Nuevas criticas hacia el acuerdo ACTA que sugiere cortar la conexión a los internautas piratas

El Acuerdo Comercial contra la Falsificación (ACTA), que negocian en secreto Estados Unidos, la Unión Europea y otros países, viola los requisitos europeos para la protección de datos, según Peter Hustinx, supervisor europeo de la protección de datos. “La propiedad intelectual es importante para la sociedad y debe protegerse pero no debería colocarse por encima de los derechos fundamentales de las personas, como la privacidad y la protección de datos”, explicaba el oficial en un comunicado. La nota se produce tras filtrarse el pasado viernes parte del borrador del acuerdo.

El ACTA es un acuerdo multilateral para luchar contra la falsificación de bienes y defender las obras protegidas por copyright pirateadas en el mercado global. Su ámbito, por tanto, abarca desde los bienes físicos hasta aquellos contenidos distribuidos por la Red.

El borrador filtrado revela los planes de hacer a los ISP responsables, según las leyes civiles, del contenido de los mensajes distribuidos a través de sus infraestructuras. Asimismo, se pretende que los ISP monitoricen el contenido de sus redes y corten las conexiones de aquellos abonados que, de forma repetida, suban o descarguen sin permiso contenidos protegidos con copyright. El acuerdo comercial también busca duras medidas contra la compartición de archivos que contengan música y películas.

Hustinx ha criticado a la Comisión Europea, quien negocia el tratado en nombre de la UE, por no consultarle sobre “el contenido de un acuerdo que plantea cuestiones relevantes que atañen a los derechos individuales de las personas”, explicaba la oficina del supervisor europeo de protección de datos en su comunicado.

De forma particular, al defensor le preocupa que un tratado internacional que lucha contra la piratería en Internet “pudiera incluir la imposición de obligaciones a los ISP para que adopten “una política de desconexión de Internet de tres avisos”, también denominada como esquema de “respuesta gradual”. Este tipo de sanción ya ha sido aprobada en Francia, con grandes controversias. La ley gala se llama precisamente “de los tres avisos”, porque este es el número de notificaciones que un ISP debe dar a un usuario antes de cortarle la conexión.

Según el borrador, para evitar ser acusado por una compañía de discos o un estudio de Hollywood de distribuir ilegalmente contenidos con copyright, un ISP tendría que probar que llevó a cabo acciones para evitar el abuso. Como ejemplo, el documento sugiere “la terminación, en las circunstancias apropiadas, de las suscripciones y cuentas del sistema o la red del proveedor a los infractores repetitivos”.

El supervisor europeo para la protección de datos sugiere medidas “menos intrusivas”, como “la monitorización ad hoc dirigida” de cierto tráfico de Internet en lugar de la vigilancia global propuesta en el borrador del ACTA.

Asimismo, Hustinx solicita a la UE implementar las salvaguardas apropiadas para todos los datos transferidos en el contexto del ACTA. “Este tipo de medidas tendrían la forma de acuerdos vinculantes entre los emisores de la UE y los receptores de terceros países”, dice el comunicado.

El defensor europeo de la protección de datos también ha criticado el secretismo que rodea a las negociaciones del acuerdo –que ya duran dos años- y pide mayor transparencia, apuntando incluso a una “consulta pública”. Además, pone en cuestión la legalidad de estas conversaciones secretas sobre el ACTA, pues los miembros del Parlamento Europeo deberían tener permitido ver los documentos de la negociación.

La próxima reunión para debatir los términos del ACTA tendrá lugar en abril en Nueva Zelanda.