre un 1% y un 2% de su presupuesto a TI mientras que para el 24% este presupuesto es inferior al 1%. De acuerdo con los responsables de este estudio, las cifras inducen a pensar que las inversiones en tecnología no van a experimentar un crecimiento acelerado, al menos, en un futuro inmediato. Así lo han constatado durante la presentación de los resultados del estudio “El papel de las TIC en el negocio de las compañías españolas 2004” en la XXII Jornada de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de Grupo Penteo.
Que las TI pueden aportar ventajas competitivas siempre y cuando se produzca una utilización adecuada de las mismas y estén integradas en la estrategia de negocio es algo en lo que aún parece necesario hacer hincapié. Pasada la época de desaceleración económica, y tras el desencanto experimentado por no pocas empresas, a pesar de que desde algunos sectores se pronostica una nueva oleada inversora, lo cierto es que los datos extraídos del último estudio de Grupo Penteo no resultan tan optimistas. El estudio, realizado a 238 empresas con distintos volúmenes de facturación entre marzo y mayo de este año, pone de manifiesto que la alineación de las TI con la estrategia de la compañía constituye un importante valor. Sin embargo, paralelamente, el departamento de TI de las empresas está perdiendo importancia en la organización, lo que repercute en la evolución tecnológica de las compañías y en los presupuestos que se destinan a la adopción de tecnologías que aporten ventajas competitivas a los negocios.
Desde el punto de vista de Grupo Penteo, este departamento debe redefinir su papel “a partir de un conocimiento profundo de los procesos de negocio y co-liderando su transformación más allá de la prestación de servicios asociando una estrategia TIC a la de la empresa y proporcionando a la organización mejores servicios y una arquitectura sólida y ágil”, apunta Albert Delgado, director de Análisis de Grupo Penteo.
Para Delgado, se erige la necesidad de gestionar las tecnologías con criterios de negocio, donde cada proyecto debe demostrar su rentabilidad. Sin embargo, de acuerdo con las cifras reflejadas en el estudio, para casi la mitad de las compañías consultadas, las TI no resultan clave pero sí necesarias para la estrategia de la empresa. Tan sólo un 27% de las firmas encuestadas percibe las TI como claves en la compañía mientras que el 24% las considera poco importantes, aunque necesarias.
Una tendencia optimista
Ante este panorama, y también teniendo en cuenta que aún colea en las mentes de los directivos “las fuertes inversiones, a menudo excesivas, que se han realizado en el pasado y que no han tenido su impacto positivo, la actitud de los responsables de los departamentos de TI resulta prudente”, señala Albert Delgado. De esta forma, tal y como constata el estudio, más del 60% de los departamentos de TI sólo promueven iniciativas tecnológicas cuando las tecnologías están consolidadas mientras que el 26% lidera la adopción de los cambios de acuerdo a las últimas innovaciones. En este sentido, un dato a resaltar es el hecho de que, en un 4% de los casos, es la propia dirección de la empresa la encargada de decidir los cambios tecnológicos oportunos para el negocio.
En la coyuntura actual, y con más del 70% de compañías que invierte menos de un 2% de su facturación en TI, según el estudio presentado, Grupo Penteo atisba cierta recuperación en los gastos en TI. De acuerdo con Albert Delgado, “el período 2004-2006 debe aprovecharse para cambiar la estrategia del departamento de TI (DTIC) y prepararse para los años siguientes en los que se perfilan crecimientos hasta 2009 y con tecnologías maduras”.
Propuesta de Grupo Penteo para la gestión de las TI
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Para que el DTIC recupere su peso en la empresa ya que, según el estudio de Grupo Penteo de 2004, casi la mitad de los directores de los departamentos de TI no forman parte del comité de dirección, propone la organización del Departamento en cuatro grandes áreas, a la que se sumaría una quinta sobre seguridad. Así, la Dirección TI se encargaría de las funciones de dirección y organización, mientras que el área de Operaciones se ocuparía de la operativa de infraestructuras, aplicaciones o soporte.
