Accesibilidad + web = Web
Cómo va lo nuestro...
La accesibilidad web, o el arte de hacer que la Web sea lo que debe ser, “universal y para todos” está todavía lejos de ser lo que queremos y, sobre todo, lo que necesitamos. Todos entendemos que permitir que la Web llegue a todas las personas, y especialmente a aquellas que, como las personas con discapacidad, lo tienen más difícil, es prioritario. Sin embargo, este principio básico no está calando al ritmo que sería deseable.
Algunos buenos ejemplos... pero aún pocos.
Es cierto que la accesibilidad ha experimentado en los últimos años un avance importante partiendo prácticamente de cero, pero la realidad es que el nivel es todavía deficiente y presenta un resultado desigual, sobre todo en donde es exigible por ley: la Administración Pública. Es insuficiente porque todavía son pocos los sitios web que pueden llamarse accesibles, y desigual porque frente a éstos pocos, tenemos una mayoría que quizás han pasado por la accesibilidad, pero la accesibilidad no ha pasado por ellos. Las razones son varias. Por un lado, tras un año de entrada en vigor de la ley que obliga a que lo sitios web públicos sean accesibles, todavía hay demasiada gente que admite desconocer esta circunstancia. Por otro, es necesario que las empresas de servicios tecnológicos afronten el reto de accesibilidad de una forma decidida y manejen con naturalidad los principios del diseño accesible y los estándares web, requisito que no siempre se cumple. Por último, las soluciones para la gestión de contenidos, en muchos casos, no generan contenido accesible, lo que implica que tampoco lo sean los sitios web que soportan.
Accesibilidad sostenible: un reto
En el mejor de los casos, y si los astros se ponen de nuestra parte, tendremos un sitio web que nacerá siendo accesible. El verdadero reto está en conseguir que continúe siéndolo a lo largo del tiempo. Para ello es urgente que los sistemas de gestión de contenidos no añadan restricciones sobre la accesibilidad del sitio web y colaboren positivamente con el proceso humano de carga de contenidos. Junto con lo anterior, necesitamos que las personas vinculadas al mantenimiento de los contenidos de un portal, tengan los conocimientos y las herramientas necesarias para que el resultado de su trabajo sea el adecuado. Todo junto hará que nuestro sitio web sea y se mantenga accesible.
“Una entidad, un informe” o “ponga un informe en su vida”
Asisto sorprendido a la proliferación de informes de accesibilidad. La verdad es que si el nivel de difusión de accesibilidad se midiera en base al número de informes publicados, estaríamos de enhorabuena; sin embargo, no es así. Las herramientas de validación de accesibilidad son muy buenas como instrumento de trabajo, pero exigen un conocimiento experto, sin el cual, se convierten en algo inútil. La unión de una herramienta de análisis automático y la falta de conocimiento sobre el fundamento que las rige, son un “cocktail” nada recomendable sobre el que se están basando demasiados estudios que se tildan de serios.
En resumen, y parafraseando la famosa campaña de publicidad: “Los estudios de accesibilidad sin conocimiento... no sirven de nada”.
J. García es coordinador de W3C España