Alejandro Mezcua, Director General de Platinum España

Platinum Technology inició sus actividades en España hace apenas dos años y en este período de tiempo su labor en suelo español ha sido de asentamiento y toma de posiciones. Una vez que la subsidiaria se ha puesto en marcha, Alejandro Mezcua ha tomado las riendas de Platinum para comenzar un segundo periodo de expansión. Muchos factores contribuyen a que Platinum pueda llegar a facturar los 800 millones de pesetas que se plantea alcanzar en 1997, pero el más significativo es la creciente demanda de herramientas para solucionar el efecto 2000. A esto hay que añadir la experiencia de la compañía en la creación de data warehouses y en el mundo de la gestión de sistemas.

Usted ocupa la dirección general de Platinum España desde hace escasamente seis meses.¿Cuál era la situación en que se encontraba la compañía cuando se hizo cargo de ella?

- Lo primero que me encuentro al llegar a Platinum es una compañía que desde su instalación en España había desarrollado una fase de tanteo y de contactos con clientes típicos. Había una base ya desarrollada y se habían iniciado los contactos con algunas compañías distribuidoras. Cuando me hago cargo de la subsidiaria tengo que consolidar e inicar la etapa de expansión, organizar la fuerza de ventas para la segunda etapa y asegurarme de que los clientes tengan el servicio de asistencia técnica adecuado. En resumen, lo que hemos hecho ha sido abrir nuevos mercados en esta etapa de expansión

¿Cuál es su estrategia de ventas tipo?

- Es una estrategia mixta. Hay una serie de productos y soluciones que nosotros vendemos directamente a las grandes corporaciones, a las grandes compañías del país, y hay otros productos en torno a los que se han firmado acuerdos de distribución.

¿Qué previsiones de crecimiento tiene Platinum para este año?

- En una etapa de desarrollo los números no suelen ser muy agresivos. Hoy mismo tenemos unas previsiones de ventas para el 97 de 800 millones de pesetas. En el 96 no hay números consolidados porque al estar en un período de implantación no se han considerado.

Platinum tiene intención de presentar su solución de gestión de sistemas en forma modular ¿qué hay de cierto en esto?

- Nosotros entendemos que las necesidades y el éxito de los directores de sistemas de información se sustentan en dos pilares. El primero es ampliar el nivel de servicio que le ofrece a sus usuarios y después ofrecer ventajas competitivas. Esto último quiere decir darle a su organización las herramientas necesarias para que la información sea lo más accesible posible. Basándonos en estos dos pilares lo que hemos hecho ha sido montar la suite de productos en cinco áreas: gestión de sistemas, gestión de bases de datos, data warehouse, business intelligence y gestión del ciclo de vida de las aplicaciones. Le proporcionamos al DSI las mejores herramientas para que pueda ofrecer a sus usuarios un nivel óptimo de servicio. Después, para buscar ventajas competitivas, lo que hay que dar es facilidad de acceso a la información, que tiene que ser actual y viva mediante data warehouse y sistemas de ayuda a la toma de decisiones y business inteligence. Paralelamente a esto, están las aplicaciones propias de cada cliente. Nosotros tenemos una solución completa para lo que es la gestión del ciclo de vida de las aplicaciones. Desde la concepción hasta el desarrollo del proyecto: no sólo la gestión de los cambios, sino también toda la fase del proyecto de desarrollo, esto unido a servicios de formación y consultoría. En estas áreas estamos convencidos que se encuentra todo lo que necesita un DSI para solventar sus necesidades.

¿Qué caracteriza la oferta de Platinum en lo que se refiere a data warehouse?

- El Gartner Group definió hace mucho tiempo lo que es el data warehouse, que va desde la extracción de cualquier información en el formato que sea, hasta la depuración de esa información y su transporte, todo ello montado sobre un repositorio de referencia que nos dice exactamente dónde se encuentra la información dentro de una organización. Nosotros cumplimos todas esas áreas. Es decir, extraemos información desde cualquier entorno y lo llevamos a entornos abiertos, a entornos SQL. Tenemos productos también para transferir la información en tre los sistemas, así como tecnología de repositorio que es uno de los puntos fundamentales tanto en data warehouse como en la gestión del desarrollo de aplicaciones. Ese mismo repositorio puede utilizarse para varios propósitos como data warehouse, explotación o desarrollo de aplicaciones y es una pieza común para distintos objetivos.

¿Podría facilitar el nombre de algún cliente que haya implementado un data warehouse con tecnología Platinum?

- Que yo sepa, ahora mismo no existe en España un data warehouse corporativo funcionando a pleno rendimiento. Ha habido compañías que se han aproximado a este concepto, pero a la larga la mayoría está decantándose por proyectos departamentales. No puedo mencionar los nombres de los clientes porque no estoy autorizado para ello, pero tenemos algunas experiencias en banca y en el sector seguros, donde estamos trabajando con diferentes integradores o consultores como Coopers, con los que tenemos un acuerdo tanto para el año 2000, como para data warehouse. Ahora mismo estamos inmersos en un proyecto en el cual nuestro repositorio va a utilizarse para la explotación de los contingentes de sistemas de información.

Llegamos ahora al centro de todos los quebraderos de cabeza que vive actualmente el sector: el año 2000. Incluso los partidos políticos (el grupo socialista calcula superior al billón de pesetas el coste de la adaptación al año 2000) empiezan ya a preocuparse por sus implicaciones ¿Cuál es la filosofía de Platinum ante el cambio de milenio?

- Sí, lo cierto es que es carísimo. Y va a serlo más aún. Las primeras estimaciones de Gartner Group son de dólar y medio por línea de código escrita, no por línea afectada por el problema del año 2000. El código hay que leerlo entero. Los primeros proyectos que se acometieron, allá por el año 94, estimaban el coste en 56 centavos por línea, y se calcula que en 1998 puede llegar a costar cinco o seis dólares.

Nuestra tecnología está muy unida a las opiniones del Gartner Group. Es una entidad con muy buena visión del mercado y pensamos que no podemos ir mucho más lejos de lo que ellos digan. Nosotros, desde el análisis de impacto, damos a conocer al cliente lo que le va a costar el proyecto total. Al hablar de CPUs, cada una de ellas tiene un coste diferente, independientemente de que haya un precio estándar que las compañías apliquen. Entendemos que existe la posibilidad de que un cliente plantee la opción de establecer unos parámetros muy personalizados y sacar un presupuesto muy ajustado a cada una de las situaciones en las que pueda encontrarse cada cliente. En la fase de conversión ofrecemos las herremientas que pueden ahorrale más dinero al cliente. Una de las mayores sorpresas que se han llevado nuestros clientes es que esta conversión ha sido muy sencilla porque hemos utilizado rutinas estándar. Desde hace años, los programadores escribían las fechas como les parecía. En la mayoría de las compañías no existía un estándar para el tratamiento de fechas. Tenemos programas, por tanto, con disparidad de criterios para ello. Pensamos que estamos en un buen momento para estandarizar, aprovechando que hay que hacer cambios. Así, cada vez que la fecha ejecute la misma rutina se trata la información exactamente de la misma manera, de forma que la conversión de los programas va a resultar más limpia y más sencilla. Hay algunos programas que lo que hacen es convertir directamente a los cuatro dígitos, lo que conlleva ciertos problemas para el mantenimiento del software, mientras que nuestra fórmula hace más fácil ese mantenimiento poster