Por otra parte, la propuesta también incluye la creación de un área dedicada a las funciones de relación entre el DTIC y los clientes, que vendría a ayudar en las tareas de comunicación hacia estos usuarios del valor de las TI; y, por último, el área de Procesos, centrada en el negocio y actuando como un consultor interno de procesos y liderando los procesos de I+D+i.
Que las TI pueden aportar ventajas competitivas siempre y cuando se produzca una utilización adecuada de las mismas y estén integradas en la estrategia de negocio es algo en lo que aún parece necesario hacer hincapié. Pasada la época de desaceleración económica, y tras el desencanto experimentado por no pocas empresas, a pesar de que desde algunos sectores se pronostica una nueva oleada inversora, lo cierto es que los datos extraídos del último estudio de Grupo Penteo no resultan tan optimistas. El estudio, realizado a 238 empresas con distintos volúmenes de facturación entre marzo y mayo de este año, pone de manifiesto que la alineación de las TI con la estrategia de la compañía constituye un importante valor. Sin embargo, paralelamente, el departamento de TI de las empresas está perdiendo importancia en la organización, lo que repercute en la evolución tecnológica de las compañías y en los presupuestos que se destinan a la adopción de tecnologías que aporten ventajas competitivas a los negocios.
Desde el punto de vista de Grupo Penteo, este departamento debe redefinir su papel “a partir de un conocimiento profundo de los procesos de negocio y co-liderando su transformación más allá de la prestación de servicios asociando una estrategia TIC a la de la empresa y proporcionando a la organización mejores servicios y una arquitectura sólida y ágil”, apunta Albert Delgado, director de Análisis de Grupo Penteo.
Para Delgado, se erige la necesidad de gestionar las tecnologías con criterios de negocio, donde cada proyecto debe demostrar su rentabilidad. Sin embargo, de acuerdo con las cifras reflejadas en el estudio, para casi la mitad de las compañías consultadas, las TI no resultan clave pero sí necesarias para la estrategia de la empresa. Tan sólo un 27% de las firmas encuestadas percibe las TI como claves en la compañía mientras que el 24% las considera poco importantes, aunque necesarias.
Una tendencia optimista
Ante este panorama, y también teniendo en cuenta que aún colea en las mentes de los directivos “las fuertes inversiones, a menudo excesivas, que se han realizado en el pasado y que no han tenido su impacto positivo, la actitud de los responsables de los departamentos de TI resulta prudente”, señala Albert Delgado. De esta forma, tal y como constata el estudio, más del 60% de los departamentos de TI sólo promueven iniciativas tecnológicas cuando las tecnologías están consolidadas mientras que el 26% lidera la adopción de los cambios de acuerdo a las últimas innovaciones. En este sentido, un dato a resaltar es el hecho de que, en un 4% de los casos, es la propia dirección de la empresa la encargada de decidir los cambios tecnológicos oportunos para el negocio.
En la coyuntura actual, y con más del 70% de compañías que invierte menos de un 2% de su facturación en TI, según el estudio presentado, Grupo Penteo atisba cierta recuperación en los gastos en TI. De acuerdo con Albert Delgado, “el período 2004-2006 debe aprovecharse para cambiar la estrategia del departamento de TI (DTIC) y prepararse para los años siguientes en los que se perfilan crecimientos hasta 2009 y con tecnologías maduras”.
Propuesta de Grupo Penteo para la gestión de las TI
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Para que el DTIC recupere su peso en la empresa ya que, según el estudio de Grupo Penteo de 2004, casi la mitad de los directores de los departamentos de TI no forman parte del comité de dirección, propone la organización del Departamento en cuatro grandes áreas, a la que se sumaría una quinta sobre seguridad. Así, la Dirección TI se encargaría de las funciones de dirección y organización, mientras que el área de Operaciones se ocuparía de la operativa de infraestructuras, aplicaciones o soporte.
Por otra parte, la propuesta también incluye la creación de un área dedicada a las funciones de relación entre el DTIC y los clientes, que vendría a ayudar en las tareas de comunicación hacia estos usuarios del valor de las TI; y, por último, el área de Procesos, centrada en el negocio y actuando como un consultor interno de procesos y liderando los procesos de I+D+i.
