Adjudicado el gran concurso
Los catorce lotes en que estaba dividido el concurso convocado por la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), con 119 millones de presupuesto, para contratar la realización de servicios de carácter informático necesarios en la Gerencia de Informática de la Seguridad Social, ya tienen adjudicatarios. Puede decirse que no ha habido sorpresas puesto que, salvo el caso de Fujitsu España, los proveedores que han presentado ofertas ya estaban trabajando en los entornos y aplicaciones definidas por el cliente en su Pliego de Prescripciones Técnicas. Teniendo en cuenta la cuantía económica, las Uniones Temporales de Empresas que más han logrado han sido las adjudicatarias del lote “Entorno de desarrollo de aplicaciones en la TGSS” –UTE formada por Indra, Software AG, Thales y Atos– con un contrato por importe de 27.415.182 euros; y del lote “Entorno de desarrollo de aplicaciones corporativas” –con UTE compuesta por Software AG, Thales e Indra– que ha conseguido un contrato de 21.134.137 euros. Siguen en importancia –por montante económico del contrato, superior a los siete millones de euros– las UTEs adjudicatarias de los lotes: “Entorno comunicaciones y sistemas OS390” –encabezada por Accenture–; “Entornos abiertos” –donde figura Fujitsu España–; “Entorno comunicaciones y redes” –con DMR comandándola–; y “Entorno Internet/Intranet” –con Software AG de portavoz–. El contrato, con tiempo de duración a caballo de los años 2006-07 y 08, podría presentar, para su desarrollo, algún tipo de duda al contemplar el tiempo que queda del presente año. Sin embargo, la gran ventaja para el usuario, que lo es también para los proveedores, es que al conocerse mutuamente muy bien en el terreno profesional, no tiene por qué producirse solución de continuidad en la asunción de responsabilidades. El dinamismo operativo, en tareas ya conocidas, va a ser la tónica dominante. Porque, considerando la responsabilidad de la gran cuenta cliente –como consecuencia de la cascada de obligaciones que tiene contraídas para servir, con la máxima puntualidad, al ciudadano– no puede permitirse tiempos de espera o de transición, que provocarían demoras imposibles de asumir.
