Acer apuesta por la marca

Las cifras de ventas de ordenadores en España durante el año 2001 han arrojado algunas sorpresas importantes y una evidencia incontestable: el crecimiento de Acer, que se ha consolidado como el segundo suministrador de equipos portátiles del país, con un incremento en sus ventas superior al veinte por ciento. Coincidiendo con este excelente comportamiento de la compañía, Acer ha decidido externalizar sus operaciones de fabricación y realizar un spin-off de su división de periféricos, que funcionará en el mercado bajo la marca Benq. El objetivo de ambos movimientos estratégicos es el mismo: centrarse en el desarrollo y posicionamiento de la marca Acer en todo el mundo. Se trata de una estrategia similar a la que han seguido compañías como IBM o HP en los últimos meses, si bien sorprende que una compañía taiwanesa que tradicionalmente ha apostado por la optimización de los procesos de fabricación como eje de su competitividad, apueste ahora por un esquema centrado en el poder de su marca y, por lo tanto, en la calidad intrínseca del producto y de los servicios asociados a éste: soporte, servicio postventa, etcétera.
El nuevo planteamiento estratégico aporta a Acer una mayor flexibilidad a la hora de negociar sus acuerdos de fabricación y permite transmitir al mercado una imagen de marca mucho más sólida y consistente. Si a este posicionamiento unimos la atención que Acer viene dedicando a su canal de distribución, puede adelantarse que la compañía puede alcanzar sus objetivos de facturación para el presente año, cifrados en un crecimiento cercano al treinta por ciento.