A un año del 11-S, la seguridad sigue siendo una inversión prioritaria

El ataque a la Torres Gemelas obligó a las empresas a revisar sus estrategias

El brutal atentado del World Trade Center, del que el próximo 11 de septiembre se cumple el primer aniversario, supuso un antes y un después en lo relativo a la política de seguridad de las empresas. El derrumbe de las Torres Gemelas mostró la vulnerabilidad de la economía occidental (sólo hay que recordar el cierre de la Bolsa de Nueva York) y obligó a los responsables de seguridad en miles de compañías a replantearse sus estrategias y a incluir al terrorismo como una más de las posibles amenazas a la continuidad del negocio. Así, la demanda de seguridad ha crecido exponencialmente en este último año, hasta alcanzar niveles de crecimiento que superan el 30% en muchos países. Segmentos de mercado como el de disaster recovery y backup han crecido incluso por encima de esta cifra. En España, y según datos de IDC, el mercado de la seguridad alcanzará los 200 millones de euros en 2002, con un crecimiento cercano al treinta por ciento respecto al año anterior, y se espera que en 2005 el volumen de negocio en España supere los 425 millones de euros. Donde también se ha dejado sentir el impacto del ataque a las Torres Gemelas es en la reducción de la privacidad experimentada, sobre todo, en Estados Unidos. La USA Patriot Act, firmada por el Presidente Bush el pasado 26 de octubre, apenas dos meses después de los ataques, supuso un drástico recorte de las libertadas civiles de los ciudadanos norteamericanos, que contemplaron cómo se autorizaba que determinadas agencias gubernamentales monitorizaran los contenidos de páginas web y mensajes de correo electrónico sin necesidad de orden judicial previa. El Acta obligaba también a los ISPs a autorizar la investigación de los datos de sus clientes sin que mediara la intervención de un juez.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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