Aerogeneradores marinos diseñados mediante la supercomputación

Los aerogeneradores, también conocidos como palas eólicas, son ya una estampa habitual del paisaje español y es raro no ver en el horizonte un par de estos modernos molinos de viento. Sin embargo, el espacio donde instalar estos equipos en tierra se ha ido cubriendo y además pueden ocasionar serias molestias que han llevado a los científicos a apostar por los aerogeneradores marinos.

Pero colocar estas palas eólicas en mar abierto conlleva importantes desafíos técnicos que deben ser superados y en donde la supercomputación cobra un papel clave. Así, el departamento de Análisis y Diseño de Aerogeneradores (ADA) del Centro Nacional de Energías Renovables (Cener) trabaja con la capacidad de cálculo del Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga) para realizar simulaciones y diseñar estos equipos.

"En un principio, los aerogeneradores marinos no eran otra cosa que aerogeneradores de tierra escalados, sin embargo escalando el aerogenerador, hoy en día el rendimiento obtenido es muy pobre, por lo que se buscan nuevas soluciones”, explica el investigador Sugoi Gómez-Iradi, del Cener. “Una de las que se está desarrollando es incrementar la velocidad de rotación de las palas para capturar más aire y así obtener más energía: en tierra esto es más difícil de implantar debido a que el aumento de la velocidad de giro también incrementa el ruido".

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta el diseño de los aerogeneradores marinos es el de la compresibilidad, una propiedad de la materia a la cual se debe que todos los cuerpos disminuyan de volumen al someterlos a una presión. En el caso de las instalaciones de energía eólica "se considera que los efectos de compresibilidad del aire habría que tenerlos en cuenta cuando su velocidad es cercana a 100m/s (~0.3 Mach)”.