La Audiencia Nacional reconoce el derecho del trabajador a utilizar el e-mail para la transmisión de información sindical en una sentencia histórica
De “sentencia histórica” ha calificado José María Fidalgo, Secretario General de CC.OO., el fallo otorgado por la Audiencia Nacional en el conflicto que la Confederación mantenía con el BBVA sobre el derecho del sindicato a utilizar el correo electrónico como medio de comunicación entre éste y los trabajadores de la entidad bancaria. Aunque la sentencia no admite este derecho en términos absolutos, no reprocha la actuación del BBVA de filtrar la entrada de correos ante una ocupación excesiva en el servidor interno. La sentencia permite el envío de mensajes con “mesura y normalidad”.
Hoy se ha dado a conocer la sentencia de la Audiencia Nacional sobre el conflicto colectivo de COMFIA CC.OO. contra el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), en la que el Poder Judicial deja claro que el derecho de los trabajadores tiene que acompañar al desarrollo de la nueva economía y las nuevas tecnologías en las empresas.
Según el fallo, la Audiencia Nacional considera lícito “el derecho del Sindicato accionante y de sus Secciones Sindicales en las empresas del Grupo BBVA… a transmitir noticias de interés sindical a sus afiliados y a los trabajadores en general a través del correo electrónico (e-mail) con la mesura y normalidad inocua con que lo venía realizando…” La Audiencia Nacional ha tenido en cuenta que el uso generalizado del correo electrónico, como medio de transmisión de datos e información, genera evidentes beneficios como el ahorro económico (sustitución de otros soportes) y una mayor celeridad y eficacia debido a su rapidez por la Red, Este fallo se puede recurrir mediante casación ante el Tribunal Supremo en los diez días hábiles a la publicación de la sentencia.
Los orígenes del conflicto se remontan a noviembre de 1995, cuando el BBVA envía un correo electrónico sobre la descripción de las diferentes utilidades de este servicio y entre sus prácticas a evitar expone que el correo electrónico es una “herramienta de productividad a disposición de sus empleados, para el desarrollo de las funciones que les tiene encomendadas”. Los usos ajenos con fines inapropiados, se consideran como falta laboral, en especial si se realizan de forma masiva, siendo una práctica “rechazable” y “perseguible”. Pero en 1999 se recomienda la utilización del correo electrónico de forma interna y externa, para eliminar burocracia y evitar gastos de fotocopias y teléfono.
Por su parte, CC.OO. comienza el envío de información de acción sindical a los trabajadores del BBVA mediante correo electrónico en febrero de 1999, sin oposición del banco al no perjudicar el servicio. Pero en febrero del año siguiente y ante una avalancha masiva de correos de CC.OO. con un abultado tamaño, el BBVA filtra la entrada del servidor del sindicato. Una serie de documentos son rechazados., con notificación al remitente.
Y a partir de aquí, el conflicto. ¿Hasta qué punto puede la empresa impedir el derecho del trabajador a recibir y mandar información sindical desde su puesto de trabajo?
Por tanto ante la Sociedad de la Información, CC.OO. quiere regular la existencia de la libertad de expresión a través del correo electrónico mediante la negociación colectiva y sin alterar el desarrollo de productividad del trabajador. Según María Jesús Paredes, Secretaria General de la Federación de Servicios Financieros, Administrativos y de Nueva Economía de CC.OO. (COMFIA), “los cambios en la vieja forma de trabajo han modificado la organización del mismo; la adaptación de las nuevas tecnologías, no supone ninguna amenaza, sino un progreso, como recoge la sentencia. Sólo pretendemos ganar en el derecho de utilización colectivo”.
Fidalgo, por su parte, piensa que se debería debatir el asunto en el Parlamento, donde existe una opinión favorable al respecto, de una forma "conveniente, eficaz y pacífica".
Comfia-CC.OO.: www.comfia.net
CC.OO: www.ccoo.es
BBVA: www.bbva.es
Noticias relacionadas:
Celebrada la vista ante la Audiencia Nacional por la prohibición del BBVA del uso sindical del correo electrónico entre sus empleados
www.idg.es/iworld/noticia.asp?id=13347&sec=iworld
Lucha sindical por el uso del e-mail
www.idg.es/iworld/articulo.asp?id=115939&sec=iworld
¿Controlados por el correo electrónico?
www.idg.es/iworld/articulo.asp?id=115870&sec=iworld
Según el fallo, la Audiencia Nacional considera lícito “el derecho del Sindicato accionante y de sus Secciones Sindicales en las empresas del Grupo BBVA… a transmitir noticias de interés sindical a sus afiliados y a los trabajadores en general a través del correo electrónico (e-mail) con la mesura y normalidad inocua con que lo venía realizando…” La Audiencia Nacional ha tenido en cuenta que el uso generalizado del correo electrónico, como medio de transmisión de datos e información, genera evidentes beneficios como el ahorro económico (sustitución de otros soportes) y una mayor celeridad y eficacia debido a su rapidez por la Red, Este fallo se puede recurrir mediante casación ante el Tribunal Supremo en los diez días hábiles a la publicación de la sentencia.
Los orígenes del conflicto se remontan a noviembre de 1995, cuando el BBVA envía un correo electrónico sobre la descripción de las diferentes utilidades de este servicio y entre sus prácticas a evitar expone que el correo electrónico es una “herramienta de productividad a disposición de sus empleados, para el desarrollo de las funciones que les tiene encomendadas”. Los usos ajenos con fines inapropiados, se consideran como falta laboral, en especial si se realizan de forma masiva, siendo una práctica “rechazable” y “perseguible”. Pero en 1999 se recomienda la utilización del correo electrónico de forma interna y externa, para eliminar burocracia y evitar gastos de fotocopias y teléfono.
Por su parte, CC.OO. comienza el envío de información de acción sindical a los trabajadores del BBVA mediante correo electrónico en febrero de 1999, sin oposición del banco al no perjudicar el servicio. Pero en febrero del año siguiente y ante una avalancha masiva de correos de CC.OO. con un abultado tamaño, el BBVA filtra la entrada del servidor del sindicato. Una serie de documentos son rechazados., con notificación al remitente.
Y a partir de aquí, el conflicto. ¿Hasta qué punto puede la empresa impedir el derecho del trabajador a recibir y mandar información sindical desde su puesto de trabajo?
Por tanto ante la Sociedad de la Información, CC.OO. quiere regular la existencia de la libertad de expresión a través del correo electrónico mediante la negociación colectiva y sin alterar el desarrollo de productividad del trabajador. Según María Jesús Paredes, Secretaria General de la Federación de Servicios Financieros, Administrativos y de Nueva Economía de CC.OO. (COMFIA), “los cambios en la vieja forma de trabajo han modificado la organización del mismo; la adaptación de las nuevas tecnologías, no supone ninguna amenaza, sino un progreso, como recoge la sentencia. Sólo pretendemos ganar en el derecho de utilización colectivo”.
Fidalgo, por su parte, piensa que se debería debatir el asunto en el Parlamento, donde existe una opinión favorable al respecto, de una forma "conveniente, eficaz y pacífica".
Comfia-CC.OO.: www.comfia.net
CC.OO: www.ccoo.es
BBVA: www.bbva.es
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