¡Viajeros al tren!
SNCF prueba con éxito la conexión a Internet en algunos trenes TGV
(París).- La experiencia está siendo positiva. Más de 7.500 usuarios de la línea de trenes de alta velocidad de Francia, TGV, han probado el servicio de Wi-Fi que incorpora la red de transporte, de momento, a modo de prueba. Un complicado despliegue tecnológico que funciona principalmente por vía satélite permite a los usuarios de estos trenes acceder a Internet durante el 98% del tiempo. Aunque las primeras pruebas se realizaron en junio de 2007, desde diciembre del pasado año tres convoys viajan desde París hacia Suiza, Alemania y Luxemburgo en lo que, para SNCF (Société Nationale des Chemins de fer Français) supone una gran apuesta. La compañía espera dotar de este servicio de conexión a 52 trenes en 2010. Ahora el servicio es gratuito, pero a partir de mediados de año SNCF quiere establecer un precio de entre 3 y 5 euros por pasajero, aunque esto está aún por definir. Al igual que la forma de pago, que seguramente será la tarjeta de crédito a bordo.
Conexión casi permanente
SNCF no es la primera compañía ferroviaria en poner en marcha esta tecnología, pero sus responsables aseguran ser la que cuenta con el sistema más avanzado (no se interrumpe ni bajo túneles ni en estaciones); de hecho, la conexión sólo falla a su paso por las montañas de Vosgues, “donde la infraestructura tecnológica era tan antigua que no valía la pena invertir”, según Frank Bernard, responsable del negocio europeo de SNCF. El “apagón” de la red dura unos minutos.
La inversión realizada hasta el momento por la compañía pública de trenes francesa en el proyecto ha sido de 19 millones de euros. SNCF no espera amortizar el coste, “sólo pretendemos fidelizar e incrementar nuestra clientela”, según afirma el propio Bernard. Y tanto esfuerzo está más que justificado, ya que en dos años se liberalizará el tráfico de pasajeros por tren en Europa. Esto permitiría, además, que Madrid, París y Barcelona pudieran disfrutar de Internet a bordo cuando en 2012 los trenes de alta velocidad conecten las tres ciudades.
Despliegue tecnológico
El proceso tecnológico ha sido complicado, sobre todo teniendo en cuenta que el TGV alcanza una velocidad de 320 km/h. Pero la conexión se consigue gracias a la instalación de dos repetidores en toda la zona. La antena satélite está situada en el techo de varios vagones. Ésta transmite la señal a Eutelsat y la conecta con las terminales de Wi-Fi en tierra para que no se interrumpa la conexión. “Es posible que se establezcan 50 conexiones simultáneas sin ningún tipo de restricción”, afirmó recientemente Tifen Brunet, jefa del proyecto “Conexión TGV”, en la presentación a la prensa de la iniciativa. Brunet considera esta cifra, la máxima alcanzable optimizando los medios, porque, a pesar de que la capacidad del convoy es de 375 personas, la mitad es usuaria potencial y no todas se conectan a la vez”.
Otra de las características de este proyecto es su portal multimedia a bordo. Su diseño está pensado para facilitar el viaje al cliente. Proporciona información en directo de la situación en la que se encuentra, la velocidad a la que va el convoy e información turística de los puntos que recorre, además de ofrecer propuestas de ocio, como cine, información o juegos on-line.
Los actores de esta apuesta tecnológica son, además de la propia SNCF, Orange, la compañía contratada para prestar el servicio de comunicaciones, Capgemini, la empresa que desarrolla el portal y Eutelsat, que proporciona la red satelital. Todo el proceso se ha elaborado mediante concurso.
Implantación gradual
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SNCF decidirá a mediados de este año la expansión de este proyecto de conexión a Internet en función de los resultados de la fase de prueba actual. Las previsiones apuntan a una implantación gradual en las líneas de TGV que parten de París hacia el este, alcanzando a todas las de TGV en Francia y recorridos internacionales en 2010. Esto supondrá que para entonces 52 trenes TGV contarán con este equipamiento, lo que significa una cobertura de 2.000 km, en la que se incluye toda la red francesa oriental, así como los enlaces con Alemania, Suiza y Luxemburgo.