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2004 será el año del rodaje de 3G

Tantos años pensando en las oportunidades que traería la tercera generación de telefonía móvil y parece que los usuarios podrán comprobarlas en 2004, la fecha definitiva de su lanzamiento, aunque todos los agentes coinciden en que será un año de rodaje, para su consolidación definitiva en 2005, a medida que se mejore en calidad de los servicios, disponibilidad de terminales o entorno regulatorio.

José Luis Cuerda (Vodafone).- El lanzamiento de 3G se ha ralentizado porque no se podía sacar una tercera generación que defraudara las expectativas de los clientes, con terminales inferiores y de mayor precio que tenemos en 2G y prestaciones de política de funcionalidad superiores a las de GPRS. UMTS es una tecnología nueva y significa despliegue de una red nueva, por lo que el lanzamiento se tiene que producir en el momento en el que estemos completamente seguros de que lo que proporcionamos al cliente es superior a lo que tiene. Esto hace un año no se podía dar. Ahora los operadores estamos anticipándonos, asegurándonos de que el despliegue de red sea adecuado y que los servicios reúnen las características para que sean percibidos satisfactoriamente. Si nos hubiésemos adelantado podríamos estar frente a un fracaso parecido al de WAP.
Jesús Redondo (Amena).- Hace un par de años había una sobre-expectativa de mercado y un impulso por parte del regulador que no estaba justificado. Había una carrera por ser los primeros y aumentar las finanzas, pero era necesario un impulso por parte del conjunto de la Administración a la propia sociedad, que no conocía los servicios, con el agravante de que la tecnología que los soportaba no estaba muy madura. Lo que está ocurriendo ahora es mucho más lógico y estable, lanzar 2,5, creando servicios y haciéndolos llegar al usuario, para que cuando llegue 3G sea más estable.
Roberto Núñez (DMR).- Sigue habiendo un riesgo importante, el despliegue de la red. Suministradores y operadores han hecho madurar la tecnología para convertirla en un servicio bien acogido por los usuarios, pero esto no depende sólo de nosotros, sino de que haya una regulación para que las dificultades detectadas en GSM no se agraven con UMTS. España debe plantearse si realmente quiere llegar a la SI.
Alfonso Aguado (Ericsson).- El círculo de adopción de las tecnologías está muy influido por la percepción. En el escenario de la expansión de burbuja tecnológica UMTS sufrió por todas partes, pero lo cierto es que hoy existen 2,5 millones de usuarios de redes móviles de tercera generación y que el recorrido hasta conseguir ese número ha sido mucho más corto de lo que sucedió con tecnologías anteriores.
José Luis Pérez (Siemens).- Los estudios que manejamos indican que actualmente hay cerca de dos millones de usuarios, una cifra que subirá hasta los 10 millones en 2004 y se irá incrementando gradualmente de forma que en el año 2010, cada nuevo teléfono móvil que se comercialice será UMTS en cualquiera de sus estándares.

El mercado
José Luis Cuerda (Vodafone).- En la situación actual del mercado de móviles, los operadores jugamos una posición de pivote entre tres sectores: el de telecomunicaciones, de información y entretenimiento, y el sector de TI. 3G aportará la tecnología necesaria para soportar los servicios que irán en cada uno de esos tres ámbitos, de forma que se configure una oferta comercial de servicios atractiva para el usuario.
Carlos Fernández (Telefónica Móviles).- UMTS no es algo nuevo, se trata de servicios y éstos ya se están dando con GPRS, lo único que cambia es que con la amplitud de la oferta el usuario deberá saber qué servicios utilizar, para qué les sirven y cómo les facilitan su vida. En el entorno de la empresa se valoran los servicios de conectividad a los que UMTS aportará un aumento de la velocidad, y en el mercado de consumo los servicios ofertados, de descargas, navegación, acceso a información de ocio, contenidos, etc., se verán muy potenciados por la nueva tecnología. La clave está en lograr una transición no disruptiva entre los servicios que damos con GPRS y los que se darán con UMTS, de forma que el usuario sólo perciba una mayor riqueza en ellos, una mayor velocidad, más contenido, etc.
Jesús Redondo (Amena).- Quizás el salto importante no sea UMTS, sino el que hemos dado ya, el de GSM a GPRS, con los servicios que se han lanzado para generar mercado. Un mercado, el de la segunda generación y media, cuya evolución será determinante para saber si tendrán sentido o no las inversiones realizadas en 3G. Nosotros hemos optado por el enriquecimiento en base a elementos tangibles, queremos hacer transparente la tecnología hacia nuestro cliente, y que todos los dispositivos puedan funcionar en el momento que deban y para el servicio que deban, y ahí la evolución de las redes es fundamental. Trabajamos muy intensamente en la capa de servicios para que las redes, desde cualquier acceso, sean capaces de prestar el servicio idóneo, bajo la plataforma idónea, del modo más fácil desde el punto de vista de gestión, de seguridad y calidad de la comunicación, del modelo de negocio elegido entre el proveedor de contenidos, operador, y las terceras partes que puedan estar en el negocio en ese momento.
Julio Navío (Nokia).- Abundaría en la evolución no disruptiva en el servicio, tenemos mayores capacidades de transmisión, velocidades, calidad. Los servicios serán similares pero con más calidad y velocidad. En el fondo de la Sociedad de la Información prevalece que UMTS es el equivalente a las tecnologías de banda ancha en fijo, con el valor añadido de la movilidad. Lo importante es que esas nuevas capacidades y velocidad van a permitir la llegada de la banda ancha al móvil. El papel de los operadores es facilitar con nuestra propuesta de infraestructura, terminales y servicios la introducción de esa banda ancha.
Javier García (Nortel).- La tecnología no debe ser un argumento de compra. Este ha sido quizás el error de otros años, se ha puesto el foco en vender tecnología cuando en realidad había que vender servicios. En este sentido, 3G traerá una serie de habilitadores que van más allá de la velocidad y el ancho de banda. Implica predictibilidad, el tiempo de respuesta que se tiene ante una interacción con el sistema es mucho más rápido, siendo la dispersión estadística de la respuesta mucho menor. UMTS es una tecnología que se parece más a las de banda ancha, lo que hace que el usuario tenga una experiencia más homogénea, porque el servicio funcionará siempre de una forma regular.
José Luis Pérez (Siemens).- Estamos en una posición inmejorable, actualmente ya hay 13 redes disponibles comercialmente. Ahora lo que hay que hacer es encontrar razones para usar esa tecnología, que hagan la vida más fácil y agradable al usuario, y esto se conseguirá por la vía de los servicios. Un ancho de banda mayor equivale a facilidades en el acceso, que favorecerá la aparición de empresas que ofrezcan una serie de servicios. El reto está en encontrar cuáles son esos servicios que se demandarán y por los cuáles los clientes están dispuestos a pagar.
Roberto Núñez (DMR).- El usuario sólo tiene que percibir que el salto tecnológico conlleva servi

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